10 series de anime para no olvidar nunca
Las series de animación tienen en los estudios japoneses a sus más prolíficos creadores, y especialmente en las últimas dos décadas, la calidad y producción de sus trabajos se ha incrementado de forma espectacular, ofreciendo guiones que dejan en pañales a la mayoría de series o películas occidentales. Del mismo modo su difusión fuera de Japón y la localización regional (doblajes, ediciones…) se ha incrementado también, aunque sigue muy lejos de los niveles de su país de origen.
La lista que tenéis a continuación es subjetiva, pues son mis series anime favoritas, y tenéis vía libre para discrepar cuanto queráis en los comentarios. Pero todas ellas son trabajos reconocidos en los que vale la pena fijarse si estáis buscando alguna serie que empezar. Apuesto a que más de uno encuentra alguna recomendación interesante.
10 – Gungrave
Dirigida por Toshiyuki Tsuru y producida por Madhouse, esta serie es un caso excepcional de videojuego adaptado a la televisión con una calidad magistral. Y es que, a diferencia de la gran mayoría de los animes, Gungrave no se basa en un manga, sino en un videojuego lanzado en 2002 para PlayStation 2.
La serie nos muestra la historia de dos jóvenes huérfanos, Brandon y Harry, que desde pequeños se ganaron la vida en la calle, y que poco a poco se van acercando a una organización de la mafia llamada Millenium, en la que ganarán riqueza y poder, pero también enemigos y la fractura de su antigua amistad.
La serie consta de 26 capítulos, y al principio se muestra como una serie totalmente realista, que plasma de un modo magistral el funcionamiento de la mafia (al estilo japonés) y cómo un par de chavales de la calle van logrando hacerse camino en ella. Al final acaba derivando a la ciencia ficción por un cambio drástico que se produce en un momento dado, y los diálogos dejan a la acción como eje fundamental de la serie.
Personalmente, considero mucho mejor la primera parte de la serie (no voy a hacer spoilers), aunque la inconmensurable calidad de los últimos dos episodios hace que Gungrave tenga un final magistral. Aunque algo irregular en su conjunto me parece una magnífica serie, con personajes muy cuidados y con un guión excelente.
9 – Claymore
Basado en el manga homónimo de Norihiro Yagi, que todavía se continúa publicando y que va por el decomoquinto tomo, la serie de Claymore ha sido realizada por los estudios Madhouse, acortando notablemente la historia original para meterla en 26 episodios.
La trama transcurre en un mundo ficticio que recuerda a la Edad Media europea, y que está habitado por humanos y por unas diabólicas especies conocidas como Yoma. La capacidad para pasar desapercibidos tras una forma humana y su enorme poder hace que éstas criaturas sean prácticamente invencibles, por lo que una organización secreta combinó sangre de Yoma con humanos para crear guerreros que pudiesen enfrentarse a ellos y detectarlos. Este proyecto funcionó mucho mejor con mujeres que con hombres, pues los segundos eran especialmente propensos a convertirse en Yoma. Así que todas las fuerzas de la Hermandad son mujeres, conocidas como Claymores, y portadoras de enormes espadas.
Nosotros seguiremos a Clare, una de estas mujeres, mientras lleva a cabo varias de las misiones de exterminio de Yoma que le encomiendan. También conoceremos más sobre su pasado y sobre Teresa, la más poderosa de las Claymores y a quien la protagonista debe parte de sus habilidades.
La serie destaca por la calidad e intensidad de sus peleas, y por el carisma de varios de sus protagonistas. Está llena de giros sorprendentes y de momentos dramáticos (hay alguno verdaderamente inolvidable…), y engancha con facilidad. Su principal problema es que el final alternativo que se le dio para que fuese una serie corta no es demasiado satisfactorio, y quedan abiertas demasiadas cosas que sólo se podrán conocer leyendo el manga que como ya dije aún sigue publicándose. Con todo, es un anime que vale claramente la pena.
8 – Samurai Champloo
Mezclando historia y modernidad, Shinichiro Watanabe concibió y dirigió un anime que resulta al mismo tiempo vanguardista y tradicional, y que posee una altísima calidad en el dibujo. Producida por el estudio Sunrise, Samurai Champloo nos sitúa en el periodo Edo, aunque con algunos anacronismos voluntarios como la inclusión de música hip-hop, y nos narra la historia de Fuu, una joven que, a causa de un desafortunado incidente, se verá viajando en compañía de Mugen y Jin, dos poderosos guerreros de caracteres contrapuestos con los que vivirá situaciones de lo más sorprendentes.
