El Elastomania es sin duda alguna mi juego independiente favorito. Tiene años, sí, pero aún hoy divierte como el primer día. A todo aquél al que se lo recomendé acabó irremediablemente enganchado hasta el punto de que completó todos los niveles que trae el juego por defecto (el juego incluye un editor y además hay miles de niveles creados por los fans circulando por la red).
A primera vista puede parecer un juego simplón de carreras de motos, pero se trata de un juego de habilidad. Nuestro objetivo será recoger todas las manzanas escondidas a lo largo de cada nivel y llegar a la meta (que es una flor) en el menor tiempo posible y sin que la cabeza de nuestro motorista sufra un golpe. Un concepto tan adictivo como sencillo.
La verdad es que podría tirarme horas escribiendo sobre esta maravilla del ocio electrónico, pero ni con todas las palabras del mundo lograría describir la frustración que se siente al tener un accidente a escasos metros de la meta, la emoción de acabar esa pantalla que se ha atragantado durante días y la alegría de batir un nuevo récord de tiempo en una fase que ya se creía dominada gracias a una nueva pirueta o un camino alternativo. Lo único que puedo decir es que es un juego que realmente merece la pena disfrutar.
Descargar: Elastomania (1.23MB, Windows)
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