El grupo se llama Goldfish, es de Sudáfrica, y ha acompañado su tema We Come Together con un videoclip cargado hasta rebosar de referencias a videojuegos, aunque posiblemente muchas de ellas sean demasiado antiguas para los jugones más veteranos, que podrán verlas a montones.
Da gusto escuchar música con vídeos así de entretenidos.
Vía: GoNintendo
Dan Flynn, un animador, no quiso abandonar su puesto de trabajo sin una despedida para sus compañeros. Pero no hizo una carta con palabras bonitas, ni dio un discursito… mucho mejor: realizó una simpática animación, claramente basada en la saga Zelda, para decir adiós a la gente que trabajó con él.
No sabemos si se fue él o lo echaron, pero por el buen rollo que destila parece más bien lo primero. En todo caso, a los trabajadores de Soup2Nuts seguro que les queda un grato recuerdo de su compañero.
Vía: Youtube
Boob’s Tube y Gear Box han lanzado el minijuego web llamado Duke Nudem como parte de una campaña publicitaria destinada a promocionar el lanzamiento del Duke Nukem Forever. Se trata de un juego de puntería dividido en rondas, y en cada una de ellas se juega una prenda. La idea es la de ir desnudando a las chicas para alegrar la vista, con el aliciente de que una vez la derrotemos seremos obsequiados con un póster.
Juego: Duke Nudem [+18]
Para los vagos que quieran hacerse directamente con los pósters debo decir que nuestros amigos de Wildgames los han recopilado todos.
Parece ser que el único límite que tiene la papiroflexia es la imaginación. Así lo demuestra este impresionante chocobo de papel.
Vía: Nivel 100
Seguro que ninguno de los componentes que veis en la imagen os resultan sorprendentes, aunque ese rotulador en concreto yo no lo he visto por España. ¿Se os ocurre que famosa nave espacial se podría recrear bastante bien con ellos?, pues continuad leyendo y a ver si habéis acertado, que hay gente que se aburre tanto en la oficina que ya opta por el modelismo con lo que tiene más a mano…
Rubiyooo es el autor de esta ilustración en la que las protestas del 15M se extienden a los videojuegos, al igual que se ha extendido por las ciudades de España y de Europa. Lo que está sucediendo es algo muy grande y si finalmente se consigue alguna de las propuestas, el mundo será un lugar un poquito mejor.
Yo he ido un par de días a Sol y puedo asegurar que el ambiente es pacífico y agradable, así que animo a quien quiera y pueda a acercarse a la concentración que le quede más cerca, que seguro no se arrepentirá.
Hablar de esta saga supone sumergirnos en más de 20 años de historia. Así de prolífica resultó esta serie de juegos, que aún a día de hoy nos sigue sorprendiendo con la numerosa cantidad de títulos que le pertenecen. La sola firma en la tapa de algún juego que rece Shin Megami Tensei (o Megaten, más popularmente conocido) enseguida nos remonta a juegos fantásticos, a aventuras plagadas de ocultismo, demonios y decisiones de dudosa moralidad. Todo un universo, para que el amante del J-RPG se adentre y disfrute.
Megami Tensei significa, literalmente, “Reencarnación de la diosa”, y a pesar de lo que muchos creen, no guarda relación alguna con el nombre del director del juego ni nada por el estilo (como si pasa, por ejemplo, con Sid Meier entre otros). La saga de juegos con este título comenzó sus andanzas allá en 1987, cuando en Japón todavía seguían mareados con las bondades expuestas por el primer Dragon Quest. Toda la saga ha estado bajo la tutela de Atlus, empresa nipona que desde hace años nos hace disfrutar de obras de buen hacer, tanto como distribuidora, o también como desarrolladora. Los orígenes del mundo de Megami Tensei son responsabilidad directa de una novela escrita por Aya Nishitani, que posteriormente (según se cree, nunca fue constatado) vendió sus derechos a la empresa de videojuegos para que pudieran usar el nombre a gusto y placer. Cabe aclarar que todos los juegos de la saga son J-RPG (es decir, orientales), aunque tengan distintas características que los identifiquen.
Una de las cosas que más me gustaba de Nintendo en la década de 1990 era lo bien que trataba a los socios de su club enviándoles periódicamente una revista para que estuviesen informados de los últimos lanzamientos.
En aquél entonces la asignación semanal era escasa, así que cuando llegaba algo gratis a casa se agradecía mucho. ¿Qué importaba que fuese publicidad camuflada, si las revistas del kiosko también estaban sujetas a las campañas de marketing de las compañías? El caso es que unas de otras no diferían mucho y convenía estar informado, fuese de la forma que fuese.
Gracias a las molestias en el escaneado que se ha tomado Gon me complace compartir en la página uno de esos documentos de antaño que en su día disfrutaron en exclusiva los miembros de uno de los clubs más molones de la época. Seguro que esta Guía para jugones del Club Nintendo (165 MB, PDF), que data de 1993 nada menos, le traerá a más de uno nostálgicos recuerdos.