Danny Trejo (Ídolos dorados)
En el mundo del celuloide hay quien se maquilla para hacer de malo y los hay que traen el malo puesto de casa. Hace 5 años conocer el nombre de Danny Trejo era complicado, por lo menos en España. A día de hoy, al haber protagonizado Machete, alguien con un mínimo bagaje cinematográfico lo podría reconocer sin problemas. Pero a los que nos gusta el cine de acción, las de serie B o las películas de Robert Rodríguez, sabemos que su primo segundo es un rostro que da textura a las películas.
Pero la vida de este entrañable actor americano, de evidente ascendencia mexicana, no siempre fue tan placentera y agradable. No hace falta que le demos muchas vueltas a los motivos, pero pasó varios años en prisión. Por suerte para nosotros consiguió rehabilitarse y salir, no sin antes ganar algún título de boxeo en San Quintín. Un buen día, siendo ya un hombre libre, alguien le ofreció un trabajo. Al llegar al lugar en que le citaron resultó que se encontraba en un rodaje, y le ofrecieron actuar como extra dado su rudo aspecto. La diosa fortuna quiso que uno de los guionistas que estaba presente lo reconociese de sus días en San Quintín y, recordando sus dotes como pujil lo acabó contratándo como entrenador de actores para las escenas de combate. La fortuna, jugando a los dados de nuevo, volvió a hacerse presente y quiso que el director de la película lo viese trabajando con Eric Roberts (hermano de Julia) y le ofreciese un papel como su rival en una pelea. Así fue como el Señor Trejo empezó su carrera en el cine, allá por 1985, en El tren del infierno. Y todo ha sido bueno desde entonces para los espectadores.
Cuando ves a Danny Trejo en una película piensas “¿A caso no hay más mexicanos con bigote, musculados y tatuados en el mundo?”. Probablemente no. Luego se te pasa por la cabeza que puede tratarse película de serie B, aunque probablemente ya lo sabías antes de empezar a verla, y en ese círculo los actores son siempre los mismo. Y finalmente sonríes y dices “¡Buah! Es Danny Trejo, la película acaba de mejorar”.
Hay quien lo descubrió en Heat, como uno de los delincuentes protagonistas. Hace poco un amigo me recalcó que en toda la película no se le ve hablando, pero sí se le oye hablar. Cuando va a abrir la boca, enfocan a otro actor para ver su reacción, debo volver a verla para asegurarme, pero cuando menos es curioso.
Es uno de esos que sabe que sus papeles se reducen a mucha acción y pocas palabras y hay que pensar que con más de 60 años sigue haciendo papeles duros y con muchas peleas, así que alguien debería pensar en darle algo más tranquilo para variar, confieso que pagaría por verlo interpretar a Hamlet, y esperaría que al final sacase un cuchillo enorme y se cargase a toda la corte sin miramientos.
Van Damme y Trejo (de Van Damme’s Inferno)
Podríamos enumerar sus películas, Desperado, Heat, Abierto hasta el amanecer, Anaconda, Con Air, The Salton Sea, Spy Kids… incluso ha aparecido en series como Expediente X y Walker, Texas Ranger, que le dan unos puntos más en el frikómetro. Pero todos sabemos que, en el futuro, la que recordaremos con más cariño, por ser un montón de clichés unidos, es Machete. Supongo que todos sabéis que Machete fue un trailer falso, creado para acompañar a Grindhouse, el experimento de supuesta serie B de Rodríguez y Tarantino. En un principio no pasó de ser una broma, pero caló hondo en los corazones del populacho y al final Robert Rodríguez puso toda la carne en el asador para rodarla y homenajear a ese gran actor que es Trejo. Esta vez los secundarios fueron los demás, Robert De Niro, Lindsay Lohan, Jessica Alba, Michelle Rodríguez, Don Johnson y el honorable Steven Seagal. También sus compañeros de reparto en otra películas aparecieron, como Daryl Sabara (el niño de Spy Kids), que me dejó una sensación de “¿Qué pinta este vestido de pandillero hispano si es pelirrojo?” (a media película comentan que es adoptado) y hasta que no miré IMDB no me quedé tranquilo. Y también Tom Savini, Sex Machine en Abierto hasta el amanecer, al que algunos conoceréis por su carrera como director y doble en el cine de acción de serie B.
En una entrevista confesó que más de una vez, haciendo zapping, se encuentra con una película de acción… la mira durante unos segundos y dice “Eh, yo salgo en esta”, y pese a ello no recuerda el título de la misma. Es el primer caso de Ídolo Dorado (actor secundario) que siente la misma simpatía y curiosidad al verse en un film que nosotros mismos.
Este exconvicto reformado dice que le gusta interpretar a los malos, para demostrarles a los niños y a la juventud, que el crimen no vale la pena, y que los delincuentes acaban siempre perdiendo y entre rejas. Así que os guste o no, el Señor Trejo es un ejemplo para la sociedad. La última cinta en la que disfruté de la sorpresa de verlo aparecer fue en la reciente Predators… Adrien Brody cae del cielo, tiene miedo y de repente un hispano aparece con sendas metralletas en cada mano… ¿Un secundario hispano en una de acción? Tenia que ser Danny Trejo. No en vano la película la producía, entre otros, Robert Rodríguez.
En una ocasión al llegar al set de rodaje alguien le dijo “¿Puedes intentar actuar como un presidiario?”, a lo él, que había cumplido condena en varias cárceles, respondió “Mmm… lo intentaré”.
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