Parasite Eve

DarkOuterheaven24 de septiembre de 2010

De: Squaresoft (Chrono Trigger y Final Fantasy te saludan)
Nos lo trajo: A Europa, nadie. A los otros mercados Squaresoft (en exclusiva para PlayStation)
Género: Survival horror RPG
Localización: Textos en inglés
Año: 1998

Chillando como nenas (por turnos)

Bien sabido es que nuestros amigos pero no vecinos de allá por tierras japonesas son muy dados a un curioso binomio. En la misma medida en que disfrutan los experimentos más descacharrantes y carentes de norte, son capaces de engancharse a un modelo y explotarlo hasta hacer sangrar sus ojos rasgados.

¡Qué mejor que mezclarlo todo en uno! Y si nos ceñimos a las costumbres y traemos este experimento sin traducir, tanto mejor. Pero se da el caso de que este vestigio mitocondrial, fruto de la asimétrica unión de un Resident Evil y un Final Fantasy mola muchísimo. Lo suficiente como para perdonarle algunos errores gravísimos que empañan un conjunto grande, y que se puliría años después con un maravilloso Parasite Eve II. Pero eso es harina de otro costal.

Entre HP, críticals y mutaciones

Para entendernos, Parasite Eve está mucho más cerca del survival que del RPG. Basado en la novela homónima de Hideaki Sena, narra la vida y obra de una agente del NYPD que se ve envuelta en un curioso fenómeno sobrenatural. Un extraño ser que calcina a personas y cosas ataca el Carnegie Hall neoyorkino en plena Nochebuena, mientras que en la propia protagonista, Aya Brea, florecen unos poderes de oscura naturaleza. Algunos disparates biológicos y seres mutantes después, Aya Brea se mete de lleno en la resolución de un caso que mantiene a toda la ciudad de Nueva York bailando al filo de la navaja.

Así las cosas tenemos a una escultural agente de policía pateando Nueva York a través de unos decentes entornos pre-renderizados, cargados de recovecos que explorar, ítems por encontrar y enemigos que aniquilar.

Para ello el sistema se nutre en buena medida de aquel que veríamos en el destacable Vagrant Story. En base, el botón de acción “para” el juego y despliega un rango de ataque. En ese rango podemos atacar, usar poderes o ítems por turnos al más puro estilo de los JRPG clásicos, cambiando los menús y las habilidades con las características del armamento o el nivel, por ejemplo.

Y es que efectivamente se sube de nivel, pero no penséis en la idea de pegarse el paseo leveleando sin ton ni son. Aquí el camino está más o menos marcado, y con un sencillo ir p’alante se van superando niveles con comodidad. Si no te dejas atrás los valiosísimos ítems, por supuesto.

Te veo regular

El apartado gráfico puede resultar algo deficiente, teniendo además en cuenta que por lo general el pre-renderizado envejece con mucho más salero que las 3D puras de entonces. De hecho en el conjunto son los modelados 3D los que de manera negativa se dejan notar, con unos muñecotes cuadriculados y enemigos que parecen, de alguna manera, no encajar en el escenario. A excepción de los enemigos finales, las criaturas que veremos se repetirán hasta la saciedad por no decir que acabaremos hasta los mismos nacasones de ellas, ya que uno de los elementos tomados del RPG es la aparición de combates aleatorios. Ahora bien, de las numerosas cinemáticas que veremos sólo se puede hablar bien, auténticas maravillas de videos.

En cuanto al apartado sonoro que oscila entre el mero apaño de los efectos y una banda sonora ejemplar. No hay voces de ninguna clase y los efectos son limitadísimos (de hecho, hay veces en que todo queda un poco desnudo a nivel sonoro). Otro cantar es la magnífica banda sonora, obra de una inspiradísima Yoko Shimomura que lo mismo le mete a la ópera que al riff más duro, mientras tontea con una música electrónica que te deja una extraña sensación bailando por el oído. Digna de oírse, desde luego.

Mátame despacio que voy de prisa

Parasite Eve no es un juego difícil, pero hace gala de un par de manchas a nivel jugable capaces de sacar de quicio al más tranquilo de los aventureros. En primer lugar, la descompensación de enemigos. Maldita la gracia que le hace a uno pasearse por un escenario meándose en todo bicho viviente, para luego caer en un estúpido y desequilibrado combate, casualmente justo antes de guardar. No es extraña esa situación a mi parecer poco casual en un juego que se puede terminar con tranquilidad en 7 u 8 horas.

Por otra parte, hay en varios momentos puntuales del juego en los que se producen unos eventos de los que sólo podemos salir mediante ensayo y error. Sí, error. Es difícil de explicar sin spoilear nada, pero advierto que a nadie le hace gracia matar tres veces a un jefe final bastante puñetero (y largo) por un estúpido error posterior. Enervante hasta el extremo.

Conclusión

Se vería superado ampliamente por su continuación en todos los aspectos, pero Parasite Eve sigue un juego muy interesante, y bastante adictivo. Mejor olvidar sus errores (que los tiene) y concentrarse en disfrutar una aventura muy particular.