Samurai Champloo posee una deslumbrante calidad de dibujo que se aprecia en las cuidadas animaciones o los preciosos fondos; así como unos protagonistas con un gran carisma, que ayuda a mantener el interés en algunos altibajos que presenta la serie. Y es que son 26 episodios bastante independientes, pues pese a un pequeño hilo vertebrador, en cada uno se nos suele contar una historia nueva. Algunas me resultaron algo monótonas y aburridas, pero otras me han ofrecido algunos de los mejores momentos que haya visto en un anime, y el desarrollo final de la trama resulta fantástico. Algo irregular, pero sin duda Samurai Champloo se encuentra entre mis favoritas.
7 – Gankutsuou: El Conde de Montecristo
Gankutsuou se trata de una versión bastante libre de la famosa novela El Conde de Montecristo, escrita por Alejandro Dumas, pues recoge la historia de amor y traición de la obra del dramaturgo francés, introduciéndola en un contexto totalmente distinto. Del siglo XIX se ha pasado al año 5053, pero hay una fusión de los elementos futuristas con otros, como la sociedad, que nos remiten al pasado, dando lugar a una combinación de lo más sugerente. Pero sin lugar a dudas lo más llamativo de la serie es su aspecto visual, que usa técnicas como el layering y que resulta bastante difícil de explicar, así que ved este tráiler y me ahorro meterme en líos técnicos.
La serie está dirigida por Mahiro Maeda y producida por los estudios Gonzo, y consta de 24 capítulos.
Lo cierto es que, pese a lo que pueda parecer por lo extraña que resulta a la vista y por su sorprendente planteamiento, no deja de ser un relato muy clásico; una historia de amor, romance, amistad, mentiras, traición… perfectamente llevada, de modo que consigue ser intensa y entretenida, cogiendo ritmo poco a poco y culminando en unos últimos capítulos verdaderamente magníficos. Mención especial merece el genial personaje del Conde y lo imponente que resulta su presencia.
6 – Hajime no Ippo (Fighting Spirit)
He de reconocer que el boxeo me atrae muy poco, lo que hace aún mayor el mérito de que esta serie se encuentre en mi lista. Empecé Hajime no Ippo poco convencido y porque me la recomendaran con insistencia pero acabe rendido a su sentido del humor, a la intensidad de sus combates, al carisma de su reparto y a su capacidad para enganchar una y otra vez sin bajar el nivel durante tropecientos capítulos. Y es que si sumamos New Challenger la serie supera ya los 100 episodios, sin necesidad de relleno con respecto al manga y mejorando cada vez más la calidad de dibujo y animación. Sin duda un mérito enorme el de Madhouse, por conservar tan bien el espíritu del manga de George Morikawa.
La serie no tiene nada de original. Plantea la típica historia del chaval que empieza a practicar un deporte por casualidad y de la nada termina por convertirse en un gran campeón. Pero pese a este convencional hilo conductor, la serie está resuelta con maestría, pues nos presenta numerosos personajes con un gran atractivo, por los cuales nos interesaremos tanto o más que por el protagonista. Por otro lado, los combates tienen la duración justa, sin pasarse con efectos y repeticiones como la mítica Captain Tsubasa, pero sin tampoco ofrecer un boxeo realista que hubiese perjudicado la espectacularidad. Finalmente, el sentido del humor es genial, y redondea una serie a la que deberían dar una oportunidad incluso los que odien el boxeo.
5 – Mushishi
Basándose en el manga de Yuki Urushibara, la productora Artland dio vida a una de las series más bellas y artísticas de la animación japonesa. Prescindiendo de una trama compleja, Mushishi es capaz de llegar a lo más hondo del espectador gracias a su fuerza visual y la emotividad de sus historias.
Ginko, el protagonista, es un Mushishi, experto en Mushis, unas misteriosas criaturas que la mayoría de humanos no pueden ver pero que están ahí y suelen alterar sus vidas sin que éstos lo sepan. Ginko viajará por Japón investigando más sobre estas criaturas a la vez que ayuda a aquellos a los que les han causado problemas. Y cada capítulo será un caso distinto y sin relación con los anteriores.
