Febrero, ese mes mágico que no solo se caracteriza por ser el más escueto del año, sino también por contar con uno de los festejos más comerciales sentimentales de todos, el glorioso día de San Billetin Valentín.
Así es señores, y todos salimos corriendo a comprar presentes y portarnos mejor que en el resto del año, pese a que muchos seamos reacios y nos llenemos la boca afirmando que solo son campañas de las grandes tiendas para que tengamos que regalarle algo a nuestr@s respectiv@s novi@s, parejas, espos@s o cualquier otro tipo de vínculo conyugal que le quieran poner -tengo una relación abierta en FACEBOOK-.
Pero desde Pixfans queremos rememorar este día, el que seguramente arrancó de una manera diferente para la mayoría de nuestros lectores y @Yu Chan, a quien nombramos aparte por ser una de las más activas mujeres que visita nuestro blog (y que me acuerdo en este momento, claro). Porque es así, los gamers, frikis o como nos quieran etiquetar somos seres totalmente tiernos, atentos, románticos y amorosos en el fondo de nuestra capa epidérmica -en mi caso, digamos que en el núcleo externo de mi cuore-.
Particularmente un día como hoy se festejaría con un post lleno de corazones, flores y algún regalo de por medio -@Amorin, ¿para cuándo los regalos?-. Pero a criterio personal me dije, qué mejor que hacer una breve reseña sobre uno de esos juegos que seguramente jugaste en tu tierna niñez, preguntándote quizá en qué demonios estaban pensando sus creadores a la hora de realizarlo. No demos más rodeos y con estas excusas de por medio comencemos este 14 de febrero estilo Pixfans.
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