No es simple nostalgia

megaman1nes

“El mundo se ha movido, pistolero”, le dice El Hombre de Negro a Roland, el último descendiente de Arturo Eld, en la saga de La Torre Oscura. Siempre pienso en esta frase porque, básicamente, el mundo no para de moverse: todo cambia, todo se transforma, todo se mueve. Como en los videojuegos. Ese mundo también se ha movido mucho, pero muchísimo, desde que se popularizó y estandarizó como una forma de entretenimiento más de la vida cotidiana del hombre postmoderno. Ya poco queda de la épica de los 80 y mucho menos de la gloria de los 90. El mundo de los videojuegos se ha movido y muy rápido.

 Muchas veces pienso que es la simple nostalgia de un jugón la que me recuerda épocas pasadas de gloria. Continuamente vemos nuevos lanzamientos, nuevas superproducciones, “nuevas” formas de jugar e interactuar con los videojuegos, pero muy pocas veces me emocionan realmente. ¿Simple nostalgia? ¿Simples recuerdos de una época en la que el mundo todavía no se había movido, queridos pistoleros? A veces me cuesta mucho pensarlo así. Les vengo a traer un cuento, una teoría, algo que pienso al respecto de la nostalgia que tenemos como jugones, les vengo a contar mi teoría, pistoleros, ea, préstenme atención os digo.

Castlevania

Han pasado ya muchos, pero muchos años, desde que comenzamos a utilizar el potencial de las computadoras para algo más que hacer cuentas y enviar spam. Podemos situar el inicio allá a finales de los años 50, cuando apareció el famoso Tennis for Two; luego podemos hablar de otro gran hito con la aparición de la mítica Magnavox Odyssey; más tarde aparecería la Atari y toda una generación llevaría su nombre. Pero no vine a hablar de historia clásica, pistoleros. Lo que quería hablar, lo que quería informarles y proponerles, tenía que ver con nuestra nostalgia. Llegó un momento en el desarrollo de los videojuegos, un momento que no puedo delimitar todavía, un momento que arrancó, para mi, a mediados de los ochenta, en el que  maduraron y lograron transformarse en completas y reales obras de arte. Y hubo un periodo, que tampoco puedo definir con precisión, en que se producían muchísimos videojuegos que lograban la complejidad y belleza de una obra de arte, tal como la conocemos.

Más o menos a mediados de los ochenta, la famosa generación Atari ya había crecido un poco (al menos, claro está, en EEUU y Japón, donde tuvieron un crecimiento rápido y enorme) y los videojuegos comenzaban a ser un mercado más que interesante. Esto sucedía al mismo tiempo en que los PC comenzaban a copar los hogares, el hardware se abarataba y la capacidad de cómputo se duplicaba al ritmo de la Ley de Moore. Estos factores influenciaron directamente al público que los consumía, un público que, ya experimentado, buscaba nuevas formas de disfrutar estas producciones cada vez más majestuosas, cada vez más distintas. Las Atari estaban muy pero que muy bien, pero no dejaban de ser primitivas en sus planteamientos, muy acotadas debido, creo yo, a su capacidad de cómputo. Podría decir que a partir de la tercera generación de consolas consiguieron la madurez y el potencial de cómputo necesarios para transformarse en obras de arte (esto no significa que juegos anteriores no lo sean, esto es meramente un esbozo, un proyecto para teorizar juntos, pistoleros). Pero, ¿qué hace de un videojuego una obra de arte? Bueno, he aquí el quid de la cuestión.

warcraftI

La épica de los videojuegos de la generación Atari estuvo marcada, en cierto sentido, porque fue la primera que los puso en primer plano. La escasez de hardware complicaba la posibilidad de los programadores para expandir sus mentes y poder depositar más de su creatividad e imaginación dentro de un cartucho; quizás tal vez por esa razón, la gran mayoría de los videojuegos de esas épocas venían con grandes manuales llenos de llamativas y bellísimas ilustraciones representativas del juego. Lo que el equipo de programadores y creativos no podían incorporar al juego, iba a parar a lo que luego llamaríamos art-book. Pero esto fue cambiando conforme avanzó el hardware y aparecieron las nuevas consolas. Los sonidos dejaron de ser bips simples, las melodías comenzaron a aparecer y a permanecer en nuestra mente, los equipos de programadores empezaron a crecer cada vez más y más, ya no solo se codeaba sino también se musicalizaba, se editaba, se dibujaba, se guionizaba. Los videojuegos, queridos pistoleros, comenzaron a transformarse en una suerte de fusión alquímica donde se mezclaban disciplinas muy dispares entre sí. Y de esa fusión mística, los videojuegos supieron elevarse al estatus de obras de arte.

