Mega Man: 25 años de historia (Vol. IV)
El tiempo avanza y los meses corren uno tras otro mientras nuestra agitada vida nos cruza por delante sin poder tan siquiera detenernos a reflexionar en todo lo que hemos atravesado. Ciertamente esta serie de artículos representan un poco lo que acabo de expresar. El aniversario de la franquicia continúa, tenemos todo un año para recordar y hacer mención al Héroe que es nuestro eje central. De esta forma comenzamos este nuevo volumen con un montón de cosas interesantes, detalles e información.
Quiero pedirles disculpas por la demora de esta cuarta entrega. Muchas cosas se han dado lugar en mi vida personal y profesional, por lo que he tenido que dedicar gran parte de mi tiempo a otras actividades, debiendo dejar de lado mis publicaciones en el sitio. Pero espero de todo corazón que esta falta grave quede subsanada con el caudal importante de información que hoy les traigo para su regocijo. Aquí comenzamos con el Easter Egg
Quienes crecimos en la década del noventa, y para aquellos que estaban un tanto más grandes en aquel entonces, este artículo seguro les va a traer a memoria muchas vivencias de esos maravillosos años. Es que las compañías de videojuegos viendo que el movimiento se estaba convirtiendo en un fenómeno de masas, comenzaron a vendernos a sus pintorescos personajes en todo tipo de formatos, resultando ser algo cotidiano ver al protagonista de nuestro juego favorito en una historieta, serie de televisión, película animada, figura articulada y demás.
Aférrense a su silla, díganle al jefe que no moleste por una hora, apaguen el celular y dispongan de tiempo para la lectura de un artículo escrito por un gamer para todos los gamers lectores del sitio. Como se merecen recibir regalos, he desperdigado a lo largo del artículo algunas pistas de música para compartir las excelentes melodías que nos han acompañado desde hace décadas, respondiendo así al pedido de nuestros lectores más concurrentes como @Heavy RockMX. Comencemos con la mítica música de Cut Man y demos inicio a esto:
Mega Man desde otra óptica
Al igual que otros grandes de la talla de Mario o Sonic, Mega Man ha sido protagonista de decenas de materiales gráficos, animados y de audio. Comencemos de a poco con un repaso “muy por arriba” de las maravillosas obras que nacieron de este personaje -y digo por arriba porque hay material de sobra-.
Los libros de Mega Man
Abrimos este análisis con una de las primeras producciones en lo que a material escrito se refiere. Corrían los años noventa y los juegos de Mega Man estaban haciendo de las suyas en el sistema de 8-bits que causaba furor por ese entonces (como vimos en las entregas anteriores). Aprovechando el auge del catálogo de NES se lanzó una serie de novelas conocidas como Worlds of Powers, donde se desarrollaban de forma libre las historias contadas en cada juego.
La mente que estaba detrás de este proyecto era nada menos que Seth Godin, uno de los sujetos más influyentes del siglo en lo que a teorías marketineras se refiere. La idea original de trasladar un videojuego a una novela papel surgió de una situación de lo más sencilla: Godin observó el desinterés que su sobrino tenía por la lectura, mientras que por los videojuegos encontraba gran satisfacción. Viendo este comportamiento, decidió trasladar las historias narradas en los manuales y en los propios juegos al papel, nutriendo cada una con detalles inéditos creados para la ocasión. Tras fracasar las negociaciones con Nintendo, el proyecto se orientó a los juegos creados por las third-parties más comerciales del momento.
En total la serie contó con ocho libros completos y dos versiones junior. Godin fue el encargado de seleccionar los juegos que serían adaptados a papel, y además se tomó el trabajo de escoger a los escritores que darían vida a aquellos personajes pixelados. Podemos afirmar entonces que la tarea de su principal responsable fue similar a la de un director de cine. Los juegos que finalmente serían adaptados a novelas resultaron ser: Metal Gear, Blaster Master, Ninja Gaiden, Bionic Commando, Castlevania II: Simon’s Quest, Shadowgate, Infiltrator y Wizard and Warriors. Las ediciones junior se basaron en Bases Loaded II: Second Season y Mega Man 2 –que de todo este palabrerío es el que nos interesa-.
La novela trata desde una óptica liberal los hechos sucedidos en Mega Man 2, proponiendo un caudal de material inédito que pese a no ser canónico ni tampoco de una robusta solidez argumental, resulta interesante para aquellos que disfrutamos de los juegos y buscamos ese «algo más». Existen ciertos errores como las debilidades de algunos Robot Masters o bosses finales, que siendo un detalle menor no deja de ser curioso. El contenido lúdico no fue dejado de lado, y esto se vio reflejado en la aparición de pequeños juegos gráficos que estaban desperdigados en las páginas de los libros, como frases escritas al revés u otras que se tenían que leer a través de un espejo.
Seguramente World of Powers no es la mejor novela que se haya podido escribir sobre el Bombardero Azul. Tiene un trasfondo bastante incongruente, y dejo la conclusión tan solo en ese detalle porque no quiero generar un spoiler grande como una casa, quemando la historia para aquellos lectores interesados en profundizar en el tema. La novela resulta novedosa para quienes buscan exprimir la joya de Mega Man 2 un poco más, así que si están interesados, ingresando a este LINK van a poder leerla o descargarla en formato PDF.
Libros y publicaciones japonesas de Mega Man
Como los fanáticos tenemos una billetera sin fin y nos compramos todo lo que aparece en el mercado, a los genios de CAPCOM se les ocurre de vez en cuando endulzarnos los sentidos con algunas hojas a todo color. Tal es el caso de los recopilatorios, grandes libros ilustrados con decenas de imágenes jugosísimas, siendo en algunos casos inéditas. Existe un número muy elevado de publicaciones, así que para no entrar demasiado en detalle se van a mencionar las más relevantes. En este apartado dejaremos de lado algunas ediciones como la revista CAPCOM Magazine, precursora de la Club CAPCOM, que fueron las típicas revistas oficiales con todo el material sobre los juegos de la compañía. Las mismas tienen mucha información sobre Mega Man, pero al no ser precisamente dedicadas las pasamos por alto.
El primer gran libro recopilatorio fue Rockman Character Collection, un compendio donde se incluía información sobre los juegos lanzados hasta 1991. No fue publicado para la venta habitual sino que por el contrario, resultó ser el premio entregado a los participantes del Boss Character Contest de Rockman 4 que ya mencionamos en el Volumen II.
En conmemoración del décimo aniversario salió al mercado Rockman Memories, publicado por Kodansha el 7 de noviembre de 1997. El recopilatorio contenía ilustraciones de los juegos lanzados para todas sus sagas durante la década, haciendo mención a Mega Man Legends que sería el nuevo juego de la franquicia, viendo la luz el mes siguiente al del lanzamiento del libro.
Como era de esperarse, en conmemoración del 15 aniversario se publicó Rockman Perfect Memories (diciembre del 2002), momento en el que la franquicia gozaba de dicha gracias a las nuevas sagas que aparecieron en la portátil de lujo de aquel entonces, Game Boy Advance. Estas sagas fueron Battle Network y Zero.
En octubre de 2007 salía en Japón otro recopilatorio, en este caso aprovechando el tirón del 20 aniversario que se vaticinaba. Rockman 20th Anniversary Art Files introdujo una decena de páginas de una calidad soberbia, haciendo un repaso por todos los juegos hasta la fecha e incluyendo las más recientes Sagas ZX y Star Force.
Pero sin dudas uno de los más famosos libros conmemorativos de Mega Man ha sido el R20 Rockman & Rockman X Official Complete Works, que como no podía ser de otra manera apareció tras el 20 aniversario del Héroe Azul, un 25 de marzo de 2008. Me atrevo a decir que es uno de los libros más famosos, ya que fue el primero en ser traducido al inglés para el regocijo de todos los fanáticos -gracias, se acordaron del resto del globo-. Como su nombre lo indica, en sus 336 páginas reúne un centenar de imágenes de cada uno de los juegos de las Sagas Clásica y X, conglomerando en un mismo tomo las portadas de cada región, las ilustraciones de los manuales y hasta algunas inéditas que nos dejaron con ganas de más. Una particularidad fue que el compendio se vendió por separado en el mercado norteamericano, pasándose a llamar Mega Man Official Complete Works y Mega Man X Official Complete Works -una medida sumamente marketinera para robarnos un poco más de dinero-.
El pasado mes de diciembre cuando comenzó este extenso repaso sobre Mega Man en el que estoy inmerso, se comenzó a comercializar en Japón el R20+5 Rockman & Rockman X Official Complete Works. Como podrán intuir es nada más que una actualización del famoso R20 para homenajear al protagonista en su 25 aniversario. En esta oportunidad se suman imágenes de los últimos juegos que han aparecido en el mercado. Sin lugar a dudas, si se quedaron con ganas de hacerse de un R20, ahora es su oportunidad de comprarlo actualizado con el R20+5 -parece un chivo publicitario pero no, no me pagan un centavo por decir esto-. Nuevamente esta publicación goza de la misma calidad de su antecesora, con espectaculares imágenes y edición tapa dura para quienes nos gustan los artículos durables. Dentro de los aportes más interesantes se destacan las ilustraciones de los mangakas que han estado detrás de las obras más famosos de Mega Man en oriente.
De esta manera terminamos con el repaso de los mejores recopilatorios que Mega Man ha tenido en estos 25 años. He dejado de lado muchos libros de enorme calidad como lo fueron las publicaciones japonesas realizadas por Kodansha orientadas al público infantil. Pero no puedo terminar este repaso sin hablar de dos materiales que resultan muy interesantes: el primero es Grand Rockman Exposition ’96 que es parte del CAPCOM Secret Files. Por aquel entonces la desarrolladora publicó una serie de libros que incluían los fliers de los juegos de arcade, junto con ilustraciones preparadas para la ocasión e información de interés. El juego que estuvo detrás de esta publicación fue Mega Man 2: The Power Fighters. El segundo libro que no puedo dejar de mencionar es Mega Man Tribute, un compendio de ilustraciones realizadas por fanáticos, diseñadores de videojuegos, artistas (donde se destaca la participación de Ariga) y todo aquel aficionado al universo Mega Man que quisiera participar con su trabajo desde cualquier lugar del planeta. Este extenso fan art fue publicado por UDON Entertainment Corporation el 23 de agosto de 2011.
Mangas
Como no podía ser de otra manera a los de CAPCOM se les prendió la lamparita y vieron con buenos ojos que Mega Man –¿o Rockman no?- fuese adaptado al formato gráfico de las historietas, de manera que se inició una extensísima línea de lanzamientos con incontables historias, entre canónicas e inéditas que fueron puestas en las manos de diferentes artistas, muchos de ellos de renombre. En este punto hay que decir que la compañía no es responsable directa de ninguna de estas publicaciones, solamente cedió los derechos de su personaje para que lo incluyeran en las mismas, por lo que la calidad de los productos finales no es sinónimo de la calidad que CAPCOM tenía por aquel entonces. Como el número de mangas emitido fue considerable, decidí que sería mejor presentarlos por autor. De esta manera les presento a los más famosos sujetos que tuvieron la oportunidad de darle vida a nuestro Héroe en formato gráfico.
Shigeto Ikehara
A.K.A. Shigetoshi, fue el primer mangaka que tuvo la oportunidad de darle vida a Mega Man en una historieta. Como digno pupilo de Ozamu Tezuka -artista que ya mencionamos en el Volumen I– su marca personal se hace presente al dibujar con un estilo muy de los setenta: personajes con facciones sumamente infantiles, de anatomías pequeñas y redondas al mejor estilo Astro Boy. A lo largo de los años ha realizado numerosos mangas narrando aventuras de Mega Man, no solo en su Saga Clásica sino también en la X.
