gamerLand: Memorias
Cuatro días rodeado de videojuegos.
Eran las diez y media de la mañana del viernes 29 de octubre cuando llegué al recinto ferial en el que se iba a celebrar el evento. Con el corazón palpitante, imaginando lo que me iba a encontrar en el interior, me cruzo, sin previo aviso, con dos imponentes Spartan guardando el camino. Imaginad mi sorpresa en ese momento. Ya estaba en gamerLand.
En el trayecto hasta la puerta del pabellón pude disfrutar de otras dos figuras de imponente estatura, en esta ocasión del aclamado Gears of War. Busqué la sala de prensa, tomé mi acreditación y llegué a las puertas que darían paso al pabellón. Mientras esperaba, salté y miré por las esquinitas intentando intuir lo que me esperaba dentro y, casi sin darme cuenta, un tipo vestido con un traje rojo me ofreció pasar.
Una vez dentro empezó un mundo de cuatro días intensos y especiales de los que os quiero hablar. Entre ponencias y torneos, consolas y videojuegos, empresas, prensa… resumirlo todo no va a ser fácil; pero, como diría Jack el Destripador, vamos por partes.
La inauguración institucional:
¿Qué podemos decir de ella? Pues que fue más un trámite burocrático que otra cosa. A eso de las 12:20 (con veinte minutos de retraso) se bailó un aurresku, como es costumbre en Euskadi, ante las personalidades asistentes. Al terminar la danza, el alcalde de Barakaldo cortó la cinta, posaron para la prensa y se marcharon sin siquiera decir unas palabras. Una suerte que pasara inadvertido, ya que la mayoría de la gente (de los pocos que estuvimos el viernes por la mañana) estaba ya dentro del pabellón, y no en la puerta.
Las empresas del sector:
Escasa es la palabra. Esperaba la presencia de más empresas del mundillo pero, a la hora de la verdad, sólo unas pocas habían colocado su stand en este pabellón. Principalmente pudimos encontrar empresas locales que se defienden en el mundo del videojuego con mayor o menor éxito. Entre ellas, destacaría la presencia de Ideateca, una muy interesante empresa de Bilbao con la que tuve la suerte de poder charlar con algunos de sus miembros.
En Ideateca siguen un modelo empresarial en el que se prima el bienestar de los trabajadores. Con unas instalaciones aparentemente informales y cercanas, que dan una sensación de tranquilidad, y un ambiente de trabajo envidiable, estos bilbainos han conseguido, entre otras cosas, crear un juego para dispositivos móviles que ha resultado un éxito en todo el mundo: el iBasket.
Hay que señalar que se echó en falta la presencia de muchas de las grandes compañías. Alguna de ellas fue baja de última hora y existen rumores que implican en su ausencia a un importante distribuidor, pero a falta de confirmación oficial, preferimos no alimentar el bulo y omitir los nombres de los supuestos implicados.
Otra de las empresas asistentes fue Square Enix Products. A pesar de poder considerarla dentro de las empresas del sector, fue el departamento de merchandising y no el de desarrollo el que hizo acto de presencia. Aun así, Square Enix Products trajo un stand interesantísimo, lleno de objetos impresionantes y a precios increíbles, donde no pude evitar dejar mi dinero.
También cabe destacar la presencia de El Correo que, a pesar de no ser propiamente una empresa del sector, está muy interesada en el mundo de los videojuegos, como lo demuestra con su presencia en gamerLand o con webs como vadejuegos.com, iniciativas que son muy de agradecer.
Las ponencias
Las ponencias han sido, a mi entender, el elemento principal y más importante del evento. Hay que decir que el interés y la calidad han sido muy diferentes entre unas y otras, pero en general se puede decir que han merecido la pena. Precisamente por ello fue esto en lo que más tiempo invertí. No obstante, habría que sugerir a la organización, para futuras ediciones, que intente separarlas del recinto principal, ya que el ruido de la gente y, en ocasiones, el de otros stands, llegaba a resultar molesto.
Creo que la mejor manera de hablar de todas ellas de forma rápida es creando mi propio Top5.
En el número 5 encontramos, el primer día, las Influencias literarias y Silent Hill, de Magnus Dagon. A pesar del gran interés de la charla, hay que señalar que Magnus se veía obligado a parar en los puntos álgidos para no lanzar spoilers. Si hubiera podido hablar libremente de Silent Hill sin miedo a destripar historias, la charla habría mejorado de forma considerable.
El cuarto puesto es para Cómo realizar la crítica de un videojuego, de J. A. Gil. La conferencia planteaba reflexiones interesantes, pero me pareció que en algunos puntos pecaba de obviedades. Sí que es verdad que hay mucho cazurro suelto al que hay que recordarle todo. Pero, para mí, sirvió más como una reflexión sobre el proceso instintivo que sigo a la hora de escribir. Saco como aportación más importante su opinión en contra de las puntuaciones y su reflexión sobre cómo podríamos estar seguros de que un juego merece un 84 sobre 100 y no un 85, por poner un ejemplo. Por ello él, como alternativa, plantea una especie de método de calificaciones visuales/textuales sobre las cualidades más destacables del juego.
