Hacía ya tiempo que no poníamos en la página uno de esos vídeos en los que alguien toca un instrumento raro y ya era hora de recuperar viejas costumbres. En esta ocasión el artista utiliza tubos de pvc para tocar temas tan míticos como el de Super Mario Bros o el del Inspector Gadget.
Vía: Sorprendible
Gracias a gt7h1 por el enlace.
Después de mucho tiempo de rumores y quinielas, o de que ni siquiera se supiese si el proyecto terminaría por salir adelante, parece que definitivamente se va a ir allanando el camino para la película basada en Uncharted, que estará dirigida por David O. Russell (responsable de Extrañas consecuencias o Tres Reyes) y protagonizada por Mark Wahlberg, que hace no mucho dio vida a Max Payne, otro personaje de videojuego.
El director no es que sea un Christopher Nolan, pero tampoco es Uwe Bowl, y la franquicia en que se basa parece prestarse para una película de aventuras entretenida. Posiblemente no sea la bomba, pero tal y como está el listón de los filmes basados en videojuegos, yo creo que lo tienen muy bien para destacar. Además, se ha dejado caer que Robert De Niro y Joe Pesci (casi nada) podrían formar parte del reparto. A ver en qué queda la cosa.
Paper Venture es un plataformas en flash con un sistema de control algo distinto al habitual. Entretenido para echar un par de partidas.
En ocasiones, con el nuevo periférico de Microsoft, a la hora de jugar sobra incluso el propio jugador.
Vía: Menéame
La parte más dura de un juego.
Es quedarse atascado en un puzle.
Que ya has resuelto.
– Maldita sea, solo necesito encontrar la forma de subir ahí.
Vía: Virtual Shackles
Un reciente artículo del periódico Il Secolo XIX, de la ciudad de Génova, trata sobre el complicado calendario que le espera al presidente italiano Silvio Berlusconi, tan exigente que va a tener que ser Super Silvio para poder salir adelante. Y para ilustrar el susodicho artículo, no se les ocurrió otra cosa que ataviarlo como si del famoso fontanero de Nintendo se tratara. Todo queda en Italia, pero no sé si acabo de verlo… en todo caso seguro que conseguía que me leyese una noticia de la que habitualmente hubiese tarado dos segundos en pasar página.
Esto es algo que ya todos conocemos. Existe un sucio negocio, oculto tras las sombras más oscuras del mundo del videojuego, por el que se cobra quién sabe cuánto por cambiar cosas por la mismísima cara. Mentes diabólicas que no contentos con dejar claro que no tienen ni idea de videojuegos, tienen además la poca vergüenza de airear su mal gusto hasta el punto de ser impreso en una carátula.
Por muy purista que se pueda ser, hay que comprender que a los juegos hay que darles un nombre comercial, y que una fila de palabrostios en japonés no ayuda en las ventas en occidente. Por ello, decir que no me estoy refiriendo a los que traducen Zelda-no Densetsu por The Legend of Zelda, o incluso a los que se inventan que Sekaiju-no Meikyû, que no hay forma de traducirlo para que quede algo llamativo, significa Etrian Odyssey. A lo que sí me estoy refiriendo es a cambios que o bien son completamente absurdos o bien han supuesto sencillamente auténticas meteduras de pata gigantescas que aunque inciten a la inminente ejecución de sus artífices, la poca energía que nos queda tras la depresión no es suficiente para levantarnos siquiera de la silla.