Mushishi tiene una calidad de dibujo deslumbrante, especialmente por unos fondos absolutamente preciosos; así como una música simple pero perfectamente encajada que realza los momentos más especiales para hacerlos todavía más mágicos. Pero sobre todo lo que tiene es sentimiento: cada historia presenta unos personajes nuevos, simples en su diseño (y casi iguales muchas veces), pero complejos en su mentalidad, y que encajan de una manera distinta las dificultades; en medio está Ginko, tranquilo y aparentemente pasota, pero con un gran corazón y que dará lo mejor de sí para ayudar siempre a aquel que lo necesita. Además cada historia es muy diferente, en absoluto convencional, con finales muchas veces tristes e inesperados pero casi siempre preciosos, y que convierten a esta serie en una experiencia diferente pero muy evocadora.
Los que busquéis acción olvidaos de Mushishi, pero si os apetece relajaros 20 minutos y disfrutar de una historia mágica, tranquila (aunque muchas veces triste) y emotiva, cada capítulo de Mushishi es una pequeña obra de arte.
4 – Code Geass
Dirigida por Goro Taneguchi y producida por el estudio Sunrise, Code Geass nos sitúa en el mundo real durante un tiempo similar al nuestro, pero con un contexto totalmente ficticio, en el que un poderoso imperio conocido como Britania domina con mano dura un tercio del globo. Tras un incidente diplomático que desemboca en una guerra, Japón pierde su independencia y pasa a convertirse en otro territorio bajo control de Britania, recibiendo el humillante nombre de Área 11. En medio de esta ocupación conoceremos a Lelouch, un estudiante japonés de clase alta y superdotado intelectualmente, que tras un extraño suceso va a poseer un increíble poder, el Geass, que le permite dar una orden a cualquier persona con solo mirarla a los ojos, y que ésta no se podrá resistir a cumplir. Con este poder Lelouch se convertirá en un líder de la resistencia japonesa contra Britania, para intentar liberar al país.
El aspecto visual de Code Geass es bastante convencional, aunque llama la atención por su diseño de personajes, excesivamente estilizados para mi gusto, aunque en conjunto resulta una serie visualmente atractiva que cuenta con una banda sonora muy notable, especialmente en ciertos momentos importantes. Pero lo mejor de Code Geass es sin duda su guión, que no da un segundo de respiro, con una sucesión de situaciones muy intensas e inteligentemente concebidas que mantendrán constante el interés. Además, la serie ofrece un buen puñado de momentos muy impactantes, con los que gana respeto y consigue que te puedas esperar cualquier cosa. Dos temporadas que suman en total 50 capítulos, y que componen un pedazo de serie imprescindible.
3 – Monster
Alcanzamos el pódium, compuesto por tres series que, en mi gusto personal, están muy por encima del resto. En el caso de Monster, se trata de una fiel adaptación del manga del mismo nombre creado por Naoki Urasawa, y llevada a la pequeña pantalla por el estudio Madhouse. Su trama la encabeza Kenzo Tenma, un neurocirujano japonés que vive y trabaja en Alemania como uno de los más talentosos doctores del país. A punto de operar a un paciente en estado crítico, la directiva del hospital le ordena no intervenir para que pueda ocuparse de un famoso cantante. Sin embargo, su sustituto no fue capaz de culminar con éxito la otra operación, y su paciente muere. Tenma se sentirá culpable de esta desgracia tras encontrarse con la esposa de la víctima. Solo unos días después, le vuelven a exigir lo mismo justo cuando se disponía a operar a un niño con un tiro en la cabeza, y esta vez no está dispuesto a cargar de nuevo su conciencia…
Ese incidente frenará la carrera del doctor, pero al mismo tiempo tendrán lugar unos misteriosos asesinatos en los que se verá implicado en el futuro por una serie de acontecimientos, siendo perseguido por la policía mientras trata de encontrar al verdadero culpable.