Ikehara desempeñó su labor como dibujante por un período de tiempo no muy amplio, comprendido desde el año 1992 hasta 1996. Hay que mencionar que el primer manga de Mega Man no fue basado propiamente en los títulos de consola como cabría de esperarse, sino que sería Mega Man: Dr. Wily’s Revenge (el juego de Game Boy) el que resultaría agraciado. El 6 de julio de 1992 fue publicado. El mismo estaba incluido en la revista Kodansha Comic BomBom, una publicación japonesa de tirada mensual que a principios de los noventa era furor entre los más peques de la casa. Incluía una cantidad abismal de páginas repletas de pequeños mangas con algunas páginas a todo color.
Los argumentos de cada juego fueron plasmados en diferentes volúmenes dependiendo de la profundidad con que se trataban ciertas historias. Al ser el primer artista que dio vida a Mega Man en formato impreso, era inevitable que le tocara dibujar las historias de los primeros juegos de la Saga Clásica: de los juegos para consola doméstica realizó los arcos argumentales correspondientes a Mega Man 4 hasta el 7, mientras que en los juegos para portátil, desarrolló desde Mega Man: Dr. Wily’s Revenge hasta Mega Man III. Asimismo fue el responsable de un manga llamado Rockman: Yomigaeru Blues –Blues’ Awakening– que cuenta una historia inédita, llena de enredos y personajes de varios juegos participando tanto para el bando de los buenos como para el de los rivales. Haciendo una apreciación personal, es una historia que recomiendo completamente por la variedad que presenta.
Como hemos visto, la obra de Ikehara ha sido de un tenor muy clásico. Su estilo nos recuerda los primeros mangas y animes vistos por nuestros lectores más grandes -disculpen, soy de la década del 90′-. Tal es así que es muy común ver cómo cambia su forma de dibujar de una viñeta a otra, incorporando o quitando detalles a un mismo personaje, un toque muy particular que puede no ser del agrado de todos. El estilo de Ikehara no es el más querido por los fanáticos, y su obra no llegó a tener suficiente prestigio a nivel mundial. La mayor repercusión se dio en Japón y China, países donde la revista Comic BomBom era publicada. Pese a lo que podamos criticarle, su legado ha sido muy importante, pues sus ilustraciones respetaban los elementos originales de cada juego tales como los detalles de los escenarios, la recolección de items, diseño de los personajes tal cual se veían en los juegos u otros no menores como los círculos de la muerte (la debilidad de cada Robot Masters). ¿A que no sabías que este artículo tiene más de 16 mil palabras?
Hitoshi Ariga
Tarea ardua la de hablar de un artista de renombre como Ariga, principalmente por ser quien conquistó los corazones de los fanáticos de occidente con su estilo renovador. Aproximadamente cuando Ikehara culminaba su ciclo como ilustrador de Mega Man, aparecía en escena Ariga, quien tuvo la posibilidad de dar vida a un número sorprendente de trabajos relacionados con el Bombardero Azul. El artista ya había participado como diseñador de objetos en algunos juegos de poca relevancia como lo fueron Street of Rage 2, Illusion of Gaia, ActRaiser 2 o The Story or Thor, simplemente por nombrar algunas participaciones menores en títulos que nadie jugó -SARCASMO OFF-.
Su primera incursión como dibujante de la franquicia fue en una pequeña serie de mangas basados en Rockman’s Soccer. El conjunto contó con seis historias originales que narraban aventuras inéditas, de tenor cómico y desenfadado, muy diferentes a sus posteriores trabajos que lo consagrarían como el mayor ilustrador que haya dado vida al Héroe de CAPCOM. Es interesante ver el empeño que puso en cada viñeta, teniendo como referencia apenas un puñado de imágenes ingame (recordemos que Mega Man Soccer salió en 1994 como vimos en el Volumen III). Según comenta Ariga, el trabajo final resultó ser muy diferente a su apreciación del juego, que como bien mencionábamos no estaba a la altura de sus hermanos plataformeros. Esta serie de mangas se publicó en la revista Comic BomBom entre 1994 y 1995.
En aquel mismo año trabajó en una serie de yonkoma manga de corte humorístico basado en los juegos y en aventuras originales propuestas para la ocasión. El término yonkoma manga se utiliza para referirse a un estilo particular de historieta donde se dispone en una misma carilla toda la historia de principio a fin, dividida en cuatro viñetas. Como no podía ser de otra manera, la publicación se hizo en la revista Comic Bombom bajo el nombre de Rockman 4Koma Dai Koushin. Ariga trabajó con otros grandes mangakas como Kazuhiko Midou, Izumi Mito y Akihiro Tominaga.
En 1996 aparecía su primer gran manga, logrando posicionarse como uno de los mejores concebidos hasta el momento. Rockman Remix dio una vuelta de tuerca a los sucesos ocurridos en el primer juego de consola, y cuando digo vuelta de tuerca no es una expresión de relleno. Ariga deja su impronta al diseñar cada uno de los personajes desde cero, adornando sus figuras con elementos que los convierten en verdaderas máquinas de guerra. Por citar uno de los casos más explícitos, Guts Man tiene pintada partes de su cuerpo con franjas amarillas y negras, al igual que las máquinas utilizadas para la construcción, lo que dota al robot de mayor robustez y personalidad.
Los años pasaron y los fanáticos íbamos creciendo. Junto con esto la demanda de material a tono era necesario y el artista supo responder con creces a esta necesidad, regalándonos un manga maduro, con personajes más realistas y estilizados. La publicación se realizó en forma exclusiva para Japón y China, pudiendo hacernos con una copia en lenguaje sajón hace apenas un par de años, en 2010 -nos tienen olvidados, de eso no hay dudas-. Rockman Remix incluyó tres historias, siendo dos de ellas basadas en la Saga Clásica y la restante en la X. Es interesante ver la forma en que los sucesos se presentan, pues no se limitó a contar simplemente la historia de los juegos sin más, sino que incluyó una cantidad importante de material adicional, como fueron los cameos de algún que otro personaje de Street Fighter, hecho que nos tomó por sorpresa en la primera hojeada. Como era costumbre, se añadieron algunas páginas con artes conceptuales y bases de datos, para dar mayor importancia a los portfolios de cada personaje.
Simultáneamente a los lanzamientos de Rockman Remix en Japón y China, el autor participaría nuevamente en la revista Comic BomBom con un manga de corte humorístico y desenfadado, conocido como Rockman Maniax. Como podemos observar, la participación de Ariga como ilustrador de Mega Man ha sido muy compleja y completa, gozando de un repertorio variado. Dada la extensión de sus trabajos, se convierte en una tarea ardua la de mencionarlos todos, pero intentaré presentarlos de la forma más completa posible.
Luego de trabajar en Rockman Remix continuó con una nueva serie de mangas compilados en lo que se conoció como Rockman Megamix. Esta nueva entrega tuvo dos volúmenes, uno lanzado en 1997 y el otro al año siguiente, contando con un total de cuatro nuevas historias. En 2003 se realizó un re lanzamiento, conocido bajo el mismo nombre. En esta oportunidad la edición contó con un total de tres volúmenes que desarrollarían las mismas aventuras aparecidas en Rockman Remix y Megamix, excepto por algunos ligeros cambios en ciertas viñetas y los típicos agregados extra, como fueron los mangas de Rockman Soccer.
En 2009 como no podía ser de otra manera consideraron oportuno darle un nuevo lavado de cara al manga y lanzar otra vez Rockman Megamix, que en esta ocasión vendría en una edición en dos volúmenes. Una incorporación interesante es que además de volver a contar todas las aventuras presentes en las versiones anteriores, se agregó un comic dibujado por Ariga en 1995, Rockman wo Tsukutta Otokotachi – Rockman Tanjou Densetsu. Si bien no resultó ser el trabajo más conocida del autor, el manga estuvo orientado a mostrar el difícil trabajo por el que tuvieron que transitar los desarrolladores al producir los juegos de la franquicia. Cada uno de los personajes de esta publicación cargada de humor representa a los miembros que dieron vida al primer juego de Mega Man, tales como el planificador Akira Kitamura, el programador Nobuyuki Matsushima, y los nombrados en nuestro Volumen I: Keiji Inafune y Manami Matsumae. Su publicación se realizó como parte de la revista Comic BomBom en 1995, y su segunda parte llegaría recién en 2009 dentro del segundo volumen de Rockman Megamix.
La última gran incursión de Ariga como ilustrador de mangas referidos a Mega Man fue Rockman Gigamix -y la tienen con los nombres terminados en IX-. Esta publicación aparecida entre los años 2009 y 2010 se conecta directamente con los acontecimientos de Rockman Megamix, y nos regala cinco nuevas aventuras que gozan de la misma calidad que sus antecesoras. Sin dudas, estas últimas publicaciones de Ariga fueron las más conocidas a nivel mundial por haber sido comercializadas a partir de 2010 en los Estados Unidos para el deleite de todos los aficionados. Esta apertura nos permitió conocer un conjunto de historias muy ricas, no solo por la calidad de los dibujos, sino por la madurez con que muchos de los acontecimientos históricos son tratados. Este hecho coronó a Ariga como el mayor ilustrador de Mega Man de la historia, pues en occidente todavía no habíamos podido acceder a un material de este porte.
Su labor como ilustrador de la franquicia ha sido muy completa, gozando de trabajos de enorme calidad. En 1998 fue el encargado de realizar el arte de la portada de Mega Man & Bass para Super Nintendo/Famicom, y además tuvo el privilegio de diseñar dos Robot Masters (Burner Man y Dynamo Man). De los libros publicados, participó en dos ocasiones con ilustraciones de su autoría, siendo las mismas para el Rockman 10 Years History Book y el R20. En 2008 colaboró en el desarrollo del disco Rockman 9 Arrange Sountrack, realizando las ilustraciones de la portada así como de un manga inédito titulado For Who Sake?, cuyo argumento es un preludio de Mega Man 9. El mismo cuenta con apenas 16 páginas que gozan del sello de calidad del autor. También trabajó en las ilustraciones que acompañaron al disco Chiptuned Rockman. Para descubrir el Huevo de Pascua, tendrás que ver los videos
Debo admitir que personalmente no soy un fanático acérrimo del estilo del autor. Resulta que soy un clásico, un amante de lo «canónico» y respeto absolutamente los diseños originales de cada uno de los personajes que han hecho aparición en los juegos. Pero pese a esto, no puedo dejar de elogiar la enorme labor realizada por Ariga al explotar cada uno de los diseños, convirtiendo a los pequeños robots humanoides en verdaderas máquinas de guerra vanguardistas. Por suerte todavía se siguen comercializando los mangas en varios sitios de internet, así que no hay excusas para no hacerse con alguna de las obras de este maravilloso autor, siempre y cuando la barrera del idioma no sea un impedimento claro está.
Koji Uzuki
Dentro de los artistas que dieron vida a Mega Man en formato papel, Koji Uzuki lamentablemente es de los menos conocidos. Esto se debe a la exigua participación que tuvo tras estar envuelto en tan solo tres trabajos. Sus mangas se basan fundamentalmente en los últimos juegos de la Saga Clásica (desde el punto de vista histórico temporal).
