Supongo que solo los mas antiguos del lugar recordarán un parámetro que aparecía en las primeras revistas de videojuegos cuando los analizaban. Creo que era MicroHobby , Load’n Run, o no se como se llamaban las especializadas en Commodore y Spectrum.
Era el principio de los videojuegos, cuando apenas había revistas, cuando los jugópatas éramos unos auténticos frikis, cuando el pirateo consistía en comprar un juego entre 4 o 5 y copiarlo en el cassette de doble pletina que tenía mi vecino de arriba para todos.
En aquellos tiempos, cuando el valor a medir no eran los frames por segundo ni el número de polígonos sino los colores en pantalla o el tamaño de los sprites, cuando buscábamos como locos la revista donde aparecían los pokes para conseguir vidas infinitas o munición ilimitada, había un parámetro que se incluía en las valoraciones y que para mi, personalmente, era vital: la adicción. Un parámetro tan poco medible como importante.