Con ese punto de partida se desarrolla una trama larga y compleja, con un guión verdaderamente excepcional, una historia emocionante con todos los ingredientes del mejor thriller, y con un nivel de realismo nunca visto en un anime. Un grandioso reparto de personajes, dotados de complejas y trabajadas personalidades, intriga constante, situación intensas y emotivas, uno de los villanos más especiales nunca concebidos y montones de cosas más consiguen que, durante 74 capítulos, Monster mantenga un nivel de calidad difícil de superar. La serie ideal para enganchar al anime a los poco convencidos. Tras numerosos intentos aún no me ha fallado…
2 – Death Note
Los estudios Madhouse demostraron una vez más su buen hacer con la adaptación de uno de los mangas más exitosos de los últimos tiempos: Death Note, de Tsugumi Oba y Takeshi Obata. Un sobrenatural cuaderno, que puede terminar con la vida de cualquiera cuyo nombre sea escrito en él, se convierte en el elemento con el que Yagami Light, un joven y superdotado estudiante japonés, decide hacer justicia eliminando criminales. Pero los patrones de las muertes provocadas por el cuaderno no pasarán desapercibidos, y a Light pronto le saldrá un adversario en los servicios de inteligencia internacionales, que tratará de atraparlo. El duelo de cerebros entre ambos será la verdadera base de Death Note.
Y es un duelo cuidadosamente concebido, con capacidad para sorprender e impactar con cada nuevo movimiento realizado por uno de los dos genios, más hábil e inteligente que el anterior. Gracias a esto, Death Note es una imparable sucesión de excelentes momentos, sin dar casi un segundo de respiro y en el que resulta un suplicio esperar por el siguiente episodio. Eso sí, aunque la adoro le pondría un par de peros, el que a partir de cierto momento hay un bajón de calidad notable, que hace que la última parte pierda un poco; y el que hicieran algunos cambios cuestionables y bastante innecesarios respecto al manga que claman al cielo.
Es obvio que oara gustos colores, pero al menos darle una oportunidad a un par de capítulos de Death Note es algo casi obligatorio, a cualquiera que le guste el arranque va a disfrutar y mucho…
1 – FullMetal Alchemist
Y alcanzamos el final de esta lista tan personal con un número uno incuestionable. He visto series que me han parecido mejores que ésta en diversos aspectos, pero ninguna jamás me impactó tanto, me llegó tan adentro… y eso no se olvida. El manga de Hiromu Arakawa fue adaptado por los estudios Bones con sustanciales cambios, para que la serie pudiese finalizar mucho antes que el manga, de modo que se separó de éste para culminar con un final alternativo. Muchos fans de los cómics no estuvieron muy conformes con los cambios, pero en mi opinión Bones hizo un trabajo sublime, dejando 51 capítulos para el recuerdo.
Los hermanos Elric, alquimistas, emprenden un viaje para recuperar aquello que perdieron desafiando las leyes del mundo y la naturaleza mientras trataban de recuperar una pérdida irreparable. Nosotros los acompañaremos en ese viaje, a través de un relato con una fuerza y una intensidad difícilmente superables. Full Metal Alchemist combina un estilo desenfadado y a veces hasta humorístico, con una seriedad de fondo que no escatima en recursos dramáticos para sobrecoger al espectador. Nadie está a salvo, todo puede suceder, y la combinación de intensidad, calidad y emotividad de la trama; unida a unos personajes de abrumador carisma, componen un relato absolutamente maravilloso.
Por si fuera poco, Bones decidió volver a la carga y empezar de nuevo, en esta ocasión siguiendo fielmente la historia del manga. El proyecto era arriesgado, pues se optó por repetir los hechos comunes a ambas series, por lo que durante los primeros capítulos FullMetal Alchemist: Brotherhood fue casi una versión reducida de la anterior serie. Sin embargo, desde hace unos capítulos (va ahora por el 20) ya se ha separado de la antigua, y promete volver a despuntar como su antecesora. De todos modos, es muy pronto para decirlo.
Me he tenido que dejar en el tintero otras muchas series, como Doce Reinos, Eureka Seven, Rurouni Kenshin, Bleach, Samurai 7, Last Exile, Gurren Lagann, Nodame Cantabile, Ghost in the Shell, Cowboy Bebop o Elfen Lied por decir algunas. Pero he estado bastante convencido en casi todas las posiciones, por lo que es un claro reflejo de mis gustos personales.
Y ahora me gustaría a mí saber: ¿cuál es vuestro anime favorito?
Deja tu huella
Crea tu avatar