Su primer trabajo fue un manga sobre Rockman 8, cuya publicación se desarrolló en dos volúmenes de cinco capítulos cada uno. La edición se lanzó entre 1997 y 1998 contando con un número importantísimo de páginas. El artista propone un estilo particular, siendo un intermedio entre sus compañeros. Si bien mantiene el espíritu maduro, oscuro y vanguardista de Ariga, se decanta por no separarse demasiado de los diseños originales al igual que lo hiciera Ikehara.
Los acontecimientos se desarrollan desde una óptica brutal, contando cada uno de los combates con viñetas cargadas de mucha acción. Cada Robot Master tiene su propio capítulo, desarrollando la historia desde un punto de vista más profundo, otorgando a cada personaje la importancia que se merece, algo que no se repite con frecuencia en las publicaciones del Bombardero Azul, debido en parte al gran número de personajes con que cuenta cada arco argumental. Como no podía ser de otra manera, el manga tuvo una re edición en 2011, incorporando una serie de novedades interesantes como lo fueron los capítulos extra y la edición en un solo tomo.
Posteriormente se le encargó el manga de Rockman & Forte aprovechando el lanzamiento del juego para la consola Super NES. Nuevamente se mantiene intacto el estilo del artista, que en esta ocasión debía darles vida a los dos protagonistas de esta historia paralela. La publicación se comercializó en la revista Comic BomBom entre abril de 1998 y enero de 1999. Posteriormente en el mismo año tuvo una edición en dos volúmenes.
El último trabajo en que estuvo involucrado nos llegó en 2010. El manga Rockman 10 –Extra F- fue una publicación de 16 páginas que acompañó el disco musical Rockman 10 Image Soundtrack (al igual que el trabajo realizado por Ariga para Mega Man 9). En esta oportunidad, el argumento se enfoca en la historia del juego desde la óptica de Bass, dándole un toque desenfadado al protagonista que resulta descolocante, pues por momentos parece un psicópata sin control y no el eterno rival de Mega Man, inmutable y lleno de ira.
Desde un punto de vista muy personal, el trabajo de Uzuki me parece bastante completo en su conjunto. El mayor error en que caemos los lectores es comparar entre uno u otro artista, donde notablemente queda solapado por la calidad y prestigio que Ariga obtuvo después de tantos años de trabajo. Pese a las pocas participaciones que llegó a tener, su material es muy divertido, dinámico y llevadero. Uno de los puntos que personalmente más le critico son las expresiones en los rostros de los personajes, que en muchas ocasiones resultan ser sumamente sencillas mientras que en otras expresan en demasía las sensaciones, haciendo que algunas viñetas pierdan la armonía.
Otros mangas
Queda fuera de este recuento una historieta dibujada por el artista Wu Yang, cuyo nombre traducido al inglés sería algo así como Rockman Grand Prix. El mismo está inspirado en los sucesos de Rockman: Battle & Chase que vimos en el Volumen III. Este manhua (como se conoce a las historietas producidas o traducidas en China) fue publicado por Ching Win de forma exclusiva para el mercado chino, convirtiéndose en un material bastante desconocido y muy buscado entre los aficionados. El argumento comienza cuando Shadow Man ingresa al Battle & Chase con el propósito de ganar el premio y arreglar la casa donde convive con otros robots estilo ninja. A nivel visual los dibujos destacan por tener una calidad decente, respetando los diseños originales e infantiles. Lo más extraño es ver entremezclados a personajes de la Saga Clásica junto con algunos de la Saga X, hecho que no se explica adecuadamente en ningún lugar de la historieta.
De esta forma cerramos este minucioso desglose de cada uno de los mangas que fueron desarrollados en Japón y en menor parte en China sobre Mega Man. Como hemos visto, algunos tienen una calidad extraordinaria mientras que otros tantos rozan el absurdo. Necesariamente debo admitir que la mayoría de las publicaciones fueron parte de la revista Comic BomBom como habrán leído una y otra vez, sumado a que casi el 80% de las mismas salió en exclusiva para los mercados japoneses y chinos. Hace apenas un par de años que pudimos acceder a algunos de estos mangas, desde que el estudio UDON Entertainment Corporation se hizo con los derechos para editar, traducir y publicar gran parte del material que incluye desde los tomos recopilatorios hasta varios de los mangas más importantes. De esta forma logramos tener acceso a decenas de aventuras, que pese a haber llegado casi con una década de retraso, es preferible a que nunca llegaran. Espero que en un futuro se continúen publicando y si es posible, en más idiomas.
Comics
Como podemos observar el universo Mega Man es una fuente de inspiración inagotable, y esto ha quedado más que demostrado con todas las historietas y libros que hemos visto hasta el momento. A continuación hablaremos de las publicaciones más famosas de origen oriental occidental. Notablemente las historietas resultan ser muy dispares por varios elementos que mencionaremos de forma rápida: contienen un número inferior de páginas, se leen de izquierda a derecha y lo que desde mí punto de vista es un detalle excepcional, sus páginas vienen a todo color. Comencemos entonces a repasar las publicaciones que se hicieron sobre Mega Man en occidente.
Novas Aventuras de Mega Man
Debo confesarles de antemano que por varios meses estuve pensando seriamente en no incorporar este comic, dejándolo de lado para anexarlo al final en las curiosidades. Pero después de que mi almohada hablara, y notando que mi locura rozaba lo absurdo me decidí a que estuviese presente en este espacio. Les advierto que cualquier malestar generado de aquí en más por leer las siguientes líneas es pura responsabilidad de ustedes, así que quedan avisados y después no quiero quejas.
Como algunos ya habrán deducido, el comic no tiene su origen en Norteamérica como era de esperarse, sino que proviene de nuestro hermano país Brasil. Es que la nación del “joga bonito” fue la primera en adquirir la licencia de Mega Man para darle vida en un comic. La tarea cayó en manos de la publicista Estúdio Peixoto Produções Artísticas que trabajó junto con la Editora Magnum. Cuando las negociaciones por los derechos comenzaron, los japoneses decidieron entregarle un número de Rockman 7 dibujado por Shigeto Ikehara para mostrarles el camino a seguir. Lo más sencillo hubiese sido adaptar el manga al formato occidental, traduciendo cada una de las páginas a lengua legible y listo. Pero los responsables del Estúdio PPA querían ir más allá y decidieron que sería mejor inventar una historia desde cero.
Así nace Novas Aventuras de Mega Man, un comic cargado de cosas insólitas. Su publicación tuvo lugar entre 1996 y 1998, alcanzando 16 números en total. Los diseños de personajes se asemejan en gran medida a los de la serie norteamericana de Ruby-Spears, algo que resulta lógico a sabiendas de que la misma se estaba transmitiendo en la televisión brasilera. Argumentalmente el comic reinventó muchos detalles originales, rompiendo esquemas preestablecidos que las publicaciones orientales supieron respetar. La historia continúa los sucesos de Mega Man 8, con el Dr. Wily tras las rejas y la humanidad reconociendo la amenaza que la robótica actual suponía. Hasta ahí podríamos decir que el comic estuvo bien orientado y contaba con un respaldo argumental sólido capaz de captar la atención de fanáticos y no fanáticos, pero honestamente, debo confesarles que no fue así de ningún modo.
Existen muchos detalles que fueron alterados y que a continuación voy a mencionar, así que si quieren evitar un SPOILER mejor no leer este párrafo ni tampoco los dos siguientes: algunos personajes han sido convertidos en humanos y posteriormente transformados en cyborgs (el caso de Roll); otros repentinamente encontraron la muerte (el Dr. Light desaparece a causa de una explosión atómica); rotundas modificaciones sin sentido en algunos personajes como el caso de Bass, quien ahora se llama Slasher y es una creación del Dr. Light cuando todos sabemos que fue obra de Wily (Zero también corrió con la misma suerte argumental); la utilización constante del nombre «NeoMavericks» para designar a los robots de nueva generación, concepto que queda totalmente excluido de la Saga Clásica por motivos más que obvios (hay Mavericks pero no hay Dr. Cain, no hay Reploids y no hay Sigma); y el que a criterio personal considero como una de las barrabasadas más estrambóticas jamás antes vista: la incorporación de personajes de la Saga X sin explicación lógica alguna.
Aún en la actualidad los fanáticos nos la pasamos debatiendo cómo se conectan los universos de la Saga Clásica y X, por lo que cualquier adaptación sería bienvenida, pero no como sucedió en este comic en particular, donde los personajes fueron despojados de sus cualidades específicas. Por mencionar un ejemplo, tenemos el caso de Mega Man X quien fue convertido en un pervertido, actitud que repudiamos absolutamente pues el protagonista de la Saga X siempre se ha caracterizado por su seriedad y raciocinio, muy diferente a lo que se quiso reflejar en las viñetas.
A criterio personal seguir destripando este comic es pérdida de tiempo. Con solo adelantarles que en su interior se van a encontrar con todo tipo de cyborgs, al Dr. Wily con un cuerpo cibernético y hasta la inclusión de seres alienígenas, son ideas que hacen huir despavoridos hasta a aquellos que más rechazan a Mega Man (sumado a que todos acontecimientos tienen lugar en puntos geográficos de Brasil sin ir más lejos).
El broche de oro se lo lleva el estilo de dibujo: el guion de cada número fue entregado a diferentes artistas simultáneamente. El inconveniente es que número a número se puede ver cómo cambian de forma drástica los diseños de algunos personajes, de las localizaciones y hasta de los objetos (como el caso de las naves). Es más, dentro de un mismo comic podemos ver cómo varía el estilo de dibujo dos o tres veces durante una seguidilla de páginas, resultado de varios artistas trabajando -trabajando en oficinas separadas se ve, porque la diferencia de estilos es muy pronunciada-.
Este escandaloso comic estuvo apenas un par de años en el mercado, hasta que finalmente y con muy buen tino fue sacado del medio. Aunque a decir verdad el cese de su publicación no se debió a la falta de carisma, porque al fin y al cabo desde CAPCOM Brasil le dieron el visto bueno y dejaron que prosiguieran con su venta. La interrupción se produjo por motivos financieros, ya que sus editores tenían serios contratiempos con los números y tuvieron que recortar algunos presupuestos, incluyendo parte de los guiones que terminaron siendo menos extensos que en un principio.
Si quieren leer una historieta bastante desfasada, con mucho humor (incluidas algunas autocríticas sociales y políticas), toques gore, escenas al mejor estilo hentai (Roll se pasa la mayor parte muy sueltita de ropa) y un sinfín de momentos que nos harán decir por dentro WTF!!, sin dudas este comic es lo que estaban buscando. De antemano les advierto, no persigan un argumento sólido porque seguramente tras leer todos los números se van a dar cuenta de que ni la mitad de los hechos que se narran tienen demasiada cohesión. Donde el comic ganó algunos puntos favorables fue al incluir una serie de mini posters cuyos diseños provenían en su mayoría de los juegos y en otros casos de la serie norteamericana de Ruby-Spears que veremos más adelante en este volumen.
Los invito a que visiten el sitio Ácido Cinza, donde podrán encontrar un resumen de cada uno de los números, con viñetas relevantes y comentarios interesantes, así como los posters y dibujos de los fanáticos que acompañaron cada número. Claramente no van a toparse con las mejores ilustraciones del Bombardero Azul, ya que en muchos casos pareciera que los artistas le ponían pocas ganas a los dibujos, aunque en otras podemos encontrarnos con ilustraciones que se asemejan a las vistas en las historietas norteamericanas (pese a ser las menos). Es que uno de los videos, tiene una canción bastante monótona
Mega Man Dreamwave Productions
Con la aparición de este comic en 2003-2004 los de occidente pudimos tener de primera mano lo que hace tiempo estábamos esperando: una historieta basada en Mega Man de alta calidad. El estudio canadiense Dreamwave Productions que se había hecho famoso por su comic de Transformers, apostaba fuertemente por el Héroe Azul. Tras hacerse de las licencias necesarias comenzaron a publicar el comic que lamentablemente llegó a tener cuatro números en total.
