Uno de los accesorios más curiosos presentados por Nintendo en el pasado E3 fue el Wii Vitality Sensor, una especie de pinza que, colocada en un dedo y conectada al Wiimote, envía a la consola información sobre nuestro pulso cardiaco, con unas aplicaciones que están todavía por ver.
Pero lo curioso es que este accesorio tiene un precedente casi desconocido de la época de Nintendo 64, se trata del Bio Sensor, que creó la compañía Seta nada menos que para Tetris 64, lanzado en 1998. ¿Y para que servía?, pues traía una pinza que se ponía en el lóbulo de la oreja, y enviaba al juego la información de la frecuencia de los latidos, lo que provocaba un aumento o una disminución de la velocidad en ciertos modos.
Este complemento tan curioso apenas tuvo éxito y no salió de Japón, pero con la racha que lleva Nintendo últimamente no me extrañaría que esto vendiese a hartar, a ver qué usos se le dan…
Vía: GoNintendo – Wired