Super Smash Bros, la saga
En estos tiempos que corren –entre tanto Wii Fit e insulsas adaptaciones videojueguiles de películas- es cada vez más difícil encontrar dentro de la marca Nintendo uno de esos juegos que recordaremos con ilusión en el futuro. Hace ya tiempo que muchos perdimos la esperanza de descubrir gracias a la “ya-no-tan-gran-N” un RPG impresionante y desconocido para el gran público, o un juego de aventuras sombrío alejado de los tópicos infantiles que rodean a Nintendo, o un Scooter espectacular y adictivo.
A pesar de todo, Nintendo siempre garantiza que por lo menos una vez en cada generación nos dará ese juego que todos los nintendero esperamos con las mismas ganas que un niño espera los juguetes de los Reyes Magos. Un juego capaz de justificar la compra de la consola de sobremesa del momento. Un título divertido, original, capaz de devolvernos la ilusión a los que llevamos años siguiendo las franquicias históricas de la compañía japonesa.
SUPER SMASH BROS 64
Lanzado en 1999 por HAL Laboratory, responsable de otros títulos como Earthbound y la mayoría de juegos de Kirby, el Super Smash Bros 64 recibió un éxito cinco veces mayor al esperado y se convirtió con el paso de los meses en en el quinto juego más vendido de la Nintendo 64 –con sus cinco millones de copias-. Gracias a la originalidad que caracteriza a las producciones del Sr. Miyamoto, este juego consiguió ser más que el típico crossover de lucha al estilo del Street Fighter y añadió algunos conceptos innovadores que se han mantenido en las sucesivas entregas de la saga –tres hasta el momento-.
Lo más llamativo fue la eliminación de la barra de vida de los personajes, sustituyéndola por un porcentaje de daño, que cuanto más elevado fuese más posibilidades tenía el personaje en cuestión de ser arrojado del escenario –que es la forma de ganar (o perder) los combates en este juego-.
Podíamos encarnar a doce estrellas de la franquicia Nintendo: Mario, Luigi, Kirby, Donkey Kong, Samus, Pikachu, Link, Fox, Ness, Capitan Falcon, Yoshi y Jigglypuff. Pero si esto no era razón suficiente para el nostálgico, no sólo estaban los personajes seleccionables para recordar viejos tiempos, también los populares ítems caían aleatoriamente por el escenario (flores de fuego, estrellas de invencibilidad, pokeballs con pokémons distintos o las Rod Star de Kirby).
Los escenarios también estaban basados en lugares emblemáticos muy conocidos por los jugones de toda la vida -como la nave de StarFox o el tejado del castillo de Hyrule- y disponían de algunos elementos interactivos que podían interferir en el desarrollo del combate –por ejemplo el ArWing de StarFox podía podía ponerse a disparar en cualquier momento en el escenario de Lylat Wars-.
A pesar de contar con sólo dos modos de juego, las horas de diversión que proporcionaba el Super Smash Bros 64 eran incontables. El clásico modo arcade consistía en derrotar a los distintos adversarios hasta llegar al jefe final, y el maravilloso modo versus permitía a 4 jugadores –sólos o por equipos- repartirse golpes “smash” a diestro y siniestro. Cualquiera que haya probado este juego sabrá que juntar a tres amigos frente al televisor era uno de los mejores planes para las tardes de domingo y de entre semana.
El mayor logro de este título es que fue capaz de contentar tanto a los nintenderos de toda la vida –que reconocían en cada rincón un pedacito de Nintendo- como a los que tenían por primera vez en sus manos un cartucho de la Gran N, al ser un juego de lucha original, divertido y con unos controles tan sencillos que permitían disfrutar desde la primera partida. HAL Laboratory había dado en el clavo consiguiendo una fórmula de éxito, y ahora sólo quedaba añadir elementos nuevos para perpetuar la saga.
SUPER SMASH BROS MELEE
Con la llegada de la Gamecube todos esperamos una nueva entrega de una saga que tantos buenos ratos nos había dado, y nuestras plegarias fueron escuchadas. Tres años después de la primera entrega –en el año 2002- llegaba el Super Smash Bros Melee para la consola de sexta generación de Nintendo, que se transformaría en el más vendido para la plataforma –con siete millones de copias-. Otra vez el equipo de Hal Laboratory estaba a cargo, teniendo como cabeza visible a Masahiro Sakurai –diseñador del concepto original-.