Es muy difícil sacar conclusiones de este estilo en este campo. El mundo se ha movido muy rápidamente, pistoleros, y con tanto movimiento, siempre se nos escapan cosas. Me encantan los videojuegos, prácticamente todos. Y también me encanta leer prácticamente cualquier cosa. Pero uno es un ser subjetivo y sabe diferenciar entre lo que le gusta, lo que le genera placer y lo que le parece una obra magnánima del ingenio y la creatividad humana. Esto mismo nos sucede con la música, con la pintura, la literatura… y los videojuegos. Porque son obras de arte moderno, son una forma nueva e innovadora de experimentar, expresar y transgredir la realidad. En esa época, en ese caldo de cultivo, grandes obras aparecieron e iluminaron la escena. Piensen en juegos como Final Fantasy o Castlevania para NES, juegos con grandes producciones musicales, bandas sonoras que aún resuenan y siguen siendo tocadas por toda la red. No es simple nostalgia, pistoleros, estamos hablando de las primeras orquestas en 8 bits, grandes experimentos musicales, la aparición de los primeros renombres en el área de la musicalización y, sobre todas las cosas, la fundación de un estilo musical nuevo (estilo que hoy en día perdura, aunque para ser sinceros, nunca me gustó como estilo propiamente dicho)

(La introducción de Fallout I me parece una de las mejores intros de todos los tiempos)

Si tan solo todo recayera en la evolución de la música, seria mucho más fácil. La irrupción de las melodías pegadizas y bellas también vino de la mano de la creación de historias mucho más desarrolladas, intrincadas y “adultas”. El surgimiento masivo de las primeras sagas importantes se da en esta época. Final Fantasy, Castlevania, Mega Man, Leisure Suite Larry, King´s Quest, Maniac Mansion y sus derivados son solo una pequeña parte del gran ecosistema que se gestó en aquellos dorados años que se extendieron por gran parte de los noventa. Las historias maduraron, ya no solo bastaba con escapar de fantasmas o de barriles, había que atrapar a los jugadores, había que cautivarlos y el mercado era implacable, letal. El más hermoso capitalismo generó las mejores batallas entre empresas, siendo nosotros, esta vez, los beneficiados. Entre tanta guerra, los programadores, creadores y creativos se empeñaban en demostrar quiénes eran los reyes. Las empresas, todavía bastante jóvenes y vanguardistas, se daban el lujo de innovar, de ir un paso más allá en un mercado todavía emergente. Se narraban historias que nunca terminaban y siempre atrapaban, se contaban anécdotas, se nos hacia reir y estar pegados al monitor/televisor. De los art-books a nuestra pantalla, todo el despliegue creativo que antes se plasmaba en papel, mediante estrambóticas palabras y hermosos dibujos, ahora se llevaba al cartucho, al disquete, directo a nuestros ojos, para que nuestro cerebro procese todo, recomponga la obra, la desarme y la arme nuevamente, como hace con cada cosa que manipulamos mentalmente. Esto me hace pensar, un poco, en un paralelismo con el mundo del arte. Mas o menos, desde 1900 a 1920 (quizás unos añitos más también) se produjeron las llamadas vanguardias históricas, movimientos artísticos que rompían con todo el paradigma del arte imperante hasta la fecha: cubismo, surrealismo, futurismo, dadaísmo, etc. Estas vanguardias se denominan así debido a su carácter revolucionario, que generó un nuevo planteamiento de lo que es el arte, lo que debe representar, cómo se lo debe producir y, fundamentalmente, son históricas porque, en cierto sentido, fueron realmente las únicas vanguardias reales, pese a las intentonas de los movimientos posteriores. Los videojuegos de esa época claramente fueron las vanguardias históricas de la “rama” del  arte que estaban creando.

Es sencillo, yo, por ejemplo, siempre pensé que aventuras gráficas como Monkey Island, Maniac Mansion, Larry (u otras de ese estilo cómico) podrían extrapolarse a sketchs de Monty Python (siempre lo pensé con Cha Cha Cha, el Monty Python argentino). Y sinceramente creo que puede hacerse, porque son juegos que retoman tradiciones de otras escuelas artísticas. O juegos como Warcraft II, que posee una de las bandas sonoras más magníficas de todos los tiempos (sin contar la extensa historia/geografía/mitología que posee, comparable en cierto sentido con la Tierra Media de Tolkien). Yo solo nombro algunos pocos juegos, porque son los que recuerdo, los que mejor puedo representar con mi teoría, pistoleros. Pero ustedes, estoy seguro, podrán hacer el mismo ejercicio y cambiar de nombres. Porque la idea es la misma, los conceptos son los mismos y no se trata de simple nostalgia. El mundo se ha movido y los videojuegos también. Como diría Charly, la vanguardia es así.

