En 1999, el gigante juguetero Bandai decidía probar suerte en el mercado de los videojuegos (ya lo había estado haciendo con pequeños juegos electrónicos como el Tamagotchi o los Digital Monsters -conocidos por aquí como Digimon-) con una consola portátil de 16 bits con la que pretendía arrebatar parte el monopolio de Nintendo y su exitosa Game Boy. La máquina no estaba nada mal: pantalla monocromo panorámica, 10 botones, hasta 40 horas de autonomía con una sola pila, procesador de 16 bits V30 MZ fabricado por NEC y un exquisito diseño al que se sumaba un peso muy ligero. Es extraño que Bandai, sin experiencia alguna en el mundo de las consolas, fuera capaz de fabricar un producto tan competitivo y original. La respuesta es que el aparato fue diseñado por nada más y nada menos que Gunpei Yokoi, el célebre creador de la Game Boy, después de ser despedido por Nintendo debido a su fracaso con el Virtual Boy. La operación no salió nada mal, puesto que gracias a su bajo precio de lanzamiento (6800 yen) y sus juegos basados en licencias famosas, la pequeña WS se hizo con casi un 10% del mercado en un año escaso. Todo hacía presagiar que su salto a Occidente no se haría esperar, pero algo falló, quedándose para siempre en el país del Sol Naciente, a pesar de ser una máquina capaz de robarle el corazón a todo el que la prueba.

Leer más

Darth Vader sale en un raro anuncio japonés de la operadora Docomo promocionando el Samsung Galaxy S, según parece, para decirnos que quien tiene el último terminal de Samsung tiene la galaxia en su mano.

Vía: Kirai

Algún día seguramente se podrá comprar un mecha como quien compra un coche, pero seguramente falte todavía mucho para eso. Mientras, como no podía ser de otra manera, los japoneses ya pueden ir abriendo la billetera para hacerse con un bastante inútil pero muy espectacular robot gigante. El amigo KURATA pesa más de 4 toneladas y se puede comprar por 1,35 millones de euros. Sólo tenéis que darle al vídeo para comprobar el nivel de locura al que llega el tema, pero por algo se empieza… la revolución está en marcha.

Leer más

Bajo el nombre de RPG-7 Bottle Launcher, este bazooka que se comercializa en Japón por el desmedido precio de 28.350 yens (casi 300 euros) es capaz de lanzar botellas de agua de litro y medio a 35 metros de distancia, únicamente gracias a la presión del agua. Lo mejor de todo es que la caja se anuncia con chicas en bañador… estos nipones…

Leer más

Ya sabemos muy bien que los japoneses son especiales a la hora de crear aparatos de todo tipo para que hagan por nosotros las cosas más innecesarias. Hace poco vimos la jarra de cerveza que añadía espuma, pero ahora es todavía peor, pues os presentamos a Potechi Potato, la mano mecánica destinada a coger patatas fritas (de bolsa) sin que se rompan y sin tener que mancharnos las manos. Sí amigos, lo que fácilmente podríamos arreglar con nuestros dedos y una servilleta, en Japón requiere de medios más complicados como gastarse 699 yenes en este Potechi Potato, un verdadero prodigio tecnológico.

Por supuesto, lo mejor del producto es cómo lo anunciaron en su día en Japón, con un comercial que casi parece una broma, pero de cuyo realismo no dudo ni una pizca. Y también os quedan más imágenes del cacharrito.

Leer más

Un enorme y semi-humanoide saurio se aproxima por el horizonte. Tiene una manera de andar bastante humana, pero aun así nada nos hace presagiar que se trata de un señor disfrazado. El temible monstruo empieza a destruir una detallada maqueta de la ciudad de Tokyo con su letal aliento radioactivo, con explosiones y chispas a tutiplén, al más puro estilo Power Rangers (diría Ultraman, pero me tacharán de purista…) hasta que sólo quedan ruinas en el plató. Esto es lo que para muchos podría ser una película de Godzilla, el monstruo gigante o daikaiju más famoso de la historia del entretenimiento. Pero para muchos otros, una película de Big G es mucho más: es una inyección brutal de nostalgia y efecto Proust que nos transporta instantáneamente a aquellos cálidos días de niñez. El bueno de Godzilla siempre ha estado entre nosotros, aunque no le hayamos hecho mucho caso, y su influencia en todos los ámbitos ha sido y sigue siendo enorme (ese Monstruoso de J.J. Abrams…), sin olvidarnos del mundillo de los videojuegos. Y es que esta especie de dinosaurio mutado por la radioactividad, víctima de la locura nuclear de mediados del siglo XX, cuenta con una nutrida y variada representación en el mundo de las consolas, desde la época de la MSX o la Nes hasta la actualidad -lo siento pero no hablaré de los pésimos títulos lanzados por Atari en los últimos años-.

Leer más

http://youtu.be/fcehRzTKw0I

Hemos visto muchos anuncios curiosos de la mano de Sony, pero no hay duda de que este se pone fácilmente entre los más curiosos. Shigeru Matsuzaki (cantante japonés que por ejemplo firmó la canción de los créditos en Katamary Damacy) su voz y una guitarra son suficientes.

En vista de que tiene casi tantos «Me gusta» como «No me gusta» en Youtube ha debido ser bastante controvertido entre los japoneses… ¿qué os parece a vosotros?.

A continuación tenéis la versión corta del anuncio, que meter más de un minuto en la tele ya sabemos que sale muy caro.

Leer más

Los japoneses son muy del gusto de no hacer las cosas si alguna máquina, gadget o aparato las puede hacer por ellos. Así que, para qué esforzarse intentando obtener espuma de la cerveza tirándola correctamente, si puedes pulsar un gatillo de tu jarra y que ésta cree la espuma correspondiente. Funciona igual que cuando un amigo cabrón te golpea el cuello de tu botella de cerveza con el culo de la suya para echarte todo por fuera, pero en este caso está la cosa más controlada.

Y por supuesto, un buen producto japonés no lo es sino tiene su correspondiente anuncio delirante. En este caso lo más destacado son las caras de alucine y felicidad de todo aquel que usa la Sparkling Beer Mug.

Leer más