Telesketch

Soldadito17 de abril de 2009

En este artículo voy a hablar de un juguete que marcó época y que muchos de nosotros lo hemos disfrutado, el Telesketch.

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Bautizado como «Pantalla mágica» por su inventor Arthur Granjean en 1959, este clásico juguete sería comercializado un año más tarde en Estados Unidos bajo el nombre de Etch-A-Sketch de la mano de la compañía Ohio Art, y permitía a todos los niños del mundo dejar volar la imaginación para pintar lo que quisiesen. Eso sí, con las limitaciones impuestas por las dos ruedas de dibujo y el tamaño de la pantalla. En España la encargada de la comercialización del Telesketch fue la compañía Borrás.

Siendo sinceros, yo no pasé de hacer edificios y casas con tejados torcidos, coches cuadriculados y alguna que otra cara deforme que probablemente en su día enseñase todo orgulloso a mi madre. ¿Por qué Arthur no añadiría un par de ruedas más para realizar curvas y diagonales de una forma más sencilla? Así nuestras madres se hubieran sentido más orgullosas al ver nuestras «obras de arte».

Ya ha pasado medio siglo desde que se inventó, pero su pantalla gris todavía no ha perdido un ápice de brillo, y este jueguete sigue siendo capaz de entretener a todo aquel que le eche el guante encima.

En un primer momento la compañía Ohio Art rechazó la invención de Arthur, pero rectificó al poco tiempo y decidió darle una oportunidad. Así pues, lanzó el juguete al mercado acompañado de una campaña publicitaria en televisión, y ¿quién les iba a decir que esta pizarra se convertiría inmediatamente en su producto estrella? En año de su lanzamiento se vieron obligados a fabricar el juguete hasta el mediodía de Nochebuena para intentar hacer frente a la enorme demanda del producto.

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El funcionamiento del Telesketch es a su vez simple y complejo. Simple por que a primera vista sólo se utiliza un lápiz movido por las dos ruedas en los ejes vertical y horizontal, para que éste pinte en una ventana de vidrio recubierta de aluminio en polvo. Y complejo por que si miramos más allá descubriremos que el Telesketch funciona mediante un sofisticado sistema de poleas que opera en los carriles ortogonales que se mueven en torno al lápiz. Al mover las ruedas, el lápiz deja un surco «pintado» en la pantalla, aunque en realidad no pinta sino que limpia el vidrio del polvo de aluminio.

La forma de borrar es también bastante curiosa, con menear la pantalla boca abajo es suficiente para que desaparezca lo que hayamos pintado. Para ello unas pequeñas bolas de estireno distribuyen el polvo de aluminio de forma uniforme por toda la superficie rellenando los huecos vacíos.

A lo largo del medio siglo de historia de este juguete clásico han ido apareciendo diferentes modelos y versiones, algunas de ellas muy variopintas en cuanto a tamaños, colores y opciones, pero siempre compartiendo la mecánica del Sketch original.

Además de los 9 modelos oficiales que podemos encontrar también abundantes clones fabricados por las compañías jugueteras que querían aprovecharse del arrollador éxito que cosechaba la pizarra de Arthur.

Etch-A-Sketch Animator

El Etch-A-Sketch Animator fue lanzado en el año 1987. Además de los mandos clásicos (las dos ruedas) disponía también de una serie de botones que permitían manipular las imágenes y contaba también con una memoria capaz de almacenar hasta 12 dibujos.

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La recuperación de los dibujos de la memoria iba acompañada de una animación y de algunos tonos emitidos por un sintetizador bastante simple.

Etch-A-Sketch Animator 2000

Un año más tarde Ohio Art renovó su modelo bajo el nombre Etch-A-Sketch Animator 2000, cuyas principales novedades cabe destacar la pantalla LCD de baja resolución y la posibilidad de guardar los dibujos en cartuchos.

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Los cartuchos también servían para cargar juegos, aunque finalmente sólo se desarrolló un título para el Animator 2000 y pronto este modelo sería retirado de la circulación.

No puedo evitar el ver semejanzas entre este curioso aparato y la pantalla táctil de la Nintendo DS. Serán cosas mías.

New Telesketch

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El New Telesketch es una revisión del clásico actualizada a los días de hoy, al menos en cuanto a la carcasa se refiere, lo cual me parece poco acertado, ya que creo que sin su emblemático «caparazón rojo» el juguete pierde su esencia.

Telesketch variados

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Podemos encontrarnos desde versiones de bolsillo del Telesketch hasta mandos para conectar a la televisión y pintar en la pantalla. El juguete ha cambiado mil veces de forma, y seguro que aún seguirán saliendo muchas más.