El nacimiento de un héroe
Remontémonos a 1997. La Sony Playstation ya se había proclamado gran vencedora en la guerra de las consolas de 32 bits. Títulos como el Final Fantasy VII fueron decisivos en la lucha, y sobretodo, su mayor capacidad para mover gráficos 3D, terreno donde la Sega Saturn no le podía hacer sombra. Por otra parte Nintendo seguía manteniendo en su sistema de 64bits a muchos sus jugadores siempre fieles a las incansables sagas, y, a pesar de haber perdido la cuota de mercado de la que disponía con la Super Nintendo, la franquicia de Pokemon no paraba de reportar beneficios.
¿Qué le quedaba a Sega? Su Saturn había sido un fracaso tanto en el mercado americano como en el europeo, sin embargo en el japonés había aguantado bastante bien el chaparrón, y era eso a lo único que la compañía podía aferrarse. Los publicistas de Sega, famosos por sus agresivas campañas publicitarias, idearon un héroe que representara al espíritu de superación de los jugadores más puros. Así nació Segata Sanshiro, un luchador que castigaría a todo aquél que no jugara a la Sega Saturn.
