Alguien con mucho tiempo libre y una buena camada de gatitos decidió crear una curiosa versión del Whack-A-Mole, ese juego nacido en los 70 en el que le hay que dar martillazos a topos que se asoman por agujeros para que vuelvan a esconderse. En este caso en vez de topos son adorables cachorros de gato, y de verdad, pero tranquilos, que al que se le ocurrió esta hilarante idea no es un maltratador de animales y lleva a los gatos con mucho cuidado, aunque seguro que si los buitres de la PETA lo cogen tratarían de meterlo entre rejas… Bah, olvidadlo, quedaos con los adorables gatitos del video, que son una ricura.
Vía: Gizmodo
Aún siguen conmigo. En un cofre de los viejos tesoros olvidados. Habiéndose ganado una merecida jubilación en el armario de mi cuarto. Han combatido en infinidad de cruentas guerras en el colchón de mi antigua cama, han peleado en épicas batallas en los recreos de mi colegio, han volado sobre mi cabeza rozando la lámpara del salón de mis abuelos como si del mismísimo sol se tratara. Algunos de estos nobles combatientes se han quedado en el camino, otros debido al fragor de la ardiente batalla han perdido algunos de sus miembros (generalmente piernas), pero la inmensa mayoría volvieron triunfales como auténticos héroes de guerras imaginarias que únicamente estallaron en mi mente. Son los verdaderos héroe de mi infancia. Hablo de mis muñecos más queridos…
Continuar leyendo »
Como a mucha gente le gustó que hace unas semanas le dedicase un artículo a las canicas, hoy me he propuesto hablar sobre otro de esos juegos de patio de colegio con los que nos entreteníamos durante el recreo, los Tazos.
Los Tazos llegaron a España de la mano de Matutano a principios de la década de 1990, y se podían conseguir como «regalo» dentro de las diferentes bolsas de patatas fritas y aperitivos de la compañía.
Los primeros modelos que aparecieron estaban decorados con los personajes de las series Looney Tunes y Tiny Tunes, muy populares por aquél entonces.
Gracias a una agresiva campaña publicitaria en la televisión a la hora de los dibujos, los que éramos niños por aquél entonces nos abalanzamos sobre las bolsas de patatas como si nos fuera la vida en ello. Necesitábamos los tazos necesarios para poder jugar una partida con los compañeros del colegio.
Tal fue el éxito de estas fichas de plástico que a las pocas semanas el jugar a los tazos se había convertido en toda una institución a la hora del recreo. Incluso muchos supermercados y kioskos se quedaron sin stock de bolsas de aperitivos ante tan grande demanda de bolsas de patatas. Los tazos se podían coleccionar y apostar en las partidas; eran como las canicas y los cromos al mismo tiempo.
Pero como siempre que hay apuestas de por medio, hay gente que pierde con más frecuencia, y los menos diestros en el lanzamiento de tazos tenían que comer más bolsas de aperitivos que el resto para poder afrontar las pérdidas. Seguro que más de uno aumentó de peso y se volvió adicto a los Cheetos durante aquella época.
Continuar leyendo »
En este artículo voy a hablar de un juguete que marcó época y que muchos de nosotros lo hemos disfrutado, el Telesketch.
Bautizado como «Pantalla mágica» por su inventor Arthur Granjean en 1959, este clásico juguete sería comercializado un año más tarde en Estados Unidos bajo el nombre de Etch-A-Sketch de la mano de la compañía Ohio Art, y permitía a todos los niños del mundo dejar volar la imaginación para pintar lo que quisiesen. Eso sí, con las limitaciones impuestas por las dos ruedas de dibujo y el tamaño de la pantalla. En España la encargada de la comercialización del Telesketch fue la compañía Borrás.
Siendo sinceros, yo no pasé de hacer edificios y casas con tejados torcidos, coches cuadriculados y alguna que otra cara deforme que probablemente en su día enseñase todo orgulloso a mi madre. ¿Por qué Arthur no añadiría un par de ruedas más para realizar curvas y diagonales de una forma más sencilla? Así nuestras madres se hubieran sentido más orgullosas al ver nuestras «obras de arte».
Continuar leyendo »
O de lo contrario puedes acabar con cientos de pequeños cuadritos imantados por el suelo, o si su adherencia es impecable, pues simplemente descolocar un poco esa creación pixelada realizada con tanto tino. Y es que Magnetic Pixels será un método especialmente cómodo de usar diseños pixelados para decoración, pues es un pack con 1400 imanes de 1x1cm de varios colores (16 concretamente), ideados para componer imágenes «de baja resolución».
La caja viene con algunos modelos, pero conseguir más en Internet no resulta difícil. Lo que no sabemos es cuánto va a costar esto cuando salga a la venta, pero si su precio es asequible seguro que le hará gracia a más de un fan de lo retro.
Web oficial: Magneticpixels
Vía: OhGizmo!
Los caramelos Pez están indudablemente entre los más famosos del mundo, y no precisamente por su característico sabor o por su particular forma, sino por los dispensadores que los han acompañado a lo largo de su historia, y que han sido de lo más variado, además de mostrar unas figuras de bastante buena calidad. Fijáos si no en este pack de dispensadores de Star Trek, con Kirk, Spock y compañía realizados con un notable nivel de detalle y perfectamente reconocibles; componiendo una edición de coleccionista que se puede encontrar en eBay por unos 12 euros.
Por cierto que, como destacó mi compañero Jimmy hace algún tiempo, existe en Estados Unidos un museo dedicado a estos caramelos, lleno hasta reventar de los miles de modelos de dispensadores que los han hecho famosos.
Vía: Technabob
USAopoly, la compañía autora del Jenga de Donkey Kong, se ha hecho con la licencia para lanzar un juego de ajedrez protagonizado por los personajes de Nintendo. Hasta aquí es normal, el problema es que los diseñadores del juego han relegado a la princesa Peach al puesto de alfil y han optado por coronar reina a Luigi. Es cierto que Peach es sólo una princesa, pero al menos es la sucesora al trono…
Personalmente los juegos de ajedrez que no tienen un diseño clásico nunca me gustaron. Como elementos de decoración pueden estar bien, pero a la hora de echar una partida los colores y las formas de las fichas distraen a los jugadores aumentando sus fallos y sus despistes.
Vía: Offworld
Ayer me encontré al abrir un cajón en el trastero con la bolsa donde tengo guardadas las canicas con las que jugaba cuando era pequeño, aunque en su día las llevaba en una riñonera. Al verlas recordé aquellos maravillosos tiempos en los que jugaba con los compañeros a la hora del recreo en el patio del colegio. Así que decidí sacarles algunas fotos y colgarlas en la página.
Continuar leyendo »
Disegnodacoloraremondo.com quiere ser tu portal favorito donde dar rienda suelta a tu amor por los colores, ofreciéndote una amplia y…