(En Family Guy, hay una escena que parece robada del final de Earthworm Jim 2)

Pero el tiempo fue pasando y las empresas fueron creciendo cada vez más y más, al igual que la capacidad de cómputo de las consolas y las computadoras. El hardware duraba cada vez menos, las consolas se hacían viejas y los cartuchos ya parecían algo del pasado. Un hecho clave: las aventuras gráficas mueren y con ello los FPS toman la delantera del mercado, de una vez por todas. El desarrollo toma caminos cada vez más inhóspitos y lo realmente importante pasa por el hardware… y el marketing. Nosotros fuimos creciendo y seguimos jugando, porque es parte de nuestra vida, jugar y jugar hasta que nuestra vida se acabe de una vez por todas. Crecimos jugando, aprendimos jugando y moriremos jugando. Pero mirándolo todo desde la perspectiva del nuevo milenio, bajo las lentes de la realidad aumentada, veo lo siguiente: cada vez los videojuegos se alejan más de aquella época dorada en que la magia de la alquimia generaba una obra de arte. Me gusta situar esto con el advenimiento pornográfico de los FPS. A mayor capacidad de hardware, mayor capacidad de procesamiento y mayor capacidad dentro de los videojuegos. Cada vez vemos menos píxeles, porque se hacen más pequeños. Cada vez nos acercamos más a vernos a nosotros mismos. Cada vez, más realismo y menos magia, menos alquimia. Los FPS supieron representar esto, pues al ser en primera persona, nos mostraban todo desde la perspectiva del día a día. Y cada vez con mayor realismo. El último FPS coherente y de una época dorada fue, para mi, el Half Life. Desde 1999 los FPS solo son versiones comentadas del Half Life y poco más. El mundo se ha movido, pistoleros, y la realidad está ganando el paso a los videojuegos.

La generación Atari carecía de realismo. La generación mía, también. Aplaudo las grandes producciones, hay juegos que me encantan y me parecen, bajo mi criterio, obras de arte (las saga de Batman Arkham Asylum y Arkham City, por ejemplo). Será quizás que veo los videojuegos de otra manera. Me gusta el absurdo del Earthworm Jim, la nobleza de Mega Man, el proyecto faraónico detrás de Warcraft, lo hilarante de las aventuras gráficas, lo estrambótico de los beat´em up con sus melodías pegadizas. Me gusta reírme de los escenarios imposibles, de la belleza de los píxeles que puedo ver, que me den lugar a imaginar y a soñar. Los videojuegos supieron ser obras de arte, cuando las empresas y el potencial dejaron que estos fueran eso. Hoy el desarrollo pareciera apuntar hacia otro lado, hacia representaciones fieles de la realidad. No se si eso me gusta. No se trata de simple nostalgia. Es más simple que eso. ¿Saben qué es? Muy sencillo, pistoleros. Para ver un reflejo de la realidad, salgo a la calle.

Sergio Andrés

las dos pasiones de mi vida son los videojuegos y la literatura; el tiempo que invertí en videojuegos es casi el mismo que invertí en lectura; fan de king, lovecraft, puig, dick, RAW, Blzzard y Westwood, entre otros malos vicios; también uso linux, entre otros defectos

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39 Respuestas

  1. Sestrume dice:

    Es un tema bastante peliagudo el que tratas en este articulo. En los tiempos de atari la apreciacion de las graficas era un ejercicio imaginativo enorme. El que los juegos tengan actualmente un aspecto que cada vez intenta ser mas realista puede ser la consagracion o la tumba dependiendo el tipo de juego. Algunos por su naturaleza requieren ese realismo visual para generar el ambiente necesario, en otros casos es solo el pretexto para ocultar serias deficiencias en otros aspectos.
    El polo opuesto podemos verlo en muchos juegos de wii, donde al no tener la misma capacidad de las otras consolas para presentar graficas realistas permitio a algunos creativos librarse de esas ataduras y presentar algunos de los juegos mas originales a nivel visual, pero en cualquiera de ambos casos pasa a ser irrelevante si fallan en la parte mas importante para un juego, que sea una experiencia divertida y gratificante.

  2. Uro dice:

    No sé si durará mucho, pero esa «magia» a la que te refieres se mantiene en los juegos «indie», que yo solo conozco por Steam.

    Braid, Amnesia, Limbo, Deadlight (por poner algunos ejemplos) y otros todavía mantienen esa creatividad y esa capacidad de sorprender que parecía haberse perdido con el crecimiento comercial del videojuego. En ese aspecto, siguen apareciendo videojuegos que son auténticas obras de arte, en el sentido en que tú las tratas.

    Y, por cierto, estoy de acuerdo en que la intro del Fallout es una de las mejores de la historia.

  3. Lopital dice:

    No podría estar mas de acuerdo, mis pensamientos son muy parecidos. Felicidades por el artículo.

  4. Anónimo dice:

    Estoy de acuerdo, pero con alguna reserva.

    Como dices, hay juegos actuales como la saga Batman-Arkham, Bioshock, o Bayonetta que son obras de arte. Es cierto que muchos antiguos los recordamos con cariño igual que pasa con películas o canciones clásicas. Obviamente, hubo muchos más de los que recordamos y no son clásicos porque no eran tan buenos.

    Lo que quiero decir es que un juego puede ser bueno con o sin buenos gráficos. Sin sistemas complicados como un tetris o con ellos como la mayoría de los juegos actuales.

