En estos últimos años parece haber una obsesión porque hagamos ejercicio mientras jugamos a la consola. La última vuelta de tuerca a este honorable fin son estas pesas que se combinan con el Wiimote, y que aumentan notablemente el peso de éste, para que «hagamos brazo» mientras lo movemos de un lado a otro. Pero del mismo modo que puede ayudar a convertir a un usuario de Wii en un tío «cachas», también puede acentuar los síntomas de la «wiitis» (tendinitis por exceso de uso del mando en cuestión), por no hablar de que, como se os escape de la mando un mando de más de dos kilos, olvidaos de que la pantalla de la tele tenga alguna opción de salir con vida del impacto. La pesa verde es de 2 libras (unos 900 gramos), y la azul de 5 libras (2,26 kilos).
No se sabe aún cuánto van a costar o su fecha de lanzamiento, pero alguna que otra compañía ya debe estar pensando en desarrollar un simulador de halterofilia…
Vía: Joystiq Nintendo