La saga Donkey Kong
Donkey Kong 64
En la Nintendo 64 tuvo su incursión en lo que se esperaba fuese el regreso de los Country: “Donkey Kong 64” (1999), por Rare nuevamente.
Siguiendo la tradición, mejoraron el potencial gráfico que ofrecía el sistema (recordemos el Expansion Pack) y nos ofrecieron un plataformas 3D bastante jugoso. Los gráficos los recuerdo redonditos para la época (como lo fueron los Country en Super Nintendo), un nuevo paso, pues la Nintendo 64 solía gozar de personajes dotados con fuertes aristas. Volvían los secretos, pusieron a nuestra disposición 5 personajes jugables, volvía Rambi el rinoceronte (¡Si!), Enguarde… Volvían las fases de Bonus, los Kremlings, K. Rool…
Un apartado conflictivo era la enorme extensión del juego. Por un lado bueno, pues prometía horas de juego, pero para mucha gente podía hacerse un tanto pesado el encontrar todos los objetos con cada uno de los personajes. Lo inmenso del mundo y la cantidad de ítems coleccionables no era lo problemático; quizás lo fuese la forma de organizarlo, que podía volver plomizo para el jugador el tener que ir, volver a cambiar de personaje, ir, viajar a otro mundo a aprender tal habilidad, volver, entrar… Los Country se caracterizaban por la sencillez de jugabilidad, y en este es bastante más complicada, un desarrollo menos cómodo. Evidentemente no hablo por mí, que logré completarme el juego al 101% y todavía me pareció poco. Abordar todos los secretos era exquisito, descubrir los movimientos especiales de cada personaje, sus instrumentos, armas, habilidades especiales, enormes pantallas (8 inmensos mundos mas la isla DK)… personalmente me parece todo un pastel para los adeptos de las plataformas 3D.
Quizás no supuso algo tan magnífico como su estancia en Super Nintendo, pero desde luego traía de vuelta cierta sensación olvidada. El placer de encarnar a los Kong siempre es majestuoso. Además incluían un modo multijugador que daba mucho de sí, bastante bien diseñado. Rare sin embargo sería más recordada en esta etapa por crear la saga de Banjo Kazooie (de la que prometo hacer el correspondiente análisis algún día) y culminar esta generación de consolas con el polémico “Conker´s Bad Fur Day” (2001).
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