Todos hemos utilizado trucos en algún videojuego a lo largo de nuestra vida. Los hay que nos facilitan las cosas, que nos desbloquean mejoras u opciones ocultas o que simplemente son curiosidades que le dan un toque divertido. Hace unos años descubrías los trucos por casualidad (o a base de prueba y error), los leías en alguna revista o te los decía algún amigo, por lo que su descubrimiento era un gran alegría y corrías a apuntarlos a una libreta o a memorizarlos para que no se te olvidaran.

Actualmente, gracias a Internet, es más fácil encontrarlos y han perdido parte de ese encanto y mística. Por todo esto, cuando me decido a volver a echar unas partidas a algún videojuego que hace años que no toco, no sé por que extraña razón (bueno, seguramente por la cantidad de horas dedicadas, por la cantidad de veces que se utilizó el truco o su gran utilidad), siempre recuerdo de memoria varios trucos. Leer más

La puntuación en los videojuegos es algo que ha existido prácticamente desde los inicios del mundillo. Se han extendido por infinidad de títulos y géneros, aunque en los que más presencia tenían eran en los arcades y los plataformas.

Antes de que existieran los logros, la única forma de mostrar los hitos conseguidos por un videojugador era comprobar sus mejores puntuaciones, ya que cuanta más alta, más talento demostraba tener. Además de que, al obtener puntuaciones elevadas, el videojuego te solía recompensar con vidas o extras para facilitarte el completar el resto del videojuego. Leer más

El otro día andaba discutiendo con un compañero de trabajo (informático, para más información), sobre los emuladores. Que si tal emulador para la MegaDrive es mejor que tal otro, que si aplicando esta combinación de filtros se ve mejor, que si las scanlines son una mierda y no se deben usar nunca, que si tiene más opciones y es más compatible con diferentes controles y ROMS tal emulador respecto a otro, que si este está más optimizado que el otro… Vamos, una típica conversación con un compañero informático y amante de los videojuegos. Leer más

Las pantallas extra (bonus stage, pantallas de bonificación, bonus levels o como le queráis llamar), suenan mucho a los noventa. Tal y como indica su nombre, eran pantallas que te ibas encontrando en el transcurso del videojuego entre las pantallas normales, a veces sin tener que hacer nada y otras teniendo que cumplir ciertos requisitos durante las pantallas “normales”. Su principal función solía ser la de obsequiarte con un extra (vidas, continuaciones, objetos especiales…) para facilitarte el transcurso de la historia.

Solían ser un reto añadido y no obligatorio para poder completar el videojuego, con un solo intento y sin la penalización de perder vidas si se fracasaba. Las había de todas clases, pero un servidor recuerda con cariño unas cuantas, que os voy a presentar a continuación. Leer más

¿Quién no conoce/odia a esta especie tan común de los videojuegos FPS? Sí, hablamos de los campers, esos videojugadores que suelen sacarnos de nuestras casillas al resto de mortales cuando encontramos a uno durante el transcurso de la partida, y más aún si acabamos muriendo a sus manos.

Estás en racha, llevas veinte muertes seguidas y lideras la clasificación de la partida. Te mueves por el mapa como si fuera tu casa, llevas la mejor arma equipada y vas de munición hasta los topes, pero de golpe y porrazo mueres estrepitosamente y no has visto a tu enemigo. Ves la repetición y ahí está, el campero de turno, bien quieto en su escondrijo al acecho de presas fáciles, con la mejor arma para cubrir su escondrijo de posición. Leer más

Todos nos hemos pegado una viciada intensiva de horas alguna vez en nuestra vida (incluso varias veces), y las disfrutamos como niños. Se ha demostrado que los videojuegos pueden influir positivamente en ciertos aspectos, como mejorar la capacidad de resolución, fomentar el trabajo en equipo, la agudeza visual, la concentración, la originalidad o la coordinación, entre otros.

Pero hoy nos vamos a centrar en uno de los aspectos negativos: las “enfermedades” que se derivan del uso intensivo de videojuegos, dividiéndolas en dos partes, las que, digamos, son catalogadas como “oficiales” y las que no. Leer más

ASDF es un concepto abstracto de nivel filosofal tan elevado que no tiene explicación, unas de las expresiones informáticas más utilizadas y socorridas cuando no se sabe qué decir para rellenar cualquier cosa asdfasdfasdfasdfasdfasdfasdfas dfasdfasdfasdfasdfasdfasdfas dfasdfasdfasdfasdfasdf asdfasdf.

Realmente no tiene ningún significado, aunque las mentes pensantes de nuestra sociedad afirman que su utilidad es la de dar los primeros pasos en las personas que quieren aprender mecanografía, colocando sus dedos encima de A-S-D-F y efectuando combinaciones hasta memorizar su posición: as, fas, dasa, asa, asdf, fdsa, y dafa, y demás variantes. Leer más

Para incordiar a algún compañero en la oficina lo más habitual son las típicas bolas de papel, un avioncito, o como mucho una cerbatana básica para pequeños proyectiles. En este vídeo lo que nos enseñan es a construir una ballesta, una pequeña catapulta e incluso un mini cañón con petardo “popper” como pólvora. Cuidado que la idea no es clavarle una chincheta a vuestros colegas de curro, si vuestra arma tiene “punta” retadlos a un duelo de puntería.

Como el más logrado es la ballesta, aquí tenéis otra forma diferente de hacerla. Un efecto similar pero con diferentes componentes.

Vía: GizmodoLikeCool