Los chicos de Dreamwave se tomaron muy en serio el trabajo, regalándonos un comic que reunía muchos puntos favorables. Las ilustraciones son maravillosas, con páginas repletas de color que acompañan la acción vertiginosa narrada en cada viñeta. El punto más flojo del conjunto ha sido el guion que los escritores propusieron: en la historia, Rock (llamado Rocky Light) es un adolescente que se incorpora a la preparatoria, donde tendrá que afrontar cada uno de los clichés que nos han vendido a lo largo de tantas décadas las series norteamericanas, como la presencia de los acosadores (pequeños granujas que se aprovechan de los más débiles). De esta forma veremos cómo número a número el pequeño Rocky se va introduciendo en la dinámica escolar, haciendo nuevos amigos y ocultando al mundo su identidad secreta como Mega Man -Rocky Light, que mal sonaba eso-.
En este punto podemos ver que optaron por un argumento muy al estilo de las series de los noventa y me atrevo a decir que también simularon la doble identidad de los grandes héroes de DC y Marvel. Mención especial se lo lleva el reloj que porta el protagonista, que tras ser presionado convierte al pequeño Rocky en Mega Man -tiembla Ben 10-. Otro punto flojo del argumento es que repentinamente la armadura pasó a tener propulsores en sus botas, permitiéndole ser capaz de surcar los cielos al mejor estilo Astro Boy.
En lo que respecta al material que vamos a descubrir a los largo de sus páginas, debo decir que es un comic que se lee gustoso. Las viñetas a todo color rebosan en calidad. El diseño de los personajes fue respetado al dedillo, sobresaliendo la clara inspiración que los dibujantes tuvieron de las escenas animadas de Mega Man 8 (esto se observa en los vestuarios de Roll y Wily por citar un ejemplo). Al igual que los mangas japoneses, este comic tiene muchísimos detalles que lo hacen aún más rico, como los cameos de algunos personajes de CAPCOM en los carteles de la ciudad (los protagonistas de Viewtiful Joe y P.N. 03 para ser más específico).
Argumentalmente he esbozado algunos detalles menores, pero el comic va mucho más allá de lo que vive Rock en su colegio. Toda la acción se desarrolla en Mega City, una enorme urbe repleta de autos voladores y naves de todo tipo, inspirada sin dudas en Monsteropolis (ciudad ficticia donde se llevaban a cabo los hechos del primer Mega Man según el manual norteamericano). Aquí tenemos una diferencia más que notable con el resto de las historietas que han tenido cita en este volumen. En la mayoría de las publicaciones gráficas los ilustradores concuerdan en presentar el Siglo 20XX con un estilo no muy dispar a nuestro Siglo XXI en lo que respecta a tecnología y medios de transporte, mientras que en la publicación de Dreamwave, los dibujantes optaron por una megaciudad cargada de tráfico aéreo, carteles y hologramas por doquier.
Pese a contar con apenas cuatro publicaciones, la trama logró desarrollar momentos épicos, en algunos casos usando robots que hacían su debut y otros llevados a cabo por viejos conocidos como Heat Man o Proto Man. Inclusive se contó con un amorío de por medio que no pudo ser desarrollado. La miniserie parecía capaz de llevarse todos los elogios pero finalmente resultó ser otro material descartado, en esta ocasión debido a los graves problemas financieros en los que el estudio estaba metido, lo que conllevó a que cerraran sus puertas en enero de 2005.
A criterio personal, es un comic que no deben dejar de leer. Goza de dinamismo, color y detalles muy interesantes. Destaco por encima de todo al último número de esta publicación por dos motivos: el primero fue la incorporación de una miniserie basada en Mega Man X que no tuvo continuidad por los sucesos que acabo de mencionar. Sin lugar a dudas hubiese sido una excelente historieta, pues contando con apenas un par de páginas, nos dejó con ganas de más; el segundo motivo que destaco es al artista que trabajó en dicho número, Patrick Spaziante, que demostró ser capaz de captar la esencia de los personajes y explotar cada una de sus virtudes, regalándonos un comic de una belleza visual sin parangón.
Mega Man Archie Comics
Durante la Comic-Con que tuvo lugar en Nueva York en 2010, Archie Comics, una de las publicadoras más conocidas del medio (en parte por su famoso personaje Archie Andrews, responsable de infinidades de locuras adolescentes), fue la encargada de mostrarnos lo que sería su nuevo producto, un comic basado en la franquicia de Mega Man. Detrás del nuevo artículo, asomaba un grupo de profesionales de excelentísimo nivel, incluyendo a Ian Flynn como escritor y al mismísimo Spaz (Patrick Spaziante) en los dibujos, quien recordemos ya había participado en el último número de Dreamwave como ilustrador del Blue Bomber.
En 2011 comenzó la publicación del comic, estando disponible tanto en formato papel (tradicional) como en digital, accesible desde la página de Archie Comics. De esta forma se convierte en un material doblemente importante, no solo porque está vigente y tenemos un número nuevo todos los meses, sino porque además podemos comprarlo a precio económico en formato digital. Además se incluye la posibilidad de descargarnos la aplicación en el sitio para leerlo en cualquier sistema con Android.
Centrándonos propiamente en lo que el comic presenta, debo admitir que es lo mejor que he visto de Mega Man hasta la fecha. Las páginas a todo color desbordan belleza, junto al estilo de dibujo que es muy tradicionalista, respetando cada uno de los diseños originales de los personajes sin exagerar (como hicieron los artistas japoneses, entre ellos Ariga). Cada número cuenta con alrededor de 25 páginas, incluyendo una tira cómica final (Short Circuits) y el Mega Mail, espacio donde los autores responden las cartas de los aficionados. Esto último no es nuevo, en la publicación de Dreamwave ya se incluía el Mega Mail al final de cada número.
Como vemos, la publicación de Archie Comics tiene muchas similitudes con la de Dreamwave. Pero si esto fuese así, nos deberíamos preguntar entonces a qué se debe la fama que posee y cómo ha logrado mantenerse en el mercado hasta la actualidad. Uno de los puntos más importantes es el guion que direcciona cada número. Los arcos argumentales se dividen en cuatro números, permitiendo que el desarrollo de la trama se lleve a cabo sin presiones. Otro punto importante es el profesionalismo que los escritores han dejado en cada uno de los guiones. La historia de Mega Man es contada desde sus inicios, realizando unos retoques ínfimos que quedan de lujo. Nota aparte se la llevan los juegos actuales de la franquicia, que han sido incorporados en la trama de una forma espectacular, evitando los típicos agujeros negros argumentales que se producen al querer introducir a la fuerza material nuevo.
Los combates se desarrollan de forma adecuada, dándole a cada personaje el protagonismo e importancia que se merece. Los escenarios han sido muy bien representados, mostrándonos sitios memorables y que cualquiera que haya probado algún cartucho es capaz de reconocer. El Sistema de Herramientas Variables de Mega Man ha sido adaptado de una forma correcta, mostrando los colores exactos de cada habilidad adquirida. Asimismo, cada número tiene muchísimos detalles interesantes que van desde cameos de todo tipo hasta material extraído de antiguas publicaciones, demostrando el respeto que el comic tiene frente a sus antecesores.
Con cada entrega podemos ver los diferentes estilos que utilizan los artistas para dar vida a Mega Man. Algunos como el citado Spaz gozan de una calidad y fidelidad impresionantes, aunque sus dibujos suelen ser muy espectaculares para cada viñeta, perdiendo un poco el hilo de lo que se está contando. Otros como Chad Tomas, Ben Bates o Gary Martin realizan un trabajo más sencillo, menos cargado para cada viñeta, logrando reflejar mayor dinamismo en cada secuencia. La introducción de personajes inéditos ayuda al desarrollo del argumento, aumentando el repertorio que de por sí cuenta con un número importante de personajes oficiales.
Poco más puedo decir de este maravilloso comic cargado de calidad y fidelidad. Como es un artículo vigente que se puede encontrar en cualquier tienda online o en la página oficial de Archie Comics, nombrar más detalles sería malgastar caracteres. Vean con sus propios ojos la magnitud de buen contenido que esta obra puede regalarles.
Sonic & Mega Man: Worlds Collide
Cuando hace unos meses escribí el Volumen II de esta publicación, muchos aficionados quedaron sorprendidos por el misterio que se cernía detrás de aquella imagen de Mega Man dándose la mano con Sonic. Aquello en realidad resultó ser un preludio de lo que casi dos décadas después se convirtió en uno de los crossover más esperados dentro del universo de los comics actuales. Desde julio de 2012 se empezaron a dar los primeros indicios y detalles de lo que sería este «choque», mientras que los fanáticos empezábamos a babear como bebés. Finalmente el anuncio se realizó y los chicos de Archie Comics comenzaron a trabajar en este crossover que duró varios meses, entregándonos 2 historietas preliminares y 12 números que desarrollan en forma brutal la historia, siendo publicadas cuatro para cada serie: Sonic Universe, Sonic the Hedgehog y Mega Man.
La historia se origina cuando el Dr. Wily utilizando el poder de una Chaos Esmerald abre una brecha que conecta el universo donde se desarrolla la historia de Mega Man con el de Sonic. De esta forma, el Dr. Wily y el Dr. Eggman unen sus fuerzas para desatar un plan maléfico de tamaños siderales. La calidad con que se ha trabajado el guion es de relevancia, cuidando muchísimo los detalles, logrando una historieta divertida, cargada de acción y que suena creíble, algo que en un primer momento nos incomodaba un poco.
Observando ambos protagonistas y sus respectivos universos, nos hemos encontrado con muchas más coincidencias de las que preveíamos con antelación. Es que estos juegos resultan ser más parecidos de lo que creímos, haciendo de este crossover un artículo que resulta ser lógico y hasta necesario. El punto más flojo que se critica es el arco argumental visto desde la historia de Mega Man: aparecen muchísimos personajes, hasta aquellos que en el desarrollo normal aún no habían aparecido. De esta forma se pierde bastante la cohesión que se mantenía en cada número, pero es una consecuencia inevitable pues el comic de Mega Man estaba por el número #22, mientras que Sonic Universe iba por el #50 y Sonic the Hedgehog por el #246. ¿Pudiste ver el video?
Entendiendo esto podemos concluir que quizás se apresuraron un poco en realizar la publicación. Seguramente hubiese sido más lógico esperar a que la serie de Mega Man lograra mayor maduración. Pese a los detalles que encontremos, Worlds Collide (o mejor dicho, When Worlds Collide) se convierte en un crossover imperdible para cualquier aficionado, tanto al universo Mega Man como al de Sonic the Hedgehog.
Rockman Carddass
Todos hemos escuchado alguna vez hablar de las Carddass, aquellas tarjetas comercializadas por Bandai e inspiradas en los universos de los más emblemáticos mangas y animes, o como en este caso particular, de un videojuego. Mega Man tuvo sus propias colecciones de Carddass, tanto para la Saga Clásica como la X.
En este apartado nos interesan las series salidas para la Saga Clásica. En total se llegó a imprimir seis series completas, de cuarenta y dos cartas cada una. La calidad de las imágenes es significativa, pasando por algunos dibujos muy sencillos a otros que realmente sorprenden. Cada una de las series fue inspirada en los siguientes juegos:
- Serie 1: fundamentalmente en Mega Man 4, aunque ocho cartas estaban inspiradas en Mega Man 3.
