Rage
Criticar un juego, un libro una película es complejo porque en el fondo se basa en si te ha gustado o no. Con Rage hay dos elementos desconcertantes: es un buen juego en general y una autentica decepción por ser del estudio que es. Cuando se habla de ID Software se habla de una de las compañías más grandes por historia por títulos y, sobre todo, por su dedicación al jugador. Por ello, en un mundo que se mueve cada vez más rápido, sacar un juego que sea más espectacular que divertido se ha convertido en el modus operandi dando asi juegos que al final ni son uno ni son lo otro.
ID se ha tomado su tiempo con Rage y eso se agradece. Prometió optimización y, salvo algunos detalles con las texturas, lo cierto es que han cumplido en la parte gráfica. El juego se mueve bien y bonito en los PC´s medios, cosa que se agradece, ¿pero qué pasa en la parte jugable? Es curioso como en el mundo de los videojuegos este apartado es cada vez menos importante. Tal vez sea nostalgia, pero ese Doom con sus triquiñuelas gráficas, o el aviso de lo que se avecinaba con Quake en el mundo de las 3D, son hechos demuestran que cuando una compañía piensa en los jugadores todo funciona. Pero, como cualquier cosa en la vida, se acaba cediendo a otros intereses. Véase Square.
ID no es Square, todavía. Pero juegos como el Quake 4, que personalmente me gusto pese a las críticas, ya tiraba por un derrotero de juego del montón, de necesidad comercial. Y, pese a algunos puntos brillantes, en general decepcionó a los jugadores. Doom 3 fue técnicamente brillante pero a nadie le engañó el abuso de pasillos a oscuras y estancias cerradas. Lo más discutible fue una dificultad basada en la premisa de que en el futuro desconocerán como enganchar una linterna a un arma, algo que supongo que debería de ser necesario para un soldado destinado a proteger una base medio subterránea en otro planeta con atmósfera irrespirable. También que la IA de los enemigos se basa en el escaso daño de las armas del jugador para avanzar de frente y sin miedo. Del RTCW y de cómo un escudo podrido aguanta los disparos de una ametralladora pesada no digo nada…

¿Es bueno Rage? La respuesta es un sí, salvo por un pequeño detalle, bueno dos. Esos detalles tienen nombre: Fallout 3 y Borderlands. Si eres ID no te puedes permitir lanzar un juego al que, tras dos horas de partida, el jugador tenga la sensación de que se trata de una mezcla de dos títulos. Y cuando digo mezcla es porque del Borderlands y del Fallout solo se libra la parte más, por así decirlo, rolera. Tiene la seriedad y, en ocasiones, la angustia argumental y ambiental de Fallout, sobre todo en una intro corta pero emotiva, línea que al minuto de coger el control desaparece del juego. La parte estética, especialmente los NPC clave y la mecánica de juego fuera de ciudades es calcadita a la de Borderlands.

Se puede argumentar que “todos se copian”, pero si eres ID eso no te lo puedes permitir, inspirarse si, sobre todo si tienes a un gigante como Fallout. Pero no calcar juegos y menos incluso situaciones. Sobre Borderlands hay que recordar que en un principio el juego iba a ser mucho más serio, de hecho Rage es lo que prácticamente hubiese sido el juego de Gearbox pero como las comparaciones son odiosas, cambiaron en el último momento, lo que a mi entender demuestra bastante más profesionalidad que la que a tenido ID con Rage. 
Cierto es que no menciono la calidad gráfica que destila en equipos limitados, pero me parece que cojea en los potentes -como estoy en el primer grupo, no me quejo. Las animaciones y movimientos de los enemigos, o la estética farwest/seampubk le sienta de maravilla, en lugar del estilo a lo Mad Max. Tampoco he comentado los detalles en la decoración de paredes o los homenajes a los clásicos como los caramelos Pinkie con rugido incorporado al recogerlos. La selección de armas es acertada, el jugador acaba usando todas sin que existan las típicas de los primeros momentos gracias a los distintos tipos de munición. Las carreras también destacan por contar con más modos y números de pistas que algunos juegos especializados, pero a pesar de todas estas virtudes y tratándose de una compañía como ID, es necesaria la creación de un juego más allá de la ambientación del Fallout y de la mecánica del Borderlands. Bastante más allá.
Cibercafés: La época dorada
El arte del Cyberpunk
La Eurocopa de los videojuegos
Shigeru Miyamoto y el valor simbólico del Premio Príncipe de Asturias
Manias de los jugones 2: Ingame edition
Mother 3 en castellano. Cómo se hizo
Onimusha Warlords
Análisis de 3D Dot Game Heroes
Análisis de Final Fantasy IX
Raziel
Alucard
Link
Deja tu huella
Crea tu avatar