    Creo que la esencia no está en el realismo ni en el píxel visible, sino en la jugabilidad respecto a su época. Art of fighting tenía buenos gráficos en su época y su control no era ni la mitad de bueno que un KOF o un SF. Dune 2 tenía carencias de control por ser pionero en el género, pero no le hacía menos genial. Yo me divertí con juegos como Bomb Jack, Commando y Match Day II. Igual que me he divertido con juegos como Battlefield 3.

  5. Amorin Uzuki dice:

    Maravilloso artículo, me ha recordado a las preciosas reflexiones de nuestro compañero Velvet Underground. Un post con mucho sentimiento y que despierta nostalgia 🙂

  6. JB dice:

    Bonito artículo, no puedo estar más de acuerdo.
    Los videojuegos sufren el mismo mal que Hollywood. (Pastax10.000, imaginaciónx0)

    Supongo que casi todos los que andáis por aquí ya habreis visto la película «Indie games».

    Si no, ya estáis tardando!

    (Y una reseña por aquí no vendría mal tampoco.)

  7. idecasso dice:

    Creo que es necesario comentar que en los últimos años predomina el multiplayer y el juego casual, lo cual ha dejado de lado las historias intrincadas, por otro lado mencionaría juegos como Portal y principalmente Portal 2 como hermosas obras de arte. Lo indignante en la situación actual es que incluso los juegos se han tornado cosas menos que juegos, con tutoriales para todo, poco o nulo descubrimiento, sistemas de logros, etc. El aparato comercial como siempre busca comerse al artístico. Y sin embargo continúan surguiendo hermosas obras de arte como Cave Story. El universo indie ha recuperado gran parte de lo que hemos perdido por las ganancias de las empresas. No olvidemos obras como Minecraft. El arte tiene como fin último el arte, también nos habla sobre nosotros. No debemos pensar en el solo como evasión.

  8. el_chespio dice:

    Que buen articulo.

    Yo opino que todo es cuestión de poner cada material dentro de su respectivo contexto. Pienso que emular a la perfección la vida misma (aunque tiene su mérito) a la larga es aburridor, es como volver nuevamente a la rutina constante y e ahí una de las razones por las cuales tengo enchufadas mis consolas viejas en el televisor y no he dado el salto generacional «actualizado».

  9. mabel papuda dice:

    con respecto a que los videojuegos tratan de ser mas realistas, sí, es verdad. pero tal vez es para hacernos creer que lo fantástico de los videojuegos es real, o al menos para dar esa sensación.
    «cada vez los videojuegos se alejan más de aquella época dorada en que la magia de la alquimia generaba una obra de arte».
    los videojuegos fueron pensados para una alternativa con la cual llenarse los bolsillos, y tal vez era sólo eso para las compañías, y lo sigue siendo, así que en cuanto crean que el dinero que tienen no es suficiente, seguramente la forma de hacer videojuegos explote y aparezca la época dorada 2.0 con cosas que vayan más allá del realismo.

    P.D: tal vez no.

  10. mabel papuda dice:

    P.P.D: sigo defendiendo a las cosas a la antigua, a la vieja escuela en todas sus formas, por mas que haya nacido a 2 años de este milenio, así que creo que lo viejo algo de especial tenía. Esa fué solo una forma optimista de pensar el futuro.

  11. Anthor dice:

    ¡Otro seguidor de La Torre Oscura! En nuestro blog somos unos cuantos y tenemos escritos varios artículos sobre ella 😀 Es la mejor forma de empezar un artículo, nada más que por la entradilla me he leído todo el artículo.

    Muy interesante el tema tratado y tu punto de vista. Me hace pensar hacia donde vamos a llegar. Pero aún hay gente que resiste al cambio y la tendencia, y gracias a ellos seguimos encontrando obras del estilo de Braid, Bastion, etc… Así que los distintos tipos de arte videojueguil seguirán coexistiendo, o al menos eso espero, pese a que predomine el realismo.

  12. Excelente!!! Siempre he pensado lo mismo que tú, aun en un excelente PC y una excelente tablet sigo jugando mis tesoros en emuladores de NES y SNES.

    Esta frase es maravillosa: «Es más simple que eso. ¿Saben qué es? Muy sencillo, pistoleros. Para ver un reflejo de la realidad, salgo a la calle.»

    Cuando llegué a ver Gears of War de Xbox 360 pensé lo mismo… esto está llegando al punto de ser real, de verse real como la misma realidad… y me daban eran ganas de salir a la calle mejor a ver la realidad y mejor tomar fotografías…
    Visitar lugares reales…
    Luego de pasarme Lost Oddysey por más de 120 horas y admirar ese juego-novela, hermoso y bien hecho, pero con ese toque de realismo que no me gusta… decidí vender el Xbox 360 y vivir la realidad…

  13. Dex Redskin dice:

    Muy buen artículo, me encantó la redacción, de esas que te atrapan hasta llegar al final y al terminar quedas con esa sensación de vacío y nostalgia que te hacen reflexionar, creo que no podría estar mas de acuerdo con lo escrito.