- Serie 2: acapara un abanico bastante más amplio, desde el primer Mega Man al 3, pasando por los dos primeros de Game Boy.
- Serie 3: basada en Mega Man 5, III y Wily & Right’s Rockboard: That’s Paradise.
- Serie 4: se basa en Mega Man 6 y IV.
- Serie 5: específicamente se basa en Mega Man V.
- Serie 6: la última de las series, que se basó en Mega Man 7.
A diferencia de otras series de Carddass donde se narran historias que se van ampliando con cada carta (como el caso de Mega Mission para la Saga X), en las inspiradas en la Saga Clásica se optó por reflejar tan solo imágenes de personajes y situaciones aisladas, sin una conexión argumental entre sí. Esto llevó a que se fuera perdiendo el interés por las mismas al no ser necesarias poseerlas todas para completar una historia. ¿Y si lo viste porqué no comentas?
La Música de Mega Man
Si tenemos que destacar un aspecto emblemático de la franquicia del Bombardero Azul, éste ha sido siempre sus bandas sonoras. Desde hace un cuarto de siglo que somos partícipes de uno de los mejores conjuntos melódicos dentro del mundo de los videojuegos. Es por esto que CAPCOM, a lo largo de los años ha lanzado diferentes álbumes recopilatorios, tanto para la conmemoración de aniversarios, el acompañamiento de algún lanzamiento, o solo porque nos quieren enchufar algún CD, pues saben bien que este tipo de material se vende como pan caliente.
Hablaremos en este apartado de los discos oficiales más famosos, y dejaremos de lado material de enorme calidad, incluyendo algunas bandas como The Protomen, The Megas o el álbum Megalomania: Rockman Guitar Arrange, trabajos de aficionados que se inspiran en la música de los juegos de la franquicia, logrando recrear brutales homenajes (los invito a conocer su repertorio en Youtube). Mención aparte se la lleva el álbum Rockman HOLIC ~The 25th Anniversary~, que fue lanzado el 19 de diciembre de 2012. El disco contiene 16 pistas que recorren las más famosas melodías de las sagas Clásica y X. Su producción estuvo a cargo del SOUND HOLIC, un grupo de aficionados que realizan unos trabajos excelentes, tanto en calidad como fidelidad, siendo responsables de varios remixes, arranges, animaciones y demás.
Entre 1992 y 1993 el grupo de sonido de CAPCOM Alpha Lyla, estuvo trabajando en unos MiniDisc promocionales de Mega Man que nunca salieron a la venta. Así aparecieron ROCKMAN Arrange Version Special Vol. 1 y 2, conteniendo 6 pistas cada uno, siendo versiones remasterizadas de las canciones originales de los primeros seis juegos de NES. En marzo de 1995 se regaló junto con la publicación Comic BomBom de dicho mes el disco Rockman 7 Bombom Special CD, que incluía apenas seis pistas, siendo una de ellas un mensaje del Bombardero Azul -a caballo regalado dicen…-.
El que resultó ser el primer gran CD recopilatorio fue Capcom Music Generation – Rockman 1~6. Como su nombre indica, los seis primeros juegos de Mega Man tuvieron cita, divididos en tres CDs que nos deleitan con los sonidos chiptune 8-bits. Además se incorporaron los Sound Effects que tanto hemos oído durante años. Su lanzamiento fue en septiembre de 2002.
Para el vigésimo aniversario (2007), CAPCOM lanzó dos nuevos discos: 20 Anniversary Rockman 1~6 Techno Arrange Ver. y Rock Arrange Ver. Como su nombre indica, cada disco está orientado a un estilo de música diferente, contando con la participación de dos miembros ilustres del mundo videojueguil: en la versión rock participó Tohru Iwao, el genio guitarrista detrás de las bandas sonoras de la saga Guilty Gear; la techno contó con la actuación estelar de Shinji Hosoe, quien tiene una extensa historia como compositor de bandas sonoras de videojuegos, trabajando extensivamente para Namco, mientras que para la franquicia que nos atañe participó del juego de Game Cube, Mega Man Network Transmission. Ambos discos nos regalan más de 40 canciones que mezclan la esencia original chiptune con arreglos brutales. Sin dudas, una de los mejores álbumes arrange que se han escuchado de Mega Man.
Junto con los lanzamientos de Mega Man 9 y 10 para todas las plataformas virtuales, se comercializó un CD de música acompañado de un manga corto (como mencionamos anteriormente). En octubre de 2008 aparecía Rockman 9 Arrange Soundtrack. El disco contenía unas 24 pistas que tomaban la esencia de la banda sonora original del juego, pero expresada con toques de música de los ochenta. En abril de 2010, siguiendo la tradición de su antecesor, salió al mercado Rockman 10 Image Soundtrack. Nuevamente el OST era remasterizado, regalándonos un total de 22 canciones con arreglos muy de los noventa. Ambos discos son una maravilla, y cualquier aficionado a la buena música debería escucharlos aunque sea una vez. Seguramente apareces en la imagen final
Entre medio de los lanzamientos anteriores, más precisamente en octubre de 2009, fue publicado uno de los discos mejores concebidos: Chiptuned Rockman. Como su nombre lo indica, es un gran repaso auditivo por todos los juegos de la Saga Clásica, manteniendo la esencia del chiptune pero con arreglos sorprendentes. En total son 20 pistas interpretadas por 20 artistas diferentes, otorgando al disco una calidad abismal.
Uno de los últimos trabajos producidos por CAPCOM llevó el nombre de We are ROCK-MEN! y We are ROCK-MEN!2. En esta oportunidad los responsables fueron los miembros activos de la compañía, el CAPCOM Sound Team, por lo que su trabajo se desprende de los anteriores y se perciben sutiles cambios. Pese a esto, han sabido aprovechar las pistas originales de juegos de distintas sagas, logrando darle una vuelta de tuerca que ha quedado de maravilla. Los discos comenzaron a comercializarse en 2011 y 2012.
Como era de esperarse, en conmemoración del vigésimo quinto aniversario, junto con una ola de marchandising vario, se vendieron dos productos a destacar: por un lado 25th Anniversary ROCKMAN Arrange, que al igual que su anterior entrega viene en dos versiones, una rockera y otra techno; mientras por otro se lanzó un total de diez discos que reúnen las canciones de cada uno de los diez juegos de la Saga Clásica. Para engalanar el mismo, se comercializó en un reluciente E-Tank metálico. Ambos artículos no aportan nada nuevo, pero se convierten en un indispensable para aquellos que no tuvieron la oportunidad de comprar un recopilatorio antes.
Mega Man ha contado con decenas de discos en su repertorio y eso que solamente mencioné los más importantes. Como les anunciaba al comienzo, a pedido de muchos lectores que en los volúmenes anteriores echaban de menos la falta de música, a lo largo de este extenso artículo incorporé algunas pistas de los discos que tuvieron lugar en esta entrada y que desde mi postura subjetiva son sublimes. Espero que las estén disfrutando junto conmigo. Una pista: el video repite una y otra vez la misma frase
Las animaciones de Mega Man
Inevitablemente el Héroe llegó a la pantalla grande. En los noventa era muy común que los gamers viésemos a nuestro ídolo de turno haciendo de las suyas en los canales de dibujos animados. Al igual que Mario o Sonic, Mega Man gozó de varias animaciones aunque no resultó ser el formato más explotado si lo comparamos con las historietas. Comencemos con el repaso.
Captain N: The Game Master
Cómo olvidarse de él, el mismísimo AMO DEL JUEGO. De pequeños todos soñábamos con ser un tipo tan cool como el Capitán N, y aunque nunca llegaré a ser tan cool como él, en realidad soy ICEC00L -la hierba atrofia mi cerebro sepan disculpar-. La serie conocida como Captain N: The Game Master (Capitán N: el amo del juego) fue emitida por primera vez entre 1989 y 1991 en los Estados Unidos. La historia se centra en la figura de Kevin Keene, quien junto a su perro Duke se introducían en Videoland, la tierra de los videojuegos.
A comienzos de los noventa, quienes teníamos una NES/Famicom en nuestros hogares estábamos acostumbrados a ver innumerables series televisivas inspiradas en los videojuegos de la consola furor de Nintendo. Es que había dos factores haciendo esto posible: las animadoras norteamericanas que aprovechaban el tirón de los videojuegos para vender series de paupérrima calidad, y Nintendo que pretendía acaparar el mercado publicitario por todos los medios posibles. De esta conjunción abyecta nace la serie que viene a tema, protagonizada por el típico estudiante norteamericano de finales de los ochenta, con su campera estilo baseball de color rojo y mangas blancas -IN YOUR FACE KAVINSKY-.
A lo largo de tres temporadas, que alcanzaron un total de 34 episodios, los gamers juveniles nos deleitábamos al ver como Kevin hacía grupo con los protagonistas de los juegos que estaban causando furor por aquel entonces. El Equipo N -como se hacían llamar los muy soquetes- contaba con la participación estelar de algunos personajes de renombre, como lo eran Simón Belmont, Pit y Mega Man, los más emblemáticos de cada third-party (CAPCOM y Konami, excluyendo a Pit que era de Nintendo). También había otros miembros del grupo que fueron creados en exclusiva para la serie, como lo eran la Princesa Lana y Game Boy, una portátil antropomórfica que nos intentaba vender que la consola era un artículo capaz de hacer nuestras vidas menos efímeras.
Lamentablemente como toda serie concebida a los «ponchazos» el producto final no contó con la calidad esperada, mostrando muchos puntos negros… negrísimos. Primeramente debemos hacer mención al diseño de los personajes: se ve que los ilustradores no se tomaron en serio el trabajo y algunos afirman que se basaron directamente en los sprites de los juegos ingame. Quienes salieron más perjudicados fueron Simón Belmont y Mega Man: al primero se lo vistió como un alpinista con campera de cuero, una enorme mochila y antiparras estilo aviador, mientras que al Blue Bomber le cambiaron los colores y terminó pareciéndose más a Quint. Así fue, al héroe emblemático por su azul lo pintaron de verde. Pero lo criticable no solo se resume a su diseño, sino que además hubo otros aspectos memorables como el caso del doblaje de Mega Man, que tenía una voz similar a la de un hobbit recién salido de un bar después de tomar unas cuantas copas y que resultó traumático para todos los que escuchamos esa voz episodio tras episodio (el doblaje latino también tenía una voz muy quemada). Navegando en internet encontré este video que reúne a todos los responsables de los doblajes de Mega Man, así pueden escuchar lo que acabo de expresar. Debes escribir las cinco palabras con MAYUSCULAS
Pese a todo lo malo que podamos decir, el Capitán N marcó la infancia de los gamers que teníamos una NES en nuestros hogares, al traernos de primera mano las aventuras de los héroes que nos hacían maravillar en cada partida. Seguramente ver hoy en día la serie es deprimente, porque el planteamiento inicial no lograba atraparnos, porque el desarrollo de los episodios era aburrido y porque al parecer los dibujantes antes de trabajar pasaban por la taberna de Moe y se tomaban unas cuantas Duff. Hubo episodios que estaban tan mal producidos, que ni siquiera se fijaron que los fondos no aparecían en las animaciones finales, demostrando el poco profesionalismo que había de por medio. Lo más destacable entonces es que Mega Man hizo aparición en esta serie, formando parte del Equipo N para el deleite de todos los fanáticos que lo pudimos ver en acción, aunque haya sido en una de sus facetas más absurdas.
