Cada vez tienen más éxito los museos y exposiciones que permiten a los visitantes interactuar con las obras mostradas, pensando sobre todo en que puedan hacerse fotografías en las que se integren con lo mostrado. Ese es el sentido de esta exhibición 3D sobre la famosa serie One Piece que actualmente se puede visitar en Hong Kong. Como podéis ver en las imágenes, los visitantes pueden disfrutar de un montón de situaciones graciosas y llevarse una galería de fotos verdaderamente genial.
Los vídeos en stop-motion, aderezados a menudo con otros efectos especiales, que los aficionados suben a Youtube y otras webs han evolucionado tanto en tan poco tiempo que algunos ya son bastante mejores que las películas de hace unos años. De los últimos que he visto, pocos me han gustado tanto como este de los Transformers, que ha despertado mucho mi nostalgia porque tuve algunos juguetes casi calcados a los que aparecen en el vídeo, y he recordado las historias que imaginaba yo con ellos de pequeño.
Nada que ver con los Transformers de Michael Bay, pero mucho más fieles a los originales y con un encanto especial.
Mucho ha cambiado Barrio Sésamo desde que yo lo veía de pequeño (bueno, la verdad es que los personajes poca cosa han cambiado), ahora, entre otras cosas, se dedican a parodiar películas, con tráilers realizados con mucho sentido del humor como el que han hecho de Los Vengadores, que incluye al Monstruo de las Galletas en el papel de Hulk y otros detalles muy curiosos.
Vía: LikeCool
En este vídeo podéis comprobar algunas de las sorprendentes creaciones de Raul Oaida, un rumano de 21 años que ya fue capaz de enviar una pequeña nave al espacio, de crear un sistema de propulsión para una bicicleta y, lo más sorprendente de todo, de hacer un coche de gran tamaño con medio millón de piezas de LEGO, que está propulsado con aire por cuatro motores, que puede alcanzar los 30 km/h y que es para quedarse con la boca abierta. Ya han pasado por esta página montones de creaciones con los populares bloques, pero desde luego ésta se situaría entre las más destacadas.
Vía: Boing Boing
El mundo de la demoscene nos sigue sorprendiendo año tras año con su ingenio y nuevas formas de usar el hardware. Una de las vertientes más populares (es un decir) es la demoscene retro, es decir, la que se encarga de aparatos obsoletos. No en vano la scene nació en el Commodore 64, y hoy sigue siendo una plataforma bastante popular.
Lo lógico es que en las demos para PC se use lo último en maquinaria para mostrar unos graficazos de infarto, junto con una melodía digital. Nuestros gigahercios, nuestros gigabytes de RAM, nuestras GeForce y nuestros procesadores multinúcleo echan humo para ofrecernos un espectaculo técnico. Sin embargo esto es distinto: en lugar de un modernísimo ordenador de miles de euros el hardware objetivo es un humilde IBM PC original modelo 5150 con una tarjeta gráfica CGA. Un 8088 a 4,77 MHz, 640 KB de RAM y un sistema de sonido básico. No parece que pueda salir algo demasiado espectacular de aquí, al fin y al cabo estamos hablando de sonido monofónico de 1 bit y, como mucho, 4 colores en pantalla a una resolución de pena.
En Pixfans hemos visto algunas de las más grandes escenas de la historia del cine. Jamás podremos borrar de nuestras retinas la lucha entre el ninja ocre y el ninja púrpura comentada por Loulogio o la incomensurablemente realista muerte de Kereteci Kiz. Escenas que han escrito su nombre con letras dorada en el Olimpo cinematográfico, y a las que necesariamente se une Who Killed Captain Alex, una película ugandesa de maravillosa factura y de efectos especiales legendarios, un deleite para la vista que no os podéis perder.
El diseño de estos posavasos de ThinkGeek me ha parecido un derroche de originalidad y una idea estupenda. Cada uno de ellos muestra una parte del interior del córtex cerebral, al estilo de las que aparecen en los manuales de ciencias. Y como son transparentes, al apilarlas parece que formásemos un cerebro completo. Una idea divertida para regalar a un friki de la medicina.
Uno de los alicientes de tener una pecera es poder decorarla con diversos elementos para hacerla más atractiva para sus dueños y menos aburrida para los peces. Lo más habitual es añadir cantos rodados, algas, rocas, troncos… y si eso algún adorno que resulte apropiado, como unas ruinas, un ánfora, etc. Pero siendo lo suficientemente friki, ¿por qué no hacerlo con elementos de videojuegos? Así lo ha hecho este fan de Zelda y de Mario, que empleando básicamente bloques de LEGO se ha montado dos peceras muy decorativas y absolutamente geniales que resultan un bonito homenaje a dos míticas sagas.