    Tal como dicen muchos otros compañeros más arriba, por suerte aun mucha de esta magia existe en ese rincón de soñadores y aventuras ocultas que se esconden más allá del capital, entiéndase pues, los juegos indie (claro no todos, pero muchos)

    Saludos.

  14. gt7h1 dice:

    Dices verdad Sai, digo gracias.

    Aunque yo no diría que el problema sea el realismo, sino la falta de innovación. Desde mi punto de vista, las compañías que tienen los recursos para hacer grandes proyectos técnicos, por lo regular no quieren arriesgar su dinero, así que tratan de ir sobre seguro. Lo que significa que terminan produciendo más de lo mismo. Por otro lado, tenemos las compañías pequeñas que se arriesgan más, logrando pequeñas joyas, aunque no tan espectaculares en el apartado técnico. Lo ideal sería más proyectos que apuesten por temas arriesgados (por novedosos), usando los máximos recursos técnicos. Y de haberlos, los hay, aunque quizás no tanto como el mercado desea.

    Aunque también reconozco que la experiencia, traducida en nostalgia, pesa lo suyo a la hora de opinar/criticar sobre lo que se produce en la actualidad. Yo reconozco totalmente que soy parcial hacia los títulos con los que crecí, por más excecrables que hayan sido (para prueba, en más de una ocasión he dicho sin vergüenza que tengo excelentes recuerdos del infame juego de E.T. para Atari. Si eso no es nostalgia, no sé qué será). Así que en realidad supongo que cada generación tendrá sus criterios. Tengo curiosidad por ver de qué se quejarán dentro de veinte años la actual generación. Porque, como bien se ha dicho, el mundo se sigue moviendo.

    Largos días y placenteras noches a todos.

  15. Robiño dice:

    Sí pero no. Es decir, estoy totalmente de acuerdo con el artículo pero la realidad es que somos muy subjetivos y nos dejamos llevar por la nostalgia.

    Si analizamos fríamente y de manera objetiva todos esos «juegos mágicos» que nos cautivaron en los 80’s y 90’s nos damos cuenta de que sólo unos pocos son realmente «mágicos».

    Juegos actuales que se te meten en el alma podrían ser Braid (como ya dicen más arriba) o Shadow of the Colossus, por poner un par de ejemplos. No es que haya menos «juegos especiales» que antes, es que ahora tenemos mucho mejor criterio.

    Saludos!

  16. Master Vaitor dice:

    He jugado desde Atari 2600 hasta WiiU, cada consola ha tenido sus joyas, lo preocupante es que cada vez parecen ser menos y con menos impacto.
    La época dorada del NES y SNES han pasado y siempre tendré muy gratos recuerdos.
    La tendencia actual de los AAA es el marketing y el foto-realismo en vez del gameplay. Por eso prefiero los juegos divertidos a los que te venden sólo por tener un «mejor» motor gráfico.
    Espero que la ps4 tenga juegos buenos y no sólo bonitos, que mi ps3 lo compé por MGS4 (y algunos otros buenos títulos, pero ninguno otro tan bueno) y a decir verdad veo el MGS 5 y no me dan ganas de jugarlo, no aún…

  17. Oh, que bueno, cuanta concurrencia! Y que bueno, cuantos lectores fanáticos de La Torre Oscura 😀

    Bueno, una cosa que me pasa con el desarrollo indie es que… no me llega. He jugado algunos juegos indie y he notado que son muy buenos. Braid la verdad no me gusto, jugue unos minutos y luego me aburrí. Minecraft tiene un planteo muy interesante, me supera demasiado. Me parece, personalmente hablando claro esta, que repetir formulas en 8 bits ya es cosa del pasado. Es como que hoy en día haga un cuadro surrealista o cubista, le agregue algún retoque de la modernidad y diga que es algo innovador. No se, es lo que me parece. Apuesto mas a juegos como Penumbra, que me han hecho pegar un miedo 😀

    Es cierto, no todos los juegos son glorias ni obras de arte. Pero insisto, para mi esas fueron épocas de vanguardias históricas. No significa que hoy no se produzcan joyas, como aclare.

    Por cierto, justamente estos dias hablaba con un amigo sobre algo que dijeron acá: los juegos solo apuntan al multiplayer y de esta forma, se anulan un montón de innovaciones. Pero bueno, son muchos factores a tener en cuenta, en los 80-90, la industria no movía la plata que mueve hoy en día.