Mega Man Ruby-Spears
De la mano de las animadoras norteamericanas nos llegó otra serie que aprovechaba el furor de Mega Man. La productora dirigida por Joe Ruby y Ken Spears junto con Ashi Productions, The Ocean Group y CAPCOM aunaron ideas logrando realizar la serie animada más famosa de la Saga Clásica hasta el momento. Contando con dos temporadas y un total de 27 episodios, la serie alcanzó la popularidad esperada durante su primera emisión entre 1994 y 1995, siendo emitida con posterioridad en otros países como España, Alemania y Brasil (quien les escribe la veía los domingos por la mañana en el canal Rede Globo de Brasil).
Argumentalmente la serie toma de forma libre la historia canónica, haciendo algunas modificaciones que no son demasiado descabelladas. Como toda animación norteamericana de principio de los noventa, el repertorio de personajes que hacían aparición era importante, renovándose de un episodio a otro. La calidad de dibujo era similar a la que podíamos ver en series como Teenage Mutant Ninja Turtles, Sonic the Hedgehog o Captain N, pero notablemente en este caso se trabajó desde un posición más profesional. El producto final resultó ser decente, mostrando episodios cuyo contenido era la mezcla justa entre escenas de acción y comedia.
Vayamos ahora al apartado visual que es uno de los puntos que más nos interesa. Claramente se notan los típicos trazos que caracterizaban la animación norteamericana de aquel entonces, con personajes esbeltos, anatómicamente proporcionados y de expresiones moderadas (estamos hablando de los años donde la animación japonesa no había inundado los confines de la Tierra y Goku y sus amigos con esteroides no habían poblado las animaciones de músculos). El diseño de los personajes respeta casi a la perfección a los originales, aunque alguno que otro sufrió los típicos cambios esperados. ¿Entendiste no?
Sin dudas la serie no fue la mejor que se pudo concebir para un protagonista como Mega Man, pero en comparación con su anterior participación en el mundo de las animaciones, la de Ruby-Spears resultó de una calidad muy superior en todos los sentidos. Echamos de menos la decisión de plantear un argumento tan liberal, cargando la serie de demasiados momentos de comedia en detrimento de una trama más serie y madura, así como también nos lamentamos que por decisión de CAPCOM haya sido cancelada repentinamente, dejando en suspenso una tercera temporada que estaba en los planes. Pese a todo, es una serie que resulta ser interesante y más aún si tenemos oportunidad de ver aquel penúltimo episodio que nos dejó a todos con ganas de más. Los invito a visitar el Blog de Hande, donde dedicaron una de sus entradas a comparar los Robot Masters tal cual aparecieron en las dos series norteamericanas, la de Ruby-Spears y Captain N.
Animaciones japonesas
En esta oportunidad decidí comenzar desde occidente para luego ir a oriente, porque notablemente la animación proveniente del país del sol naciente ha sido la que mejor ha captado la esencia de Mega Man en todos los sentidos. Comencemos entonces con la primera animación japonesa de nuestro Héroe.
OVAS
Un año antes de que fuese emitida la serie publicada por Ruby-Spears en Norteamérica (1993), la productora junto con las restantes (Ashi Productions y The Ocean Group) participaron en una serie de OVAS emitidos en Japón que tenían como protagonista a Mega Man.
Apenas comenzada la animación, vemos un hermoso cartel que nos anuncia «Presented by Japan Center for Intercultual Communications». Después de leer esto podemos sacar dos conclusiones rápidas: que no sabían escribir la palabra Intercultural, pues omitieron la R -chiste- y segundo, que la animación está orientada a la cultura y el aprendizaje. Todos los episodios perseguían un sentido educativo, exponiendo la cultura japonesa a través de las costumbres y celebraciones, que si bien tienen sentido de ser pues son los que acompañan la trama, la desdibujan bastante al cortar drásticamente las pocas escenas de acción que se pudieron ver.
La historia gira en torno al pequeño Yuuta Kobayashi, el típico enano gamer que se pasa horas jugando en su Famicom HVC-101 a los juegos de Mega Man. Como toda animación de principio de los noventa, se aprovechaba el tirón para ventilar las novedades de Nintendo. Es por esto que el joven en vez de jugar con la típica Famicom utilizaba por el contrario la que conocimos de este lado como NES2, por nombrar uno de sus tantos nombres. Tras quedarse dormido después de una extenuante jornada de combate contra el Dr. Wily, se despierta para descubrir que solo Mega Man estaba en la pantalla –Wily is out-. Esto dura poco, porque sorpresivamente desde su televisión sale el Blue Bomber en persona -impresionante, algo que no se ve todos los días-.
Con Mega Man y Wily en el mundo real, los problemas empiezan a llegar, así que con esta premisa sencilla comienza una miniserie de tres episodios donde podremos disfrutar de nuestro Héroe en una de sus mejores facetas. Estos OVAS nos dejan a libre interpretación un hecho importante: el que Mega Man no es un personaje oriental (más bien podríamos decir que es oriundo de Norteamérica). Los niños Kobayashi, Yuuta y su hermana Akane, se la pasan todo el tiempo explicando cada uno de los elementos más significativos de la cultura japonesa, mientras Mega Man observa todo detenidamente con curiosidad e inocencia.
A diferencia de otras animaciones como la de Ruby-Spears, en esta el protagonista efectivamente es un personaje de videojuego, pero que de manera fantástica «sale» de su mundo digital para salvar al real. Con todos los detalles antecedentes podemos arribar entonces a la conclusión de que el argumento estaba orientado a brindar entretenimiento a un público de niños de entre 5 y 10 años de edad, utilizando a Mega Man con un doble propósito: entretener y educar a la vez -y de paso vender algunos cartuchos más-.
En total se emitieron tres OVAS, siendo el primero de ellos de una calidad inferior al resto en lo que respecta a animación y colores. Los episodios fueron: «Appearance in Japan», “Wish upon a Star» y «Future Beware». La duración ronda los 23 minutos, desarrollando la historia de forma adecuada, tomándose los tiempos justos entre diversión, educación y acción, aunque de esta última hay poco. La calidad de la animación es brillante: los orientales siempre supieron captar la esencia de Mega Man como ninguno, y eso se vio reflejado en el carisma de cada personaje al mantener los diseños originales de los manuales.
Cerrando con lo que esta serie de OVAS nos dejó, debemos mencionar que es un trabajo más que aceptable. Para los aficionados adultos resulta ser una obra de culto, pero que no logra llegar a lo profundo por su orientación educativa y pedagógica. Tras verlo una vez, seguramente se olviden de su argumento, y solo queden algunas imágenes mentales sueltas. Aunque podamos mencionar aspectos negativos, ver a Mega Man con su estilo original e infantil es una maravilla, y conmueve cuando se lo observa con ojos de niño. Para nuestro regocijo, la productora norteamericana ADV Films compró los derechos de la miniserie, que fue doblada al inglés y publicada en formato VHS y DVD en 2002 bajo el nombre Mega Man: Upon a Star (llegó tarde, pero llegó). Gracias a la maravilla de internet, hoy día podemos acceder también a versiones subtituladas al castellano, así que pónganse en campaña el fin de semana y véanla, más aún si tienen la compañía de pequeños cerca que seguramente van a divertirse mucho.
Super Adventure Rockman
Dejé para el final un juego enigmático dentro de lo que respecta a la Saga Clásica. Si bien no estamos hablando propiamente de una serie o película, el juego en cuestión tiene un 90% de animación y apenas unas cuantas dosis de acción. Este fue el motivo por el cual recién aparece en este volumen, pese a que muchos lectores del sitio ya lo vaticinaban en las entregas anteriores. Se terminaron los comentarios, suerte
Fue un 24 de junio de 1998 cuando el juego se publicó en Japón, en formato de tres discos tanto para PlayStation como para Sega Saturn. Indudablemente el CD era el formato ideal para un título de este calibre, repleto de cinemáticas y voces bien definidas. El juego está dividido en tres episodios, que son desarrollados a lo largo de cada uno de los CD.
Técnicamente nos encontramos con una conjunción bastante dispar. Toda la aventura se desarrolla en una pequeña pantalla donde se reproduce la animación. En determinados momentos, unas líneas de diálogo aparecerán debajo, como sucede en los juegos de aventuras conversacionales. En situaciones de riesgo, aparecerán en escena flechas indicando las posibles vías de escape, así que si nos fuimos a pasear en ese momento seguramente vamos a perder un poco de energía por no estar atentos. Donde radica su diversión es en los combates: cuando Mega Man se encuentra con algún enemigo, Robot Master o boss final, el juego pasa a una óptica en primera persona. A través de una mira podremos apuntar y dispararles a los adversarios. Existe también la posibilidad de adquirir la habilidad de los enemigos vencidos para usarlas en combate, momento en que la mira cambia de forma para indicarnos de qué arma se trata -menos mal, porque los nombres de las armas en japonés son ininteligibles-.
El gran inconveniente es que el juego se hace bastante pesado. Para llegar al primer enfrentamiento, debemos pasar aproximadamente unos veinte minutos de animaciones y decisiones menores. Sin dudas, los jugadores más impacientes no llegarán a ver siquiera este momento. Otro problema es el sistema del juego: pese a estar adecuadamente adaptados los tres géneros (aventura animada, aventura conversacional y shooter en primera persona) no logran entretener en demasía a los jugadores. Por momentos tenemos minutos interminables de cinemáticas, y en otros seguidillas de combates que nos terminan agotando los dedos.
La recepción del juego fue negativa. La crítica especializada lo destrozó en su momento argumentando que la mezcla de géneros no convencía, que era aburrido y uno de los peores juegos dentro de la franquicia. El mismísimo Keiji Inafune expresó que es uno de los peores de la Saga Clásica. Según sus propias palabras, el título fue concebido en una época en que CAPCOM licenciaba a su personaje estrella al mejor postor (si vemos los volúmenes anteriores podemos hacernos una idea de su afirmación). El mayor inconveniente que encuentra es que se pierde la esencia infantil que caracterizó toda la saga, mostrando algunas escenas demasiado oscuras. Por citar un ejemplo, en un momento de la historia se ven cómo un grupo de helicópteros piloteados por soldados repentinamente caen al suelo, sin que estos tengan posibilidad de escapar. Además la trama gira en torno a la carrera contrarreloj que Mega Man inicia para salvar a su hermana Roll que está agonizando a causa del campo electromagnético emitido por unas extrañas ruinas (Lanfront Ruins).
Pese a todo el respeto que tengo por Inafune, que ha sido demostrado a lo largo de todos estos artículos, el hecho de que considere a Super Adventure Rockman como uno de los peores de la Saga Clásica me parece algo excesivo. Si bien resulta ser un tanto aburrido, con contadas escenas de acción y combates monótonos, la idea original terminó en un juego muy superior de lo que se podría esperar. A nivel técnico y visual es maravilloso, con colores muy vivos. Las ilustraciones son superiores a la de cualquier otra animación de las mencionadas en este artículo, respetando los diseños originales al pie de la letra. Una de las faltas más graves fue que el juego nunca salió de Japón y quienes pudimos tener un ejemplar en nuestras manos tuvimos que aprender a quererlo y respetarlo como tal, en desmedro de perdernos los detalles que seguramente hacen aún más interesante al juego.
