Radiant Historia, odisea a través del tiempo
En el continente de Vainqueur la situación es insostenible. La avaricia de los poderosos en algunos de sus reinos ha llevado al abuso del Flux, una energía que fluye en la naturaleza y que es fundamental en el equilibrio del mundo. A causa de ello, la parte central del continente se ha convertido en un enorme desierto, cuya extensión no hace sino aumentar. Esto ha llevado a Granorg, que en otro tiempo se había extendido por un enorme Imperio, a recluirse en la zona norte, donde además mantiene una cruel guerra con el vecino Estado de Alistel, que es en donde empezaremos esta maravillosa historia que la compañía Atlus ha brindado a los usuario de Nintendo DS, y que seguimos esperando que se decidan a lanzar en Europa.
En la situación descrita encarnamos el papel de Stocke, un miembro muy eficiente de los servicios de inteligencia de Alistel al que se ha encomendado infiltrarse con un par de subordinados en territorio enemigo para rescatar un espía que puede haber sido capturado. La operación comienza siendo un éxito, pero acaba echada a perder y con Stocke gravemente herido. Pero aquí es donde sucede el hecho que definirá toda la aventura, cuando nuestro protagonista aparece de repente en Historia, un misterioso lugar entre el espacio y el tiempo al que pudo acceder gracias a un libro que estaba en su poder, y en el que le explican que gracias a él cuenta con la posibilidad de saltar en el espacio y el tiempo, alterando hechos que ya han sucedido.
De este modo se estructura el argumento, que desde este punto común derivará en dos líneas principales, que dependen de una importante decisión que se nos plantea. Tendremos que ir alternando constantemente entre entre una y otra, volviendo con frecuencia a diferentes momentos en los que ya hemos estado pero en los que nos quedó algo por hacer o en los que podemos tener nuevas oportunidades gracias a un objeto o una habilidad que hayamos conseguido. También nos encontraremos con numerosos callejones sin salida, ramas de nuestra historia con final dramático que podemos revertir, pero que van quedando anotadas en la White Chronicle (Crónica Blanca), el libro cuyo poder vertebra la trama.
En lo que acabamos de comentar está la principal «chicha» de Radiant Historia, un juego que vive fundamentalmente de su argumento y de esta interesante y original estructura temporal, sin la cual seguiría siendo un buen RPG, pero le faltaría esa chispa, ese «algo más», que lo hiciese mejor que otros juegos parecidos. Atlus ha acertado en mi opinión de forma evidente con dicho planteamiento y, aunque quizá haya quien pueda quejarse de lo pesado que a veces resulta tener que rastrear acontecimientos que ya han sucedido buscando la clave para seguir, yo creo que a la mayoría de la gente le gustará cómo está concebido, porque además se ha equilibrado muy bien.
Por otra parte, no se puede olvidar el sistema de combate, que también tiene algunos aspectos llamativos y que funciona perfectamente, ofreciendo unos enfrentamientos «duros de roer», que difícilmente ganaremos utilizando el comando atacar sin parar como es habitual en otros exponentes del género. Los enemigos están en un tablero de 3×3, con la particularidad de que ciertos ataques que podemos realizar nos permiten desplazarlos, lo que puede servir, si encadenamos un buen combo, para atacar sucesivas veces a más de un enemigo. Otro aspecto importante es que sabremos el orden en el que actuarán tanto nuestros personajes como los enemigos en los próximos turnos, y contamos con algunas posibilidades de alterar este orden, que si aprovechamos nos darán una enorme ventaja al poder realizar largas series de combos antes de que el enemigo las detenga.
Los combates son por turnos, pero no aleatorios, pues podemos ver a los enemigos y huir de ello si lo consideramos oportuno (y no nos pillan, claro). La cantidad de combates no es exagerada, por lo que no llegan a cansar, y en cambio son relativamente largos, pues con bastante frecuencia enemigos normales requerirán bastante esfuerzo. En todo caso, el nivel de dificultad está, en mi opinión, muy bien ajustado, y prefiero con mucho combates así que no los de los juegos en los que el 90% de las peleas son un mero trámite que se supera pulsando un botón.
El juego no tiene mucha profundidad en cuanto a crecimiento de los personajes, equipamiento o habilidades, y los personajes que llegan a pasar por nuestro equipo son un total de seis, de los que podemos combatir con un máximo de tres. En todo caso, aunque quizá en estos aspectos no le hubiera venido mal una ampliación, no es algo que se le pueda echar mucho en cara, y en general todo encaja donde debe.
Visualmente nos encontramos ante un juego que quizá no sea sorprendente, pero con un notable gusto estético y un apartado técnico bueno. No se puede decir que estemos ante un ejemplo de cómo exprimir al máximo la potencia de la Nintendo DS, pero es evidente que el mundo de Radiant Historia presenta un aspecto muy agradable, además de poseer un cierto encanto de RPG clásico en 2D. Las ilustraciones de los protagonistas me encantan, pero en el propio juego no lucen tan bien, y quizá los sprites de los personajes se los podían haber currado un poco más. Por supuesto, hay que exceptuar las imágenes estáticas que aparecen en los diálogos, importantes porque dan a los personajes un carisma que su aspecto en el juego difícilmente conseguiría.
La banda sonora es sin duda uno de los aspectos más destacados de Radiant Historia. Las composiciones de Yoko Shimomura, famosa por su excelente trabajo en juegos como Kingdom Hearts o el reciente Xenoblade, son muy apropiadas para el juego, y tanto en los momentos relajados como en los de mayor peligro o tensión, se adaptan muy bien al registro, captando fácilmente nuestra atención, cuando muchas veces las melodías suelen pasar más desapercibidas que otra cosa. Suelo jugar con el volumen de la DS bastante bajito, pero reconozco que este juego me hizo ponerme los cascos con frecuencia para poder disfrutar mejor de su excelente trabajo musical.
(Aquí os dejo un par de buenos ejemplos de la música del juego)
En mi opinión, estamos ante uno de los mejores juegos de todo el catálogo de Nintendo DS, y un ineludible para los amantes de los clásicos RPG’s, que se encontrarán en Radiant Historia la mayoría de virtudes características de este tipo de juegos, pero con algunos aspectos, sobre todo relativos a la estructura de su argumento, que hacen que no podamos hablar de «uno más», sino que, sin ser tampoco un juego rompedor en su planteamiento, no da la impresión de estar jugando la misma historia por trigésima vez. Un gran trabajo de Atlus que sería una gran pérdida de no llegar a Europa, pues poco rol de tan alto nivel hay en la portátil de Nintendo.
(Ya sé que las notas no molan y todo eso, pero siempre quise hacer un polígono como los de Pro Evolution…)
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