  18. mcfhurer dice:

    creo que el problema es que el sector AAA de la empresa tiene una fuerte crisis de identidad tratan de parecerse a hollywood, haciendo los juegos por asi decirlo mas en rieles, mas pasivo que va en contra del medio que es activo, ademas de que los gastos para hacer juegos estan por los cielos por lo que tratan de maximisar la ganancia de la peor forma posible:

    tratando de vender su juego a la maxima audiencia posible en lugar de presentar una expriencia de calidad, hay estudios que han admitido que ciertos ascpectos de su juego fueron hechos con el unico proposito de llamar la atencion ya sea de los causales o de los jugadores de CoD.

    algunos predicen una segunda crisis para la industria, con mucho pesar parte de mi desean que tengan razon dado el estado en el que esta la industria que se colapse y empezar de cero tal vez seria lo mejor, aun asi hay algunos juegos magnificos, bioshock infinite me ha cautivado como muy pocos juegos lo han logrado hacer en mucho tiempo

  19. flakcym dice:

    muy bonita reflexion!

    cabe decir que la magia ya se perdio porque aun teniendo grandes juegos alguno preferimos seguir jugando al snes o nes por que nos parecen increibles

  20. año 20xx dice:

    ¡Muy buen artículo señor Sergio Andrés! Hay veces que visitar Pixfans hace que uno se desahogue de una manera mucho más efectiva, a comparación de como lo haría en el diván de un psicólogo XD.
    Pero bueno entrando al tema en sí, como muchos ya lo han mencionado incluido tú mismo. La «culpa» del alejamiento de ideas innovadoras y sistemas de juego medianamente complejos en títulos actuales, la tiene el modelo de venta de hoy en día, que trata de apelar desesperadamente al mayor número de consumidores. Valiéndose para ello de quitar características especificas, que sólo un grupo reducido entendería y disfrutaría (frikies pues). Dando como resultado un producto que puede ser fácilmente entendido por casi todo el mundo, sin tener que pasar por una curva de aprendizaje larga y repetitiva, que hace que el que juega descubra todo, o casi todo por sí mismo, a través del método de prueba y error. Y es que de lo que se trata, es de que el comprador final del producto, tenga que hacer el mínimo esfuerzo mental para adentrarse, a estos nuevos mundos virtuales cada vez más parecidos a la vida real, por lo menos en cuanto a aspecto se refiere.
    Y hablando acerca de este último punto, el aspecto es también parte de este sistema para «llegar a todos», y que desgraciadamente los videojuegos no han sido los únicos afectados. Como mencionas, antes había varias corrientes plásticas que ya han quedado en el olvido porque suponían, o podría decirse «obligaban» a sus espectadores a saber aunque fuera el mínimo de pintura y sus estilos, e historia de la misma. Y al cine le pasó exactamente lo mismo ¿dónde quedó el caligarismo, que a su vez se derivaba del expresionismo alemán? De otras corrientes ya ni hablemos.
    Como conclusión propia quiero decir que los de la vieja escuela somos quienes tenemos la razón, en cuanto a que tiempos pasados fueron mejores, pero como en El Lobo Estepario de Hesse, esto significa que somos nosotros los que ya no pertenecemos a estos tiempos y tendremos que tratar continuamente, sin nunca llegar a poder, de encajar todo lo que podamos en este mundo sin sentido, hasta que dejemos de estar en él.
    ¡Ah! Y en cuanto a las gráficas cada vez más «realistas» ya sólo me queda decir que comparto lo que dice Huxley al principio de Las Puertas de la Percepción. Palabras más, palabras menos, dice que de tener que escoger entre una pintura y un objeto real, él por supuesto se queda con el objeto del cual salió la pintura.

  21. Lucas dice:

    Me levanto y aplaudo de pie, haz tocado mi nervio nostalgico y parece que igual a varios de veintilargos…
    Lo que se pierden las generaciones actuales…

  22. Agente Cabeza sin cuerpo dice:

    Recuerdo que en los 90 cuando Gamefan cambio su staff editorial los juegos 3d de esa epoca les parecian horrendos porque se perdia el factor «artesanal» ( no mas sprites dibujados) asi que esta polemica de vieja generacion contra nueva generacion ya es de vieja data. Desde los 80 soñabamos con graficos no tanto realistas sino mas detallados para aumentar la capacidad de inmersion del jugador en el juego y ahora que tenemos esa tecnologia nos da la pataleta y no la queremos. Los juegos de carreras se han visto beneficiados de ello (Need for Speed, Gran Turismo, mi amado project Gotham Racing). Lo mismo pasa con los FPS. El CoD World at War no hubiera sido esa experiencia casi escalofriante con graficos de 8 bits o de Atari. Hideo Kojima no saco Metal Gear Solid hasta que la tecnologia no llegara mostrar graficos realistas ( para su tiempo claro) y el MGS es considerado una obra maestra. Lo unico que lamento de esta generacion es la poca capacidad de sorprenderme pero tengo 36 años y a estas alturas de la vida lamentablemente he perdido buena parte de esa capacidad de asombro y emocionarme por algo ( excepto por la pelicula Pacific Rim que por dos horas me devolvio a mi niñez). Quizas sea eso, el mundo se ha movido, nosotros no.

