Todo lo bueno se acaba
Se podría decir que una vez terminado el E3, la tormenta informativa amaina dejando paso a la calma del verano. Sus principales novedades y sorpresas han pasado a formar parte del terreno de lo especulativo al del deseo. Muchos se han echado las manos a la cabeza al ver lo rápido que ha crecido la lista de juegos a comprar. Pero ya con la cabeza fría, uno puede reflexionar y elegir (siempre bajo criterio personal) cuál ha sido lo que mas le ha impactado o sorprendido ya que, si se simplifica todo, el E3 es eso, una lucha descarnada por dar el golpe más fuerte sobre la mesa y encandilar a la comunidad jugona. Y este año, para muchos a sido Halo 4, para otros la PS Vita o la confusa Wii U, pero para un pequeño grupo ha sido el trailer que encabeza este post.
Mucho se habla y se despotrica de los trailers cuando está claro que vivimos en la época donde unos minutos de vídeo pueden significar la diferencia entre un título que venda millones y otro que se quede en un fiasco considerable. De un tiempo a esta parte, los trailers han pasado a ser algo así como una nota meramente informativa de que una película o videojuego existe, para ser una obra cuidada al milímetro, casi matemática, donde música, imágenes y espectacularidad confluyen para tocarle al espectador la fibra sensible. Esto tiene sus pros y sus contras, como todo, ya que un buen trailer puede crear unas expectativas tales que luego al jugar no sea lo esperado. Entramos en el terreno del hype, el cual merece unos cuantos post para él solito.
Pero claro, el trailer de Assassin’s Creed Revelations podría caer en la misma trampa de crear tales expectativas de un juego que está destinado a ser uno de los títulos clave en el ultimo trimestre del año (también conocido como el trimestre de los bolsillos doloridos). Menos mal que el trailer va a lo que va, a mostrarnos un resumen de la odisea de Ezio Auditore en el último capítulo de su vida como Maestro Asesino, jugando despiadadamente con los sentimientos de los jugadores que le tienen cariño al carismático florentino.
Todo el mundo conoce la saga Assassin’s Creed, cuya primera entrega enamoró a muchos a pesar de ser excesivamente repetitiva (y vaya si lo era). Pero la ambientación y, sobre todo la historia, eran sus puntos fuertes. Vale que la idea de los templarios intentando dominar el mundo no es nada novedoso, ya que hace unos años un tal George Stobbart les dio manduca a golpe de ratón y desde ese día se volvieron mas fríos y tecnológicos. Saliendo un poco por la tangente hay que decir que para un servidor fue la mejor aventura del bueno de George, porque aquello de los mayas y los dragones no terminaba de funcionar.
Volviendo al trailer en cuestión ¿qué tiene para que haya llegado a tanta gente al corazón? Tiene al asesino favorito de todos, Ezio Auditore, más humano y menos frío que su antepasado Altaïr. A Ezio, los seguidores de la saga lo conocimos siendo un chaval que vivía holgadamente, sin preocupaciones y triunfando con las muchachas. Pero un día por cosas del destino, toda su vida se va por el desagüe y de repente se ve inmerso en una lucha milenaria contra los templarios, teniendo que lidiar a solas con un mundo totalmente nuevo.
Altaïr también tenía su carisma, era frío y calculador, pero no se la ha dado al personaje la oportunidad de desarrollarse y saber sus inquietudes. En la segunda entrega se le conoce un poco mejor gracias al códice escrito por él, pero no es lo mismo. A Ezio lo hemos visto sufrir de todas las maneras, de tenerlo todo a no tener nada, de tener al amor de su vida a perderlo. Todo este torrente de emociones hace que muchos jugadores le cojan cariño al asesino (que mal suena eso) y ha jugado a favor de la saga a la hora de ver el trailer.
Los tres minutos de video no enseñan absolutamente nada de juego, si no un resumen de los (en teoría) últimos días de Ezio, el viaje final hacia una gran verdad que todos queremos conocer. Ezio ya está mayor y como siempre, está solo. Bien sea atravesando desiertos o superando montañas, está solo. Pero nosotros, los jugadores, lo acompañaremos en su periplo final. Lo mejor es que hay que volver donde todo comenzó, a Masyaf, cerrándose así el círculo.
Todo esto está perfectamente sincronizado con una canción (Iron de Woodkid para mas señas) que tiene el tono épico que necesita la ocasión. Justo cuando la letra dice «I’m ready for the fight and fate», Ezio recibe un flechazo en su hombro que seguro le dolió a más de uno. ¿Cómo le ha podido pasar? ¿tan mayor está? Enseguida nos damos cuenta de que no es así, Ezio conserva sus habilidades en perfecto estado ya que va dando cuenta uno a uno de todos los soldados que quieren ponerle la espada encima, o la pica en su defecto. Pero algo le pasa, durante una fracción de segundo se distrae y su atención se centra en una persona que no debería estar ahí pero que sabe quién es. Por desgracia no le echó cuenta a un espadazo que iba directo hacia él y que a duras penas logra rechazar a costa de romper su hoja oculta.
Aturdido y desarmado lo llevan ante el malvado y despiadado némesis templario, que le tiene preparada una grata sorpresa en forma de cuerda trenzada. De nuevo volvemos a donde dimos el primer salto de fe y Ezio observa a Altaïr. La música se detiene justo cuando el templario le quita la capucha a Ezio, mostrando un rostro envejecido. Ya no queda nada de aquel jovial florentino que a veces nos hacía reír con su forma de ver las cosas. Su regia expresión parece decirnos que está tranquilo, listo para morir, o que quizás le quede algo por hacer y quiera llevarse al templario con él a los abismos del mismísimo infierno.
A pesar de no haber mostrado ni un ápice del juego, el trailer ya ha hecho su trabajo, se ha metido en la manga a todos los fans de la saga jugando con sus sentimientos. Todos quieren saber cómo terminará el viaje de Ezio o qué es lo que Altaïr oculta. Luego está Desmond, que tiene todas las papeletas para irse de viaje a Masyaf y saltar desde la tercera plataforma para encontrar algo que le ayude en su lucha contra los templarios. Lo peor de todo es que hay que esperar hasta el 15 de Noviembre para conocer el final de la historia y sobre todo, el final de Ezio Auditore. Y después de todo esto, vendrá un nuevo asesino a sustituirle, pero Ezio siempre ocupará un rinconcito especial en nuestro corazón.
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