Lo que nos faltaba, como si ya no nos llegaran las ventanas emergentes que nos saltan a la cara mientras navegamos por Internet, cualquier día os encontraréis paseando tranquilamente por un evento y os saltará a la cara un mensaje publicitario volador… ¡transportado por una mosca!, si es que la imaginación de los publicistas no tiene límite.
El experimento lo pusieron en práctica en la última Feria del Libro de Frankfurt, donde una editorial alemana quiso hacerse notar con un márketing diferente. Parece que la jugada, aunque sea molesta en sí misma, les salió bien.
Vía: Abadía Digital