  23. año 20xx dice:

    Agente Cabeza sin cuerpo: No, no es eso.
    Esto ya se había tratado aquí mismo en otro artículo, yo no tengo nada en contra del realismo, sea gráfico o en la jugabilidad que intenta emular la física del mundo real. Al igual que tú me gusta bastante PGR que es mitad simulación, mitad arcade, así como también Forza. Ni hablar de que mi videojuego favorito de peleas es Virtua Fighter, el cual con cada iteración nueva ha ido mejorando cada vez más.
    El problema es que el núcleo principal de los videojuegos es (vaya pleonasmo) la jugabilidad, la cual ya parece que ahora ya se limita a poner el juego y que este se juegue solo.
    Metal Gear existe desde MSX, mismo que he jugado en emulador y la verdad la primicia que tenía entonces y la de PSX no se me hacen tan diferentes, aunque este último si que tengo tiempo que no lo juego, literalmente desde PSX. Pero eso sí, recuerdo que realmente tenía poco de realismo; personajes fumados como ciber-ninjas, tanques dinosaurio, vampiros heteroflexibles y a la historia mejor ni le movamos. Con todo no es un mal juego ni nada, pero en lo personal no lo considero una obra de arte como muchos lo hacen (lo siento si ofendo a alguien no es a propósito XD).
    Y en cuanto a si sólo los abuelos gamers somos los únicos que nos quejamos, pues yo conozco a muchos que crecieron con N64 y dicen lo mismo. Los juegos de hoy son una papa (en su mayoría).
    Y es que poner de pretexto las historias «realistas» para hacer más simple la jugabilidad no creo que sea algo bueno, pues seamos honestos, los videojuegos tal vez nunca vayan a ser como un Fausto, o un Quijote, o como Cumbres Borrascosas. Tampoco creo que en el momento de su invención hayan sido pensados para ser de esta forma, sino una nueva forma de entretenimiento lúdico, que si bien ha incorporado características de otras formas de expresión, no se les debería de cambiar por completo su esencia básica, la cual es interactuar con un mundo virtual, dentro de la vida real sin ser por completo parte de ella (de hecho Wikipedia los considera metaficción).

  24. Diego dice:

    Este ha pasado a ser una de mis columnas favoritas de pixfans. Lamentablemente no tengo mucho tiempo ni energía para comentar ahora, pero realmente me hizo bastante sentido.

    Siempre he estado en el limbo entre ser un casual y un gamer de tomo y lomo, supongo que es porque me volví casual después de una infancia de ver amaneceres con mi super nintendo o play station, infancia hermosa que no puedo renegar.

    Es por esto que a veces prefiero un juego «casual» indie bellamente realizado a un juego que me asegura «50 horas de juego». En mis tiempos de infancia, las revistas no te aseguraban tiempo de juego, a lo más se aventuraban a darle puntaje a su valor de rejugabilidad. Me gusta ver speedruns imposibles, pero a veces creo que la primera jugada debe ser pausada y disfrutada, ojalá de varios días (o de una sola sentada con una buena compañía).

    Los videojuegos eran una experiencia, con ellos aprendí inglés entre otras cosas. Casi siempre tuvieron ese factor idiotizante, especialmente los plataformeros, pero cuidando cada detalle de las mecánicas y fondos.

    No sé, simplemente me hace sentido porque fuera de uno que otro bayonetta, arkham asylum, limbo, entre otros, en general , el mercado de los videojuegos cada vez se esfuerza menos en maravillar y más en vender.

  25. C Suárez dice:

    Parece ser que los juegos indie serán para los videojuegos lo que la escena underground es de la música y el cine de culto es del cine (obviamente). De vez en cuando aparecerán obras maestras dentro del mainstream, pero casi con seguridad puedo decir que siempre habrán juegos buenísimos en el sector indie, los cuales cualquiera que sepa buscar podrá disfrutar 🙂

  26. seburo dice:

    Gran artículo. Al igual que con el cine debemos combatir la prostitución del mainstream buscando más hondo, escarbando más…

  27. mindiscaper dice:

    Muy buen post, coincido en casi todo.Para mi hubo un antes y un despues cuando salio la primera playstation.Quizas sea una mezcla de nostalgia y otras cosas (recuerdos, sensaciones, que uno era mas joven, etc…), lo que esta claro es que no solo de graficazos de ultima generacion vive el jugador.Lo mejor de hoy en dia son los juegos indie y los multiplayer, lo peor que las compañias solo quieren hacer dinero y se la suda todo lo demas…

  28. maquinangel dice:

    Me gusto mucho la redacción del articulo. Por supuesto que no es simple nostalgia, ni tampoco es por ser subjetivo.

    Iba a escribir que no me habia emocionado con un juego reciente, pero no, el ultimo que me emociono mucho fue Braid.

