Seguro que a todos nos ha pasado alguna vez que hemos querido levantarnos de una silla pero no lo hemos hecho conscientes de que ya no estaría libre cuando quisiésemos volver a ella. Estos originales objetos no nos aseguran al cien por cien que nadie se va a atrever a intentar hacerse con nuestro sitio, pero desde luego que tienen un cierto efecto disuasorio, y es que tal cual parece que la silla tuviese un café derramado, un helado derretido, una mancha de ketchup o una cuchara llena de algo pringoso.
2 comentarios en “Simpáticas soluciones para no perder una silla”
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Si pones eso en Sevilla ahora mismo se derrite de verdad y la silla quedará libre para siempre.
O podrías ponerle un buen escupitajo lleno de moco, eso también sirve.