Touchcode es el nombre de una tecnología muy versátil basada en un tipo de tinta invisible que permite crear objetos capaces de interactuar con los disposisitos que tengan pantallas táctiles. Las aplicaciones son numerosas y una de las más directas es su uso en juegos coleccionables que mezclen el mundo real con el virtual, al estilo del juego SkyLanders. Touchcode permite al jugador realizar acciones posando cartas u objetos encima de la pantalla del dispositivo. Si bien es cierto que con otras tecnologías como NFC se podrían hacer cosas parecidas, parece que una de las ventajas de Touchcode es su bajo coste y que cada carta no tendría que venir con su chip de radio frecuencia para poder ser leído por el NFC. Además permite también otros usos interesantes como vincular canciones de música a las entradas de concierto, verificar la autenticidad de un producto o la creación de libros interactivos.
He visto montones de fundas para el iPad, pero ninguna me ha hecho tanta gracia como este cíclope peludo, cuyo ojo es la cámara de la tableta de Apple, además de tener mucho pelo mullidito y unos brazos que no sólo están de adorno, pues las manos están hechas de microfibras, por lo que se pueden usar en la pantalla táctil sin dejar huella. Por supuesto, con un fondo de pantalla a juego luce muchísimo mejor.
Últimamente cada vez hay menos multijugadores offline, pero este gadget para el iPad pretende juntar a cuatro jugadores en persona delante de la tablet de Apple (bastante juntos, por cierto, pues para jugar todos va a haber que pegarse bien). De todos modos, aunque el concepto es sencillo y los casi 40 euros que cuesta me parecen bastante caros, está bien que alguien se tome en serio lo de mantener el multijugador no online en estos cacharros. A continuación un vídeo del aparato, que no sólo servirá para juegos de preguntas.
Austin Yong es el creador de este curioso periférico que transforma el iPad en una máquina de escribir. Quizá no tenga un futuro comercial como lo pueden tener los teclados bluetooth, pero en originalidad no le gana nadie.
Darth Vader sale en un raro anuncio japonés de la operadora Docomo promocionando el Samsung Galaxy S, según parece, para decirnos que quien tiene el último terminal de Samsung tiene la galaxia en su mano.
Navegando por Amazon en busca de un paquete de pilas recargables me topé entre las recomendaciones con Arcadie, un controlador capaz de transformar un iPhone en una máquina recreativa en miniatura.
Arcadie esconde la mitad de la pantalla del teléfono para darle un aspecto 4:3, cuenta con un joystick de 8 direcciones y con dos botones A y B. Es como un iCade en pequeñito. Aunque en la descripción aseguran que es compatible con unos cuantos juegos gratuitos clones de éxitos arcade, no he podido confirmar que lo sea con iMame4all, lo que le daría mucha vida. De todas formas, tampoco se puede pedir mucho más por los 21,99€ que cuesta.
De las posibilidades de conexión entre los nuevos dispositivos electrónicos han nacido nuevas formas de jugar, algunas de ellas tan originales como este juego de cartas en el que el iPad es el tapete y los jugadores sostienen sus cartas en la pantalla del iPhone. Su nombre es porTable, se lanzará este verano y también permitirá jugar al dominó, y en un al scrabble.
Seguro que muchos de vosotros habéis probado Tiny Wings, uno de los juegos más populares de la Apple Store, con una mecánica tan sencilla como divertida, consistente en ayudar a un pájaro que no puede volar deslizándolo a través de las curvas del terreno.
Ahora está a punto de salir la segunda parte, y sus desarrolladores la han anunciado con este precioso vídeo, en el que una caja de música de manivela va creando el terreno para que el pajarillo se mueva, a la vez que ambienta musicalmente. Tan sencillo y resultón como el propio juego.
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