Una tranquila partida en casa con amigos se convierte en una batalla que trasciende de los videojuegos al Mundo Real, en la que el Jefe Maestro y una chavalada jugadora de Call of Duty se enfrentan con terribles consecuencias para el domicilio. Efectos especiales por un tubo en un vídeo hecho por unos colegas un tanto histriónicos pero que haría las delicias de Jerry Bruckheimer.
Vía: Kotaku