Battletoads (Retroanálisis)
Sin miedo a equivocarme (y los mas veteranos del lugar me darán la razón), hablar de Battletoads es hablar de uno de los mejores de todo el catalogo de nuestra querida NES. Lanzado en 1991 por RARE (que más tarde se convertiría en una de las grandes lanzando auténticas joyas para Nintendo 64), Battletoads se convirtió al instante en el mejor juego del año para cualquier plataforma recibiendo prácticamente todos los galardones que en aquel momento se entregaban en el sector de los videojuegos.
Pero antes de pasar directamente al grueso del análisis es necesario mencionar que en aquella época las Tortugas Ninja monopolizaban las patentes en todos los sentidos. Por ese motivo Rare utilizo la palabra «Toad» que a fin de cuentas, ¿qué más da tortugas que sapos?
Battletoads esta planteado en su mayoría como un beat’em up de la vieja escuela, y digo en su mayoría puesto que en ciertas etapas del juego tendremos acceso a diversos vehículos para recorrer los niveles. También cabe decir que Battletoads esta considerado como uno de los juegos mas difíciles de la historia.
El juego nos cuenta la historia de Rash, Zitz y Pimple, unos sapos espaciales que viajan en la nave Vulture comandada por el profesor T-Bird, que es una especie de «hombre-pájaro».
Parecía que iba a ser un viaje tranquilo hasta que la Reina Oscura hace aparición y secuestra a Pimple, y de paso se lleva también a la princesa Angélica que estaba siendo custodiada por los sapos espaciales. Sin dudarlo un segundo, nuestros protagonistas se encaminarán a Ragnarok donde intentarán rescatar a sus amigos de las garras de la Reina de la Oscuridad.
Bajo esta típica historia se ocultaba un juego brillante a nivel jugable. Como en todo beat’em up tendríamos que ir avanzando y eliminando a base de mamporros y palos a todos los enemigos que poblasen la pantalla, aunque eso sí, mezclando evidentes rasgos de juegos plataformeros como los saltos. Para dar variedad al título sus creadores nos brindaron la posibilidad de disfrutar de fases de conducción donde manejaríamos una moto voladora y una tabla de surf. Por si fuera poco, la originalidad no se acababa ahí e incluso en una fase tendríamos que descender por un agujero en rapel. Los «mega golpes» también aportaban variedad al título y además lograban que se nos dibujase una sonrisa en la cara después de ejecutarlos.
Volviendo al tema jugable podemos decir que el Battletoads suponía todo un reto. Como ya he dicho, es uno de los juegos más difíciles, e incluso aún jugándolo con un compañero sigue siendo muy complicado. En las partidas de a dobles si uno de los jugadores moría, ambos deberían volver a comenzar desde el principio del nivel. Y ésto, unido a la dificultad y al límite de tres «continues» hacía que la la cosa se pusiese muy complicada. Las vidas que podíamos recolectar escaseaban, pero al menos había más de un truco para conseguir varias. En cuanto a las armas, no disponíamos más que de nuestros puños, piernas y algún que otro palo que nos encontrábamos por el camino para tumbar a nuestros enemigos. Pero era suficiente, estos sapos espaciales son peligrosos. Por todo esto y mucho más, la jugabilidad del título de Rare era una delicia para la época, ¡y aún hoy sigue siendo soberbia!
Técnicamente Battletoads esta considerado como el mejor juego de NES. Los gráficos llevan la consola prácticamente al límite mostrando en todos los puntos un nivel sobresaliente, tanto que en algunos casos paracía un juego de un sistema superior. Los escenarios, los enemigos, las propias animaciones de nuestros protagonistas… todo estaba echo con mucho mimo. ¿Qué decir de la música? melodías inolvidables de esas que con sólo escucharlas una vez se te metían en la cabeza de una forma inexplicable, y que dicho sea de paso pegaban de un modo genial con la acción del título.
Pocos juegos tuvieron la ocasión de mostrar un nivel técnico equiparable al que mostraba Battletoads, ya que a la NES le quedaba poco de vida y pronto cedería el testigo al Cerebro de la Bestia. Además, Rare dejó el listón muy alto.
A modo de resumen podríamos decir que Battletoads sin dudarlo un instante es el mejor juego de la consola de Nintendo. No solo por el nivel técnico, sino también por actualizar la jugabilidad de los beat’em up clásicos hasta un punto nunca visto hasta entonces. Un juego sólido a todos los niveles, del cual se hicieron varios ports a otros sistemas. Y es que los calificativos para esta joya atemporal se le agotan a uno.
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