Desde su lanzamiento en el ya lejano 2005, la segunda consola de sobremesa de Microsoft y la que iba a hacerle la competencia directa a la potente PlayStation 3 trajo entre sus novedades el sistema de Logros. La incursión de estos Logros resultó ser una novedad algo extraña en sus inicios pero que con el paso de los años ya se ha convertido en todo un símbolo de la actual generación de consolas (siempre exceptuando a la Wii, claro). En consolas de generaciones anteriores ya empezamos a ver cómo algunos juegos nos remuneraban con rangos y rankings con los que desbloqueabas nuevos modos de dificultad, nuevos trajes para los personajes y demás, pero la conexión a Internet de consolas como DreamCast, GameCube, PlayStation 2 y la primera Xbox era muy light, y haberles introducido un sistema de logros no habría servido de mucho. Pues bien, esta moderna mecánica es simple, los juegos nos proponen una serie de metas que al conseguirlas nos otorga una serie de puntos virtuales que, hay que decirlo, sólo sirven para aumentar el ego del jugador y demostrar su dominio en la variedad de juegos que ha probado. No tienen más ciencia, no se canjean por premios ni nada similar a pesar de los muchos rumores y propuestas que se han ido haciendo.
¿Os suenan estas frases? Ellos son nuestros amasadores de polvo favoritos, nuestros mejores sujetalibros… nuestros videojuegos atrasados.
En los últimos años, el doblaje de los videojuegos viene ganando terreno, siendo algunos productos, traducidos a más idiomas que la película taquillera de turno. Aquellos que no cuentan con doblaje, tienen, en su lugar, un gran trabajo de subtitulado, como el caso de los recientes Mass Effect, en los que se agradece que mantuvieran las voces del reparto original (como Seth Green, Martin Sheen, Adam Baldwin, Carrie Anne-Moss y una larga lista de estrellas). Este gran trabajo realizado con los subtítulos es el que nos permite seguir de cerca la historia, meternos en nuestro personaje, analizar a fondo nuestras opciones de dialogo o incluso las acciones que llevaremos a cabo.