    Creo que el tema es sobre todo, de INGENIO. Sí, cuando no se tienen muchos recursos, la creatividad y la inspiración salen a flote. El esfuerzo y la dedicación se ven plasmados en esos juegos que tantas horas le dedicamos. Por poner un ejemplo, cuando se hizo la primera Star Wars Episodio IV, fueron muchas maquetas, titeres, personas, etc. Pero se las arreglaron para hacernos vivir en ese universo maravilloso.

    Despues vino el Episodio 1, ¿y que usaron? Solo pantallas verdes y muchas computadoras. Creo que lo mismo se aplica en los juegos. Esa magia y dedicación ya no se transmite de los juegos hacia nosotros porque sencillamente no existe.

    Aunque tambien tiene que ver el nuevo publico hacia quien van dirigido hoy los juegos. Al menos los muchachitos que conozco no quieren jugar ni siquiera probar Super Meat Boy o Braid porque, simple y llanamente, es dificil. Pero esa, es otra historia.

  29. Villabier dice:

    Gracias a este articulo acabo de entender a plenitud porque no me gustan lo videojuegos realistas.

  30. Cocotxo dice:

    La intro de Fallout 1 ES la mejor intro de todos los tiempos. Y al que no este de acuerdo no tiene ni idea. Punto.

  31. ciertamente un gran articulo. pero cuando te pones a hablar de musica te olvidas de grandes temazos de Commodore y Amiga y por supuesto al gran amigo Gominolas que con una pobre ULA nos daba unas grandisimas composiciones

  32. alex dice:

    hilaste mis ideas T_T…

  33. Alcahez dice:

    Totalmente de acuerdo con el artículo.

    Yo agregaría que conforme pasan los años la dificultad y esos puzzles divertidos, que te hacían pensar y que cuando los resolvías te sentías el papá de los tomates y se lo restregabas a todo el mundo, han decaído, Los juegos de hoy en día están hechos para que cualquier niño llorón juegue.

  34. ZetsubouMar dice:

    Creo que ya lo mencionaron, pero si un «genero» que trata de recuperar ese sentimiento del videojuego más clasico, son los juegos indies, ya quisieran juegos estramboticamente realistas que me dejen con la sensación que Braid me dejó.

  35. SolvederKleik dice:

    EL parrafon se resume en el final:

    «Los videojuegos supieron ser obras de arte, cuando las empresas y el potencial dejaron que estos fueran eso. Hoy el desarrollo pareciera apuntar hacia otro lado, hacia representaciones fieles de la realidad. No se si eso me gusta. No se trata de simple nostalgia. Es más simple que eso. ¿Saben qué es? Muy sencillo, pistoleros. Para ver un reflejo de la realidad, salgo a la calle.»

    Y estoy de acuerdo. Pero es lo que pide la gente y mas de una vez les he visto quejarse de que un juego es demasiado colorido como si tuvieran algun complejo de «no puedo jugar algo que no parezca de tipo duro, con colorines y tal»
    Pero luego se ven joyas como Journey y se agradece.

  36. ICEC00L dice:

    Esta discusión resulta ser cíclica, siempre damos vueltas sobre lo mismo una y otra vez. Los que nacimos en los 80′ o en mi caso los 90′ vemos con nostalgia aquellos antiguos píxeles que amamos en nuestra tierna niñez. Hoy día, los niños que juegan en tablets o los smartphones de sus padres con juegos de desarrolladores indies están viviendo un nuevo comienzo. Sin dudas ellos van a amar a Braid, Machinarium, Bastion, Dust, Aquaria, Meat Boy y otros tantos juegos que para nosotros son geniales pero no de la talla de un Mario Bros y otros tantos que se hicieron hueco en este extenso desarrollo de una idea.

    Todo lo pasado fue mejor… no creo, lo pasado fue diferente, lo actual también lo es. Sepamos disfrutar cada cosa que tenemos y podemos percibir por nuestros sentidos. Los videojuegos actuales son maravillosos, tienen años y años de desarrollo con grupos de profesionales detrás que intentan dejar todo de sí. No echemos la culpa a nuestra falta de tiempo y desinterés a las nuevas generaciones que tantas juegos brillantes nos han entregado, pero sepamos una cosa, que desde siempre la industria se caracterizó por tener un 20% de juegos geniales y el restante 80% de juegos repetitivos, que robaban ideas de los grandes y que aportaban nada en creatividad.

  37. jorge dice:

    Es cierto.. que el mercado japones se fue llendo cada vez mas hacia el ecchi (tetas y culos) y el mercado americano mas hacia los clónicos de COD (armas por todos lados)… pero aun quedan grandes compañias y creadores que siguen innovando… miyamoto, fumito ueda, naughty dog, dimps, anouma, kevin levine.. etc etc
    Quizas hay que buscar mas que antes.. pero que hay grandes juegos, hay grandes juegos..

  1. Jul 21, 2013

    […] de la afición a los videojuegos antiguos hay algo más que nostalgia, y dándole vuelta a los fracasos comerciales, vemos que hay franquicias de fútbol que merecen […]

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