Para quienes no hayan podido jugarlo, debo confesarles que es un título que hay que probar. Seguramente no van a pasar las horas más divertidas de sus vidas, pero para todo fanático de Mega Man, este juego evoca sentimientos, refleja muchas emociones que los plataformas de dos dimensiones jamás han podido transmitir. En Youtube encontré hace un tiempo un proyecto Fansub, donde se subtitulaba al español las cinemáticas. Lamentablemente el proyecto quedó estancado, por lo que hay algunos videos sueltos de baja calidad. El gran inconveniente que veo en estos tipos de proyectos es que toman una ruta aleatoria y en base a ella hacen las traducciones. Pero no hay que dejar de lado el hecho de que el juego trae bastantes rutas alternativas, que en muchos casos desembocan en situaciones muy absurdas y divertidas, y en otras tantas terminaremos enfrentándonos con enemigos diferentes.
Finalizando esta breve reseña del juego, no puedo pasar por alto la música que acompaña al opening de cada disco. El juego tomó la música del opening japonés de Mega Man 8, dejándonos grabada a fuego aquella hermosa melodía: Electrical Communication.
http://www.youtube.com/watch?v=bDE7oUuj6RI
Cameos y participaciones más importantes
Debo confesarles que esto de los cameos no iba a estar en un primer momento, y luego lo iba a incorporar en la última publicación. Pero como tardé tanto en poder terminar este cuarto volumen, agrego este apartado como un BONUS para los lectores que me han acompañado desde el Volumen I y que estuvieron esperando durante meses.
Quienes venimos dándole desde hace varias décadas a los juegos de CAPCOM sabemos bien que sus títulos están repletos de guiños y cameos de personajes u objetos de otros títulos -el autobombo es la mejor publicidad según ellos-. Es por esto que en muchos juegos donde CAPCOM metió su nariz, también incorporó algunos personajes incluyendo al propio Mega Man. Los cameos más importantes desde mi parecer siempre lo fueron Marvel Super Heroes vs Street Fighter y Pocket Fighter.
En el primero, podemos encontrarnos con un escenario que simula ser un de paseo de compras, donde unos aficionados sostienen una bandera que dice «10th ANNIVERSARY MEGAMAN». En el mismo escenario, entre la multitud enardecida hay un cosplayer de Mega Man -bastante cabezón por cierto-. Otro cameo que me hizo reír muchísimo en su momento vino de la mano de Norimaro. Quienes hayan jugado a la versión norteamericana del juego no sabrán de lo que les hablo, pero los que tuvimos la versión japonesa pudimos jugar con un personaje llamado Norimaro, un tipo de estatura baja, vestido como estudiante japonés y que tenía la extraña habilidad de lanzar todo tipo de objetos desde su bolso. En uno de sus súper movimientos, comenzaba a lanzar objetos alocadamente, portando la vestimenta de Mega Man durante una milésima de segundos (con Rush incluido al fondo).
El otro que me pareció interesante de mencionar fue Pocket Fighter, aquel juego de lucha 2D con personajes de diferentes títulos de CAPCOM estilo super deformed. En algunos escenarios se podían observar en los fondos a personajes de diferentes sagas de Mega Man, como lo fueron la Clásica, X y Legends. Asimismo la luchadora Felicia (Darkstalkers) en varios de sus movimientos especiales se disfrazaba de Mega Man. Si les interesa conocer los restantes cameos donde participó y que han sido encontrados por los jugadores hasta la fecha, los invito a visitar el siguiente LINK del sitio MMHP.
Dentro de las apariciones donde participó activamente, he destacado tres juegos que desde mi óptica subjetiva han sido los más sorprendentes, tanto por la calidad como por la rareza. Primero hablaremos de aquel fantástico crossover que la mayoría de los lectores habrá probado allá por 1998 cuando deslumbró los salones recreativos. Nos referimos a Marvel vs CAPCOM: Clash of Super Heroes. Inevitablemente si la desarrolladora participaba en un crossover de estas características, sus personajes emblemas debían estar presentes, y más aún su mascota: Captain Commando Mega Man.
Siendo un luchador seleccionable desde el comienzo, posee muchísimos movimientos entre clásicos y nuevos, pudiendo incluso hasta utilizar las habilidades obtenidas de algunos Robot Masters (como fue el caso de Wood Man, Tengu Man, etc.). Las mascotas también estuvieron presentes apoyando en los combates, tanto para los movimientos normales como en los súper. En la versión arcade y en la de consolas era posible desbloquear a Roll, quien gozaba de las mismas habilidades pero con menos efectividad (era el personaje más débil de todo el plantel).
Posteriormente ambos personajes volvieron a aparecer en el juego Marvel vs CAPCOM 2: New Age of Heroes lanzado en 2000. En esta oportunidad, los dos tuvieron los mismos movimientos y sprites de su anterior entrega, lo que una vez más nos demuestra la poca inventiva de CAPCOM. Afortunadamente se introdujeron dos personajes más del universo Mega Man, siendo en este caso provenientes de la saga Legends: Tron Bonne y los Servbot.
Culminando con esta seguidilla de apariciones menores, quería hablar de un juego que siempre me ha resultado un tanto enigmático: Cannon Spike. Editado por la compañía Psikyo y lanzado por CAPCOM en el 2000 para máquinas arcade y Sega Dreamcast. El juego es similar al Smash TV, pudiéndonos mover por la pantalla y disparar a mansalva, sumado a los típicos ataques cuerpo a cuerpo cuando estamos en contacto con algún enemigo. Este título tiene cabida en este apartado porque en su repertorio de personajes aparece Mega Man.
El misterio y la fama detrás del juego reside en su plantel de personajes de CAPCOM: podemos elegir entre Cammy y Charlie (ambos de Street Fighter), un Sir Arthur robótico y futurista (Ghouls’n Goblins), Baby Bonnie Hood (Darkstalkers) y dos personajes inéditos que son Simone (una chica de pelo violeta que usa una espada katana y pantalones camuflados, por lo que comparte similitudes con Linn Kurosawa del arcade Aliens vs. Predator) y Shiba Shintaro (un joven de pelo rubio y antiparras que va acompañado por un fantasma llameante, que lo hace muy similar a Siva del juego Three Wonders).
Debo admitir que el título es bastante sombrío, con escenarios oscuros y sonidos algo toscos, pero se deja jugar y más aún en plan cooperativo. La pena es que sus escenarios son cortísimos y se pasan muy rápidas las pocas fases que tiene de principio a fin. Pese a esto, que Mega Man apareciera en su plantel de personajes lo hace digno de mención.
De esta manera termina este pequeño y humilde BONUS que les quería regalar. Sé que muchos estarán diciendo dentro de ustedes: está faltando el crossover Street Fighter X Tekken y el Bad Box Art Mega Man. Inevitablemente saben lo que la mayoría de los fanáticos pensamos al respecto, y conocen bien lo que podemos llegar a decir sobre esa abominación que se hace llamar Mega Man. Así que preferí omitirlo para no darle importancia a la chusma. Nos quedamos entonces con las mejores apariciones de nuestro Héroe en su forma Clásica dentro de otros juegos ajenos a su franquicia.
Curiosidades
- Como hemos demostrado, Mega Man 2 se ha convertido en el juego emblema de toda la Saga Clásica. Esto se ve reflejado en todas las adaptaciones que se hicieron de esta aventura, los remakes y relanzamientos en los que apareció (como apuntamos en el Volumen II), los juegos para la portátil de Tiger Electronics (presentes en el Volumen III) y las restantes adaptaciones que vimos en este volumen.
Sin embargo, la novela de Mega Man 2 para Worlds of Powers se lleva muchos laureles por haber sido una adaptación bastante innovadora de un videojuego al lenguaje escrito. Una curiosidad que me encontré buceando en internet fue que un usuario de Youtube tomó la novela y realizó una serie de videos adaptando todo el texto con escenas obtenidas de diferentes juegos de la franquicia. El resultado, no sé, júzguenlo por ustedes mismos –aunque a decir verdad es muy entretenido, más aún para aquellos que no se quieren leer la novela ¡vamos!-:
- El artista Shigeto Ikehara no solo participó en la serie de mangas de Mega Man, sino que estuvo involucrado en un sin número de otras obras, incluidas algunas de Gundam -robots que me apasionan, un detalle que no suma pero que quería compartir-. Pero en este apartado vamos a referirnos a un manga en particular llamado Rock’n Game Boy, el que podríamos decir fue el abuelo del Capitán N. La tira, como no podía ser de otra manera, estuvo incluida en la revista Comic BomBom y resulta ser la primera irrupción de Ikehara como dibujante de Mega Man, tiempo antes de realizar los trabajos que ya mencionamos.
Comentando una breve sinopsis -sin destripar mucho el argumento-, en el manga se cuentan las aventuras de Hajime y Shou Namba, dos hermanos que comparten una afición casi demencial por los videojuegos -algo que no nos sorprende, pues es un mal que aqueja al 98% de los lectores de Pixfans, siendo el 2% excluido los trolls que solo dicen PIXFANS ANTES MOLABA-. Como era de esperarse ambos son jugadores expertos, un cliché predecible pero que nos encanta.
El problema es que Shou, el hermano mayor, se convierte pronto en una especie de gurú de los videojuegos y con esto su fama comienza a crecer y crecer en forma desmedida -al igual que la de los redactores de Pixfans que somos celebridades reconocidas mundialmente…-. Observando las virtudes lúdicas del joven, aparece en escena una organización maléfica llamada «BUG» que lo secuestra con el propósito de utilizar sus habilidades como gamer, aplicándole control mental para doblegar su voluntad. La organización diabólica desea que Shou despliegue su plan de dominación del mundo a través del uso de la súper tecnología incluida en nada más ni nada menos que el Game Boy -luego de leer estas líneas solo existen dos reacciones posibles: morirse de risa o salir inmediatamente a conseguir este manga-.
Con esta historia, un poco tomada de los pelos, se gesta un manga que es objeto de culto para todos los aficionados a los videojuegos de antaño. A lo largo de los diversos números se desarrollará la lucha encarnizada que llevaría adelante Hajime y sus amigos, los Rock’n Gamers -mucho rock pero nadie tiene campera de cuero-. Lo más interesante del manga son los combates: cada contienda se lleva adelante en la «Game Boy Zone», un ciberespacio generado a partir de la tecnología vanguardista de la Game Boy, donde cada juego está plasmado con sus escenarios y personajes particulares. De esta manera la historieta cumplía un doble propósito: tener cierta variedad argumental al mostrar situaciones diversas y publicitar el catálogo de Game Boy para que los enanos salieran corriendo a gastarse los ahorros.
Para los amantes de la saga Battle Network -con quienes discrepo absolutamente pero esto es tema para hablarlo en la vereda- debo decirles que existen algunas similitudes en cuanto al planteamiento de los combates -como habrán comprobado-, excepto por un detalle muy propio: en Battle Network las entidades conocidas como NetNavi son entes aparte de su operador; en cambio en la Game Boy Zone los operadores se convierten en los verdaderos protagonistas, emulando ser sus héroes con sus habilidades especiales.
Una de las particularidades que más llama la atención es el cambio de diseño que sufrió el Bombardero Azul y el resto de personajes en los números donde se hace mención directa de Mega Man: Dr. Wily’s Revenge y Mega Man II. Pese a que nos resulte un tanto extraño ver a Rockman con una R en su pecho, o que la armadura que recubre su cadera -ejem, el calzón de lata- sea de un tono más oscuro que el resto, desde mi óptica particular sigue siendo interesante la forma en que el artista logró representarlo. Recordemos que por aquel entonces la fama del Mega Man no era tal como hoy en día, y el artista tuvo que dibujarlo a partir de los diseños originales realizados por Inafune en los manuales y de lo poco que se podía apreciar de la pantalla monocromática del Game Boy.