Sin cambiar los modos de juego originales se añadieron nuevos personajes como Bowser, Zelda/Sheik, Ganondorf, Peach, Mewtwo o Marth entre otros, objetos, escenarios y modos con los que alargar la ya de por sí extensa duración del juego. Cabe destacar un modo aventura, parecido al modo arcade pero con algunas fases plataformeras basadas en distintas sagas famosas.
Otros modos nuevos que también gozaron de éxito fueron los eventos, que consistían en cumplir un objetivo con un personaje concreto determinado por la máquina; torneos por eliminatorias o el modo reglas especiales –en el que se luchaba bajo condiciones particulares como modo gigante o hipervelocidad-. Una vez más no se olvidaron de los fans y añadieron más elementos nostálgicos, cuidando especialmente las bandas sonoras, rescatando melodías de juegos de antaño y remasterizando los temas para la ocasión. Otra de las novedades fueron los trofeos. Figuras de personajes controlables, accesorios y objetos asociados a ellos, así como personajes secundarios no incluidos en el juego que pertenecían a las sagas de los personajes que se podían manejar. Estos trofeos se encontraban desperdigados por los escenarios del modo aventura, y aunque no tenían más uso que el de ser coleccionados, resultaba entretenido leer las descripciones para recordar a personajes y objetos del universo Nintendo.
Super Smash Bros Melee fue una gran secuela que además de conservar la esencia de su predecesor, aportó muchas novedades (modos, melodías, objetos, escenarios y personajes) con las que volvieron a sorprender al público. También fue la confirmación de que se iniciaba una nueva saga condenada al éxito.
Tras el lanzamiento de la Wii la llegada de una nueva entrega Smash era inminente, y con Internet en su mejor estado de forma, pronto las especulaciones vertidas en la red tuvieron respuesta. A medida que se acercaba la fecha de lanzamiento cada vez aparecía más información sobre los personajes nuevos, sus diseños y los nuevos modos. La larga espera se hizo más llevadera ya que antes de que el juego llegase a las tiendas todos sus detalles eran conocidos.
SUPER SMASH BROS BRAWL
La novedad más celebrada de Super Smash Bros Brawl –año 2008- fue la inclusión de personajes no pertenecientes a Nintendo sino a Third Parties como Solid Snake –a petición expresa de Kojima- que se quedó fuera de la entrega anterior por encontrarse ésta en una fase muy avanzada de desarrollo y Sonic The Hedgehog por ser el personaje más votado por los fans en Internet. También se sumaron otros personajes nuevos como Olimar y sus Pikmin, Diddy Kong, Lucario y Meta Knight, formando un plantel de hasta 35 personajes seleccionables, cada uno con su ataque especial de efectos espectaculares y devastadores –otra de las novedades de esta entrega-.
Como modos nuevos sólo cabría destacar la posibilidad de jugar online con la conexión Wi-fi de Nintendo, contra amigos o contra desconocidos. El modo emisario subespacial fue presentado como una nueva baza pero era bastante parecido al modo aventura ya visto en GameCube, aunque éste incluía escenas de vídeo que iban hilando una historia y más fases estilo beat’em up. Por supuesto, también aparecieron nuevos objetos, escenarios y melodías con las que esta vez tocaron techo. Nada menos que 36 compositores se dieron cita para formar una de las bandas sonoras más extensas, variables y emocionantes que se han hecho, con un tema principal que le pone a uno los pelos como escarpias.
Al igual que con Super Smash Bros Melee, todos los secretos de Super Smash Bros Brawl fueron revelados antes de que el juego saliese para disfrute del personal. Por ello no supuso una gran revolución y tampoco creó la expectación de antaño, pero sí que mantuvo el nivel de diversión de las anteriores entregas y es sin duda un must have de la Wii.
EL FUTURO
Hasta el próximo Smash Bros aún queda mucho y lo único que se puede hacer ahora es esperar a la próxima fase de votación de personajes –si es que llega a Europa-, en la que se rumorean nombres como Birdo y Waluigi, muy presentes en los últimos cross-over de Nintendo, o Ryu como personaje de la third partie. Personalmente me jugaría la mano izquierda a que tendremos a Megaman como gran estrella invitada.
Lo que está claro es que la futura entrega de Super Smash Bros tendrá el mismo éxito de siempre, ya que la saga es sinónimo de diversión, originalidad y recuerdos de grandes juegos, ya no sólo para los nintenderos porque con SSB Brawl han demostrado que cualquier personaje videojueguil tiene cabida. Esta saga es la prueba de que de vez en cuando Nintendo se acuerda de sus fans y les dedica el mejor homenaje que puede ofrecerles.
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