Tom Clancy, un nombre recurrente en este mundillo
Me encuentro jugando al Splinter Cell Pandora Tomorrow, uno de los juegos de la saga (junto con el Convictions) que me falta terminar. La verdad es que pinta bastante bien, obviamente salvando todas las mejoras que se producen en los juegos sucesivos, a los que jugué antes. De todas formas, todos y cada uno de los juegos de esta saga han sido experiencias muy gratas, sobre todo si gusta el estilo espionaje e infiltración que lo caracteriza. Interiorizándome un poco con los distintos aspectos del juego, me percato que todos llevan un agregado en su título: el nombre Tom Clancy.
Como dirían nuestros amigos españoles: “¿Pero quién coño es Tom Clancy?» Es la misma duda que me plantee en el momento. Además, noto que otros juegos también contienen el mismo nombre en sus títulos, como es el caso de la saga Rainbow Six. De primera impresión, me pareció que se trataba del director del juego, como ya ha ocurrido con otras obras (tal es el caso de “a Hideo Kojima game”).
Pues no, grande es mi sorpresa al comprobar que Tom Clancy no es el director del juego ni tiene mucho que ver con el desarrollo de los mismos, pero si es una figura influyente, no solo en este mundillo, sino también donde mejor se desenvuelve: el mundo de la literatura.
Thomas Leon Clancy Jr., más conocido como Tom Clancy, es un escritor norteamericano nacido en Baltimore, USA, en 1947. Es famoso por sus obras literarias de corte político-militar, cuyos temas recurrentes son los sucesos desarrollados durante la Guerra Fría, la tecnología de guerra y los paradigmas de las guerras actuales y futuras. Como curiosidad excluyente, Clancy es uno de los tres autores que vendieron más de dos millones de copias en una primera impresión o tirada de libros (en este caso, Clear and Present Danger, 1989). Este logro es solo equiparado por el autor John Grisham (que escribe novelas muy similares a la serie “La ley y el orden”) y la archiconocida J.K. Rowling, creadora del mundo de Harry Potter. Esto puede darnos una idea de la calidad de sus obras.
Para comprobar las bondades de sus argumentos, si es que no se puede acceder a sus libros (como me pasa a mi), podemos recurrir a algunas películas desarrolladas bajo libros de su autoría. Una de las más conocidas es “La caza del Octubre Rojo”, de 1990, protagonizada por el genio Sean Connery y el inconstante Alec Baldwin. En ella, prima el escenario de la Guerra Fría, los dilemas de la guerra nuclear y el recurrente escenario del submarino. El guión está muy bien logrado, aunque la película en sí fue muy criticada.
Curiosamente, esta misma obra sería su punto de partida en el mundo de los videojuegos, aunque todavía de manera un tanto desconocida. Tres juegos fueron producidos para PC y Amiga bajo los nombres y argumentos de sus novelas: Red Storm Rising (1988), The hunt for Red October (1987 y 1990) y SSN (1996). Todos son simuladores de submarinos, aunque desconozco que tal andarán en cuanto a jugabilidad. Estos juegos solamente se basan en sus novelas, todavía el nombre del autor no sería reconocido en el mundillo. Su bautismo de fuego participando directamente en los videojuegos sería en el año 1996. Junto con el militar Doug Littlejohns, fundan la desarrolladora Red Storm Entertainment, la cual es conocida principalmente por el desarrollo de las sagas Rainbow Six y Ghost Recon. Esta empresa fue comprada en el año 2000 por Ubisoft (si, los creadores del Prince of Persia o del aclamado Assassin´s Creed), mediante la cual sus juegos alcanzarían las cotas de fama que poseen ahora. A partir de este momento, los juegos tendrían el agregado “Tom Clancy´s”, en alusión a que sus argumentos seguían perteneciendo al mundo de sus obras literarias, aunque en la práctica esto no sucediera. Los únicos juegos desarrollados por Red Storm que se basan en alguna de sus novelas son The sume of all fears (2002), que a su vez es una adaptación de la película del mismo nombre, y la serie Rainbow Six, aunque más bien es una adaptación libre del original. De la misma manera, una vez en manos de Ubisoft, los juegos que posean el agregado del autor no precisamente son argumentos desarrollados por él mismo. Tal es el caso de la saga Splinter Cell, en cuyo caso Clancy solo desarrolló la “idea inicial” de la historia y la patentó como marca propia, pero los guiones y la historia (incluso las novelas que se escribieron posteriormente) son trabajos de otros autores. En la saga Splinter Cell, las obras literarias que narran esta historia son obra de diversos escritores, todos bajo el seudónimo David Michaels.
Es un tanto irrisorio que se use el nombre de Clancy en juegos que simplemente se basen en sus ideas y no que sean enteramente desarrollados bajo su mecánica de relato, que al parecer (por las películas que sí la siguen) es muy buena. En todo caso, el agregado de este apellido en cualquier juego se ha convertido en sinónimo de calidad dentro de la industria, principalmente en lo que respecta a la saga Splinter Cell, competidora directa del aclamado Metal Gear Solid (aunque no le llega ni a los talones). Sería estupendo poder jugar algunos juegos de sus obras más recurrentes, como es el caso de aquellas que se basan en submarinos o en las guerras del futuro cercano, aunque es un tanto difícil, teniendo en cuenta lo que se desarrolla en el mundillo por estos días.
Tom Clancy se ha convertido en todo un referente en el mundo de las consolas, el hecho de que un juego porte su nombre lo convierte inmediatamente en motivo de adquisición para los fanáticos de sus sagas, y también para todo aquel que quiera disfrutar de obras de calidad. Obviamente, sus juegos se han visto siempre eclipsados por éxitos de la talla de la talla de Metal Gear o algún que otro shooter de turno que salga al mismo tiempo que sus juegos FPS, pero esto no debe ser motivo para dejar de interesarse en ellos. Si eres amante de las tramas político-militares y de los juegos bien desarrollados, cualquier obra bajo la tutela de este autor se convertirá automáticamente en una aventura única.
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