El bronce se lo lleva Jesús Fabre por su Mario, del andamio a las 3D. Quién te ha visto y quién te ve. Jesús consiguió impartir la charla más divertida de los cuatro días y, a pesar de haberle dado una de las peores horas del evento, hizo un pleno llenando los asientos. Vestido de Luigi, Jesús nos contó la historia de Mario desde la fundación de Nintendo a la actualidad. Ésta no es la primera vez que Jesús da esta charla y, al parecer, tampoco va a ser la última. Así que, si algún día encontráis su nombre en un programa, os recomiendo que no os lo perdáis.
La plata se la otorgamos a Halloween entre píxeles: la historia de los videojuegos de terror, una interesante y entretenida charla de Spidey de la que poco o nada negativo podemos decir. Spidey nos transportó a lo largo de toda la historia del videojuego, deteniéndose en los momentos que él consideraba más representativos. Tengo que decir que logró despertar de manera tan efectiva mi interés por algunos juegos que no conocía, que los apunté en una libreta para no olvidarlos. Si Spidey no ha conseguido el oro es sólo por culpa de nuestro último ponente.
Y el puesto más alto en el podio se lo tengo que dar a Flavio Escribano por su conferencia PLAYLAB: El videojuego como sistema de innovación e investigación, por ser, no sólo una de las charlas con las que más aprendí y en las que más datos que desconocía se plantearon, sino también por impartir una conferencia tan amena e interesante que difícilmente podré olvidar. Habló sobre producción, investigación y difusión de la cultura digital y del ámbito de confluencia entre arte, ciencia, tecnología y sociedad, aportando ejemplos de los proyectos presentados a PLAYLAB, como un juego de duelos mentales (controlado mediante ondas cerebrales), otro en el que podías construir el escenario con plastilina en tiempo real o un juego pensado para personas ciegas.
Fuera de este ranking quedan otras conferencias, como la de Nacho Ortiz sobre Grandes obras maestras del videojuego, que, pese a haber despertado muchas expectativas, resultó ser subjetiva y un tanto carente de argumentos. Además, Nacho tuvo una falta de decoro para con las dos primeras entregas de GTA, a las que menospreció sin ninguna compasión. El que todos los juegos que consideró obras maestras fueran exclusivamente de los últimos 15 años me hace plantearme si para él la industria del videojuego surgió junto al 3D o es que todo lo que se hizo anteriormente no mereció la pena.
Los torneos:
La verdad es que la organización no estuvo muy fina en los timings de los torneos, pues si te interesaban las ponencias era difícil de compaginar ambas actividades, ya que casi todos los torneos empezaban mientras se realizaba alguna ponencia. Pero de lo poco que pude ver, destacaría el hilarante concurso de cosplay organizado por Yamato Cosplay Cup que, quizá por la cutrez y falta de vergüenza del mismo, fue el momento en el que más me reí de todo gamerLand.
Las consolas
Una tras otra, descubrí que casi todas las zonas de consolas estaban fuertemente orientadas a los jugadores casual. Entiendo que una zona de Nintendo deba estar basada principalmente en los casuals, por ser éste su principal mercado, pero que lo hagan también PS3 y Xbox360 me pareció demasiado. En Nintendo encontramos varias Wii y DS disponibles para todo el que quisiera jugarlas. Las DS quedaron bastante solitarias en casi todo momento; pero, en la zona Wii, por el contrario, solía ser difícil conseguir un mando. En ambas zonas, Wii y DS, encontramos algunos de los títulos más importantes y representativos de la marca. Incluso había una zona retro en la que se podía jugar al Donkey Kong, Mario Bros y Zelda 1.
En la zona PlayStation encontré, principalmente, complementos como el Move, los instrumentos del Rock Band y el micrófono del Sing Star. También había una gran cantidad de consolas con el Gran Turismo 5, montadas en una estructura llamativa, con volante y pedales.
Xbox centró gran parte de su atención en Kinect, un artículo, en mi opinión, injugable. No digo que sea injugable por que no funcione o sea demasiado dificil. En la imagen que veis a continuación podéis ver una pecera preparada para Kinect Dance. Descubrí que ese sitio era insuficiente para que dos personas jugaran juntas y hay que tener en cuenta que es un sitio mayor que el que muchos de nosotros podemos tener en nuestra casa. Es por ello por lo que digo que es injugable, ya que la mayoría de las casas no tienen espacio suficiente. Pero muchas personas no se percatarán hasta que sea demasiado tarde.
Por último, una mención muy especial para la zona arcade, donde había un grupo de recreativas (de las de toda la vida) por las que había que pelearse para jugar una partida. Eso sí, una vez la habías cogido no era necesario pagar para jugar a cualquiera de los cientos de juegos que tenían almacenados en su memoria. Metal Slug, Cadillacs & Dinosaurs, Street Fighter II, Battletoads… fueron a los que dediqué parte de mi tiempo durante estos días.
Conclusión
Si tenemos en cuenta que ésta es la primera edición de gamerLand, creo que la feria cumplió las expectativas con creces. Pero, si pretenden seguir con ella, deberán mejorar algunos fallos de organización y procurar aumentar la presencia de empresas y novedades (prácticamente ausentes en esta edición). Si me tengo que quedar con algo, es con la gente que he podido conocer en este evento; y, si se hace una nueva edición de gamerLand, no será necesario que nadie me ponga una pistola en la cabeza. Como diría Schwarzenegger, «¡Volveré!».
Artículo publicado originalmente en The Geeked One.
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