Toyota ha creado uno de los simuladores de conducción más realistas para estudiar cómo mejorar la seguridad en sus nuevos modelos de coches. Han instalado un coche real dentro de una cabina que dispone de una pantalla de 360º y de unos altavoces con sonido envolvente. Esta cabina está suspendida en el aire por unos brazos hidráulicos que simulan la suspensión del vehículo. Además estos brazos hidráulicos pueden desplazar a la cabina a lo largo y a lo ancho ofreciendo todavía más realismo si cabe.
Vía: Tech