Como hemos podido ver en esta breve reseña, Rock’n Game Boy es un manga muy peculiar y que pese a no ser estrictamente de Mega Man se aprovecha de este por momentos, generando situaciones muy pintorescas. Realmente es una historieta muy bien recibida por los fanáticos, porque introduce a sus protagonistas en el universo de Rockman World de una forma muy inteligente. Así que ya saben, si tienen tiempo y ganas de conocer un poco más sobre esta mini serie los invito a que visiten la siguiente entrada del sitio The Reploid Research Lavatory, donde los chicos desmenuzan el manga viñeta a viñeta buscando con lupa el pelo en el huevo. Y para aquellos lectores que comentaron en las entregas anteriores ser fanáticos de la saga Battle Network, les recomiendo que curioseen un poco, porque indudablemente esta historieta con aires de los 90′ les va a presentar una nueva forma de ver y comprender esta saga que fue novedosa en muchos aspectos.
- Como ya mencionamos, el comic de origen brasileño resulta ser una de las mayores extrañezas que podemos encontrar en el universo Mega Man. Inclusive se lo cargó de escenas humorísticas y de contenido erótico, algo que descoloca bastante al lector. Pero estamos en el apartado de las curiosidades, así que debemos hablar de algo de lo más extravagante, ¿o no?. El caso es que en el número #2 de la revista aparece un personaje inédito llamado Princess, cuya presentación estelar se desarrolla en una especie de Talk Show norteamericano. Lo más insólito es que los editores decidieron recortar una escena de acción de forma repentina para presentar este programa, dejando ese combate en stand by. Ya en el número #3 encontramos que los personajes aparecen en otra ubicación, pasando por alto la secuencia de la batalla (sin dar explicación alguna por cierto).
A lo largo de siete páginas vamos a ver como Princess no solo despotrica a Mega Man y compañía, sino que además se mofa de la industria del comic norteamericano nombrando a varios de los superhéroes de DC y Marvel, haciendo una reivindicación de la industria brasilera del comic que por aquel entonces era bastante incipiente. No suelo hacer mención a frases textuales, pero creo que la traducción de este comentario del personaje no tiene desperdicio alguno:
«…durante décadas personajes americanos reinaron libremente el mercado de cómics brasileño, junto con la complacencia de las editoriales que en vez de ayudar a los nuevos talentos, «abrieron sus piernas» al material extraño, sólo porque es más barato. Pero esta vez los «gringos» cometieron un error: se le dio a un escritor brasileño sin sentido y rebelde la oportunidad de ventilar a todos los licenciatarios, editores y todos los que colaboraron con la «castración» del comic brasileño…»
A cualquier lector en su sano juicio después de ver esto irremediablemente se le cae la cara, porque nadie puede prever que los escritores pudieran romper de esta manera la barrera dimensional del formato papel. En el mismo número nos encontramos con viñetas cómicas donde los protagonistas miran al lector, transgrediendo los límites de la hoja para hacernos partícipe de la escena descabellada que se lleva adelante. En otras viñetas podemos ver como los escritores se pasan entre sí la responsabilidad del guion, tomándose con mucho humor el argumento del comic. Pero el contenido de estas escenas resultan ser algo nimio en comparación con las declaraciones de Princess, cuyas palabras se convierten en navajas tajantes cargadas de autocrítica social y política a todo bombo.
Su vociferación prosigue: dice que es un personaje que está por encima de Superman y Galactus, y esto se debe a que tiene el aval y protección de los propios escritores quienes le dan invulnerabilidad -el lector se prende un churro mientras observa la vehemencia con que habla -. Finalizando la seguidilla de sin sentidos, el último globo que acompaña este número enuncia una serie de preguntas que los propios editores se cuestionan: ¿permitirá CAPCOM un absurdo como este?, ¿el editor de Magnum publicará el tercer número después de todas estas calumnias?. Y para rematarla, terminan con una frase por la que me saco el sombrero: «Yo no sé ustedes, pero el mes que viene voy a estar viviendo en Paraguay»… nada más que decir, el cierre que todos estábamos esperando.
En posteriores entregas el personaje es borrado de un plumazo -como era esperable-. Aunque vuelve a aparecer algunos números más adelante (más precisamente el número#7) tirando ondas de energía por sus brazos y volando al mejor estilo de los héroes norteamericanos (o los de Dragon Ball Z, no sé bien). Casi al final del número #3 los editores hacen una breve declaración donde mencionan que continuar dibujando a Mega Man y compañía es la única vía factible de lograr que los de arriba (refiriéndose a Magnum Press) observen la viabilidad de sus ideas, entre ellas, la incorporación al elenco de personajes como Princess.
- Antes de que la serie de Ruby-Spears saliera al mercado, se lanzó un corto publicitario para anunciarla con bombos y platillos. En este corto de apenas un par de minutos se podía observar cómo la serie bebía del estilo japonés de los OVAS Mega Man: Upon a Star, con personajes de estaturas bajas y rostros muy expresivos (recordemos que Ruby-Spears había participado en la producción de dichos OVAS). Según se comenta en las cuevas online, el estilo aniñado de la animación japonesa no sería bien recibido por la crítica, cambiándose finalmente por el norteamericano que todos conocimos con personajes de contexturas físicas más robustas.
Hablando desde una postura muy personal, debo admitir que me hubiera encantado ver esa serie en acción con el estilo japonés. Tras observar los pocos minutos que dura la publicidad, me deja con muchísimas ganas de más, haciéndome pensar cual sería el resultado si se hubiese mantenido el diseño original. Pese al cambio de estilo, una de las escenas de este comercial, más precisamente una en que aparece el Dr. Wily fue incorporada en la publicidad japonesa de Mega Man 7 por motivos que se desconocen.
- Cuando Rockman Gigamix salió al mercado todos queríamos hacernos con un número. Los dibujos de Ariga nos hacían soñar con los ojos abiertos. Pero lo que más nos deslumbró de esta publicación fue el Vol. 2, que centraba su temática en los sucesos de Mega Man V para Game Boy. Los fanáticos recordamos con mucho cariño ese juego por haber incorporado una nueva generación de robots provenientes del espacio. La curiosidad que encontré fue que Ariga, meses antes de publicar el manga realizó un concurso para que los artistas del mundo enviaran sus diseños de robots, dándoles la posibilidad de que sus invenciones aparecieran en el material definitivo. Obviamente se debía cumplir con una serie de requisitos, entre ellos que los diseños no fuesen tan deslumbrantes como para acaparar toda la atención de una viñeta, porque al fin y al cabo, todos los robots eran extras que serían destruidos a lo largo de la trama.
Buscando en internet me encontré la entrada del blog Starfield Creations, donde su autor presentaba con mucho orgullo dos de sus diseños, Volt Man y Radio Man, que habían sido elegidos por Ariga para formar parte del manga. El primero de estos aparece en una viñeta junto con decenas de otros robots, mientras que el segundo solo apareció en las contracaras de las tapas donde Ariga decidió incorporar varios diseños de los artistas que habían participado. Si les interesa conocer un poco más, los invito a visitar el sitio oficial donde los aficionados subieron sus modelos.
- Algo de lo que nos vivimos quejando los hispanohablantes es la falta de material en nuestro idioma. Para colmo, hemos podido comprobar a lo largo de este extenso artículo que hay material en cantidades industriales provenientes de varios países del globo. Gracias al trabajo desinteresado de muchos fanáticos que se dedican a traducir textos de mangas y comics, hemos podido acceder a un cúmulo importante de material que hubiera sido imposible de interpretar por completo por la barrera del idioma (principalmente los textos en japonés). Pero la curiosidad que estoy desarrollando tiene su sentido de ser en la última publicación de Mega Man que se está llevando adelante gracias al trabajo profesional de Archie Comics.
Hace unos cuantos meses me interné buscando algún sitio web desde donde leer los comics en español, más que nada por una cuestión de comodidad, no les voy a mentir. En esta búsqueda encontré un blog singular conocido como Zero’s Lair, donde un tipo se estaba mandando él solo a hacer la traducción y maquetado del comic. Además, su trabajo no radicaba solo en eso, sino que en cada entrada de su blog presentaba los avances de su trabajo y al final de cada número incorporaba una página comentando detalles y curiosidades que sólo un fanático verdadero del Blue Bomber era capaz de encontrar.
El punto de inflexión se produjo cuando descubrí que el flaco era un argentino que se había metido de lleno en el trabajo, y al darme cuenta de su labor desinteresada me decidí por corregirle todos los números que había subido hasta el momento, acomodando algunos globos y la ortografía en muchos otros -soy insoportable con la ortografía, sepan disculpar-. Después de conectarme con él vía Facebook y de pasarle los números completamente corregidos, me invitó a sumarme a su proyecto -aunque no sé si fue que me invitó o me colé de pesado que soy-. Lo importante es que desde hace unos meses estamos traduciendo, poniendo las frases en los globos y maquetando cada número del comic con la mayor calidad que podemos desde nuestra sana inexperiencia.
Los números son comprados en el sitio oficial, tratando que cada página tenga la mayor resolución posible para que los lectores reciban un material de calidad. Para evitar todo tipo de crítica y que crean que el trabajo viola todos los derechos, los comics son comprados desde mi cuenta particular de Paypal, y el trabajo es puramente amateur. Nuestra intención es que el comic sea conocido y que los fanáticos hispanohablantes puedan tener acceso a uno de los mejores productos que se han visto. Nuestro mayor inconveniente son los tiempos, pues somos dos personas que tenemos actividades personales y profesionales que en muchas ocasiones nos impiden dedicarnos de lleno al comic.
La intención era presentar en la comunidad de Pixfans el trabajo que estamos realizando para que le echen una hojeada. Pueden descargar gratuitamente los comics desde el blog. Esperamos en un futuro poder seguir traduciendo todo lo que vaya saliendo, salvo que otro grupo de profesionales más capacitados tome la posta, momento en el que orgullosamente dejaríamos el proyecto de lado.
Conclusión
He pasado meses intentando cerrar de una vez este artículo, pero cada palabra traía otra detrás, y cada dato que sumaba a la investigación hacía que decenas me resultaran interesantes y dignos de compartir. Finalmente he podido darle cierre a un volumen que fue desde el comienzo el más difícil de escribir, pero que se convirtió en el más largo y completo. Lamentablemente soy un solo individuo que lleva adelante esta extensa investigación y por ello debo acotar algunas cosas de las que me gustaría hablar, como las figuras comercializadas por D-Arts que me parecen una maravilla dentro del merchandising de Mega Man. Han quedado decenas, quizás un centenar de productos licenciados por CAPCOM fuera de este artículo, mayoritariamente provenientes de Japón que siempre ha sido una fuente inagotable de productos varios. Así que invito a los lectores del sitio a que compartan en sus comentarios si conocen artículos que no hayan sido mencionados, para enriquecer aún más la entrada.
Queda poco más por mencionar de la Saga Clásica de Mega Man, pero no por eso el próximo volumen va a ser menos importante o espectacular, así que los espero en la próxima para seguir compartiendo información interesante. Espero que se animen a dejar el anonimato y compartan qué les pareció el artículo con un comentario.
El Easter Egg del artículo
Después de que @Saint Burlesque encontrara el huevo de pascua del artículo pasado (hace unos cuantos meses atrás ¿se acuerdan?, he intentado buscar la forma de engañarlos para que no les sea tan fácil… ¿me podré salir con la mía esta vez?. A ver quién encuentra la frase y la escribe en su comentario.
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