TENTE: construyendo una generación
Tente es uno de los primeros juguetes que tengo consciencia de haber tenido en mi infancia. Como los más viejos del lugar sabrán, Tente era un juego de construcción a partir de bloques de colores, al estilo Lego. Aunque el concepto sea muy parecido al mítico juego de construcción danés, inventado ya en los años 30, Tente no se puede considerar una mera copia de Lego. El juguete creado por la empresa barcelonesa Exin (artífice de legendarios juguetes como el Cinexin -relanzado estas mismas navidades-, Scalextric o Exin Castillos) tenía personalidad propia y aportó muy buenas ideas al vasto mundo de los juegos de construcción. Mucha gente cuya infancia ha tenido lugar entre 1972 y 1993 (los años en los que Tente fue comercializado en España con gran éxito, antes de la desaparición de Exin por bancarrota) ciertamente prefiere Tente a Lego.
Como decíamos, en 1972 Exin lanzó el primer set de construcción Tente, siendo un éxito casi inmediato (recordemos que Lego no llegó a la Península Ibérica hasta los 80′ prácticamente), hecho que propició la producción de nuevos sets explorando nuevas temáticas y ambientaciones. Una de las series más recordadas era la llamada ‘Mar‘. Se trataba de barcos, portaaviones, cruceros y todo tipo de embarcaciones militares. Aun puedo recordar los geniales avioncitos que tenía el portaaviones. Y es que Tente incluía complementos tales como figuras humanas y pegatinas para decorar las construcciones. Además de piezas articuladas y cromadas (que dejaron de fabricarse cuando la crisis empezó a acechar a Exin) con las que soñaría el mismísimo creador de Lego, Ole Kirk Christiansen. La principal innovación de Tente era que las piezas poseían un orificio en el ensamblaje que permitía una segunda conexión (en la que se solían colocar antenas, cañones láser, mástiles…)
Había multitud de series: Aire (helicópteros), Astro (naves espaciales), Cosmic (vehículos de exploración), Scorpion (tanques y demás mastodontes militares), Ruta (vehículos de construcción), Titanium (vehículos futuristas híper detallados), Pocket (pequeños vehículos)… la lista era larguísima. Algunos sets incluso poseían luz y sonido. Pero Tente no sólo vivía de barcos y aviones sino que también había todo tipo de construcciones y edificios, torres de control, etc… Tanto contemporáneos como futuristas.
Una serie que tengo grabada a fuego en mi cerebro, supongo que porque tuve en su momento varios modelos, fue la serie Roblock: enormes y coloridos robots que se podían transformar en vehículos (claramente inspirados en los Transformers, aunque los Roblock tenían la ventaja de que los construías tú mismo y las posibilidades eran infinitas). Sin duda una de las mejores y más carismáticas series de Tente, junto a la espectacular serie Titanium. Seguro que me dejo multitud de series y modelos, pero he querido basarme más en los Tente que tuve en su momento y de los que puedo transmitiros las sensaciones que me provocaban cuando era un crío, que en hacer un exhaustivo listado.
Este legendario juguete de Exin se dejó de fabricar en 1993, después de la desaparición de la empresa afincada en Molins de Rei (Barcelona). Tente fue uno de los juguetes responsables del éxito de Exin, pero también le trajo varios quebraderos de cabeza, sobre todo cuando Lego les demandó por plagio en los 80′, cuando los daneses empezaron a comercializar sus productos en España y vieron como el éxito de Tente les podía perjudicar. El juicio se realizó en Israel y Lego alegó que Exin había plagiado su concepto de ‘juego de construcción con piezas de plástico de colores‘. El juez, sin embargo, dio la razón a Exin, dictaminando que no se podía considerar un plagio y evitando así el monopolio de la todopoderosa empresa danesa. Después de la extinción de Exin por problemas económicos, Borrás se hizo con los derechos de Tente, comercializándolo varios años más (con nuevas series creadas por Borrás, algunas incompatibles con las antiguas) hasta que se dejó definitivamente de fabricar en 2008.
Aunque Tente ya es historia, hay que reconocer que el competidor español de Lego llegó lejos, muy lejos. En su momento, Exin firmó un acuerdo con Hasbro para la distribución de Tente en Estados Unidos y en Japón (aunque los sets se encontraban en tiendas especializadas, no como los de Lego, que se podían comprar en cualquier centro comercial), además de poseer una sucursal americana, Exinmex, que popularizó el juguete en algunos países latinoamericanos. Cuesta de creer que este juguete ideado en Barcelona conquistara medio mundo en su día.
Hasta aquí este pequeño repaso al juego de construcción Tente, desconocido casi completamente por los chavales de hoy en día y eclipsado por Lego, pero que tuvo el carisma y la personalidad suficiente para seducir a toda una generación de niños. Espero haber reconstruido un pedacito de vuestra infancia con esta retrospectiva, a modo de piezas de Tente.
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