Sonic 4, la culminación del revival (o «el que faltaba»)
En la actual generación se ha confirmado que muchos usuarios, pese a todos los grandes avances que puedan dar las nuevas consolas, quieren ver sus juegos de siempre correr en ellas. Mientras que durante mucho tiempo hemos tenido que conformarnos con usar emuladores o plataformas diseñadas para este propósito, la llegada de los servicios de descarga virtuales a Wii, PS3 y Xbox 360 han hecho que muchas veces dediquemos más tiempo a jugar a ‘viejos juegos‘ que a las novedades del mes.
Y mientras que hay juegos que nunca se marchan del todo como Tetris, Bubble Bobble o Space Invaders (que en cada generación vuelven como la primera vez, revalidando su nombre) otras franquicias o han ido evolucionando o desapareciendo con el paso del tiempo.
La nostalgia y la edad. Muchos de los que nacieron (nacimos) en los 70 y 80 piden (pedimos) ahora jugar a ‘sus’ (nuestros) juegos en las nuevas plataformas y los alevines (la insolente juventud) que llegaron en los 90 también reclaman este derecho. Nintendo en 2006 decidió hacer un experimento en NDS: New Super Mario Bros, y aquí empezó la locura. Se podían recuperar viejos clásicos, adaptarlos. No hacer el mismo juego ‘otra vez’ sino hacer ‘un juego más de la saga‘ como si no hubiesen transcurrido dos décadas. La culminación de esta ‘filosofía nintendera’ la tenemos en el superventas New Super Mario Bros Wii (cuyo éxito incluso puede que no se esperasen en la propia Nintendo).
Capcom arriesgó con Megaman 9 y 10: juegos realizados con la misma técnica que en los tiempos de NES. Y si facturan una entrega número 11, a buen seguro que también es recibida con los brazos abiertos. Konami ha hecho lo mismo con sagas míticas: Contra, Gradius y Castlevania han visto un renacer en las consolas de nueva generación con juegos de estética de 16 bits y recursos gráficos de la era de los 32. La serie Rebirth en Wii Ware da fe de ello.
Hudson Soft sorprendió a todos al recuperar a Master Higgings y su Adventure Island en uno de los retornos más fieles al concepto clásico del juego original. Y seguro que esta compañía no es la última que se suma para recuperar viejos clásicos de los 8 y 16 bits.
En cambio Sega no se decidía del todo. Es cierto que su mascota ha disfrutado en GB Advance y Nintendo DS de varios juegos muy dignos, buenos y divertidos protagonizados por Sonic. Son sin duda mucho mejores que los que la casa desarrolló para sistemas mayores en tres dimensiones. Pero recuperar el espíritu clásico del personaje no ha sucedido hasta hace unas semanas.
Sonic 4 ha llegado a Wii Ware, PsNetwork y Xbox Live a un precio discutible pero con ganas de hacernos sentir de nuevo las mismas emociones que con las entregas de Megadrive. Ok, no es lo mismo. No han sabido ‘darle ese aroma’ que en Nintendo sí supieron impregnarle al fontanero en su regreso a las 2D, pero este Sonic 4 es un buen juego. No solo por los constantes guiños y referencias a los dos primeros Sonics. Es un buen juego por el planteamiento, por el desarrollo de fases, por el cuidado aspecto gráfico, por los retos que ofrece (ir a piñón fijo solo hará que nos dejemos por ver la mitad del juego) y por sus músicas. Han mantenido de otras entregas ‘mayores’ el salto teledirigido, pero es un mal menor y tampoco afecta mucho a la jugabilidad (si la jugabilidad hubiese sido igual que en Megadrive, entonces el salto teledirigido sí que hubiese resultado muy molesto).
Sonic 4 llega en formato descargable y por episodios. El primero lo tenemos por un moderado precio entre 12 y 15 euros (dependiendo del soporte) y ofrece 12 largas fases más 4 fases de jefes (y una extra con todos los jefes finales). Una buena ración noventera para consolas que le sacan veinte años a estos conceptos. Cualquier iniciativa de este estilo, bienvenida sea.
Artículo publicado originalmente en Cogito Ermu Samu
Deja tu huella
Crea tu avatar