Capcom, 2001, Acción
La compañía japonesa Capcom arrancó con mucha fuerza en Play Station 2, a la que proporcionó en 2001 tres grandes éxitos de venta y crítica, como fueron Resident Evil: Code Veronica X (versión del juego de Dreamcast), Onimusha Warlords y Devil May Cry; éstos dos últimos además supusieron el estreno de sendas franquicias que resultarían muy explotadas.
Devil May Cry iba a ser en principio el primer capítulo nuevo de la saga Resident Evil para Play Station 2, pero en un momento dado se decidió aprovechar el material con el que se estaba trabajando para una saga totalmente nueva, dando lugar a un juego que rompería con los puzzles y la exploración como base, y en el cual el protagonismo radicaría absolutamente en los combates. Por ello podemos hablar más de un juego de acción que de una aventura.