El bombazo que supuso la irrupción de Pokémon en Europa y América dio lugar a la proliferación en el mercado de cientos y cientos de productos con su licencia, siendo su principal misil comercial el mercado de los videojuegos.
En el año 2000, para Game Boy saldrían a la venta Pokémon Rojo, Pokémon Azul y, después Pokémon Amarillo, las tres versiones de un mismo juego que todo niño pediría a sus padres que se lo compraran bajo cualquier pretexto.
Impresionante y rotundo fue el éxito de ventas. Niños viciados en su casa, en la calle y en el patio del colegio. Caldo de cultivo perfecto para hacer creíbles unos trucos para estos juegos completamente complejos y fascinantes, siendo algunos de ellos ciertos, otros ciertos a medias y, la gran mayoría, decepcionablemente falsos…
Junto con el de Mew, el truco de Missingno fue el más popular y llamativo; no sólo por su impresionantemente rara naturaleza, sino también por la gran cantidad de secretos a los que podrías acceder una vez conseguías a este misterioso Pokémon. Objetos ilimitados, pokémons con nivel infinito o, incluso, luchar contra personajes como el Profesor Oak son sólo algunos de los ejemplos por los que el interés por conseguir al extraño pokémon aumentaba y aumentaba…