Los videojuegos polémicos (II)

Continuando con la serie de artículos que comenzamos hace unas cuantos meses, hoy vamos a seguir repasando la historia de la industria del videojuego a través de los títulos que, de una forma u otra, han generado controversia entre aficionados y enemigos acérrimos del medio.

Tras recorrer debidamente los primeros años de la industria, ha llegado el momento de centrarnos en la época en la que los videojuegos dejaron de ser una afición exclusivamente para niños y se establecieron como un medio de entretenimiento para todas las edades. Un hecho que lejos de reducir la polémica (para esta época ya estaba plenamente establecida la clasificación por edades) generó aún más controversia y problemas para desarrolladores y distribuidores. Que la industria del videojuego estuviera en la cresta de la ola era algo que mucha gente no podía aceptar.

Y es que la masificación del videojuego no gustó a todo el mundo. En muchos casos las quejas se debieron a intereses puramente comerciales -por culpa de este nuevo medio la población invertiría menos en otras formas de expresión más reputadas como el cine y la música-. También influyó la incertidumbre y el temor ante algo completamente nuevo.

Pero sobre todo el problema vino por unos padres que, lejos de prestar atención a la educación lúdica de sus hijos, compraban cualquier cosa que veían en la tienda, sin tener en cuenta clasificación por edades ni el impacto que el título podía tener en la mente infantil de su retoño. Lo importante era que estuviera entretenido un rato sin molestar. Cuando por curiosidad se daban cuenta de que habían comprado un Mortal Kombat a sus tiernos infantes entonces tocaba protestar y patalear. Hipocresía pura, vamos.

Sea como fuere, aquí tenéis un pequeño repaso a las polémicas más importantes que surgieron en aquella época, no sin antes comentaros que este reportaje tendrá dos partes más. Si veis que algún título no se menciona, posiblemente aparezca en sucesivos textos. Paciencia 🙂

Snatcher (1994 / MSX2, PC engine, Mega CD, PSX y Saturn)

A la hora de redactar esta serie de artículos preparé un listado con los títulos de los que debía hablar. Entre la primera y segunda parte se me quedó colgada la que precisamente es mi obra favorita de Hideo Kojima. Para subsanar este error aquí tenéis su correspondiente comentario.

Es posible que a estas alturas no haga falta presentarlo. Snatcher fue una aventura de texto basada en la excelente Blade runner donde controlábamos a un duro detective que trataba de capturar a los peligrosos Snatchers, unos seres biomecánicos que estaban suplantando a personalidades muy importantes.

La única versión oficial de la que pudimos disfrutar fuera de Japón fue la aparecida para Mega CD. Prácticamente se mantuvo idéntica al resto de versiones aparecidas en el país nipon -con la eliminación de algunas escenas con contenido erótico- y se mejoró en el aspecto técnico lo visto en la conversión para PC engine.

El hecho de que mantuviera algunas escenas especialmente violentas no agradó en absoluto a los críticos americanos, que situaron el título a la altura de Mortal Kombat en cuanto a violencia se refiere. Desgraciadamente, su escasa tirada tanto europea como americana evitó que el juego fuera más conocido y que la polémica fuese mayor.

Duke Nukem 3D (1996 / PC, Saturn, PSX, Mega Drive, Nintendo 64)

En una época en la que Doom y Quake marcaban el camino a seguir por el resto de First Person Shooters del mercado, a los programadores de 3D realms se le ocurrió hacer algo diferente.

Duke nukem 3D posiblemente no era mejor que los dos monstruos de ID software, pero era más original, divertido y macarra, lo que hizo que ganara adeptos por doquier.
Su gran baza residía en un excelente diseño de niveles -lleno de pasadizos secretos con muchos elementos para interactuar- y en una jugabilidad sencilla y directa. Pero sobre todo Duke nukem 3D alcanzó el éxito por la arrolladora personalidad y chulería de su protagonista, que logró encandilar a toda una generación de gamers.

Pero dicha personalidad fue tambien el aspecto que más discusión generó. Su actitud marcadamente machista, las frases que pronunciaba a lo largo del juego y la violencia que despedía el mismo tampoco ayudaron demasiado a apaciguar los ánimos. Lo curioso es que el título no recompensaba al jugador por ver los pechos de las strippers o por matar mujeres, más bien todo lo contrario (si matabas a una chica aparecían más enemigos). Ello no impidió que fuera duramente censurado en Australia y Alemania.

Sim copter (1996 / PC)

SimCopter era un modesto simulador de helicóptero que destacaba principalmente por permitirnos utilizar las ciudades creadas en SimCity 2000 como escenario para nuestras aventuras.

Entre las misiones que podíamos desempeñar en este juego de Maxis podríamos destacar el rescate de sims accidentados, la disolución pacífica de manifestaciones megáfono en mano o el traslado de enfermos desde su punto de origen al hospital más cercano. Todo ello bajo un motor 3D algo obsoleto incluso para la época en que fue lanzado y con la posibilidad de pilotar diferentes tipos de helicóptero.

¿Como podría generar polémica un juego que parecía hecho para Ned Flanders? Pues teniendo a un diseñador descontento en el equipo. Jacques Servin no estaba precisamente satisfecho con sus condiciones laborales, así que en lugar de hacer una huelga como todo hijo de vecino decidió hacer «pequeños cambios» en el juego en que estaba trabajando. De esta manera, en determinados días el juego se llenaba de Sims masculinos ataviados solo con speedos, pezones fosforescentes y en clara actitud de desinhibición sexual, besuqueándose y abrazándose entre sí de forma bastante promiscua.

Al ser descubierta la maniobra Servin fue despedido y Maxis eliminó cualquier rastro de la bromita en posteriores versiones del juego para evitar problemas mayores. Una pena, ya que era un detalle bastante divertido en un juego al que precisamente le faltaba gracia.

Tomb raider (1996 / PC, PSX y Saturn)

Considerado junto con Super Mario 64 como uno de los pioneros en la estandarización de los videojuegos de plataformas en 3D, Core design acertó de pleno con la idea de situar a una mujer como protagonista absoluta en lugar de usar un clon de Indiana Jones como se tenía previsto en principio. Todos lo agradecimos, sobre todo los adolescentes de la época.

Aparte de su más conocida virtud, el dinamismo, la espectacularidad técnica y variedad lúdica que el título ofrecía hicieron el resto, consagrando a la franquicia como una de las más importantes de la industria y a Lara como un icono de los videojuegos.

En este caso la polémica apareció, como no podía ser de otra forma, en las voluptuosas curvas de nuestra querida protagonista. Un grupo de aficionados decidió que la grácil exploradora enfrentaría mejor los desafíos de su videojuego con menos ropa, por lo que decidieron crear un parche que la dejaba como su madre la trajo al mundo.

Dicho parche, a pesar de no haber sido distribuido de forma oficial y ser totalmente repudiado por Core designs, levantó las iras de las asociaciones de padres una vez más, que cargaron contra el juego sin miramientos. Por suerte la cosa quedó en el olvido rápidamente y no pasó a mayores.

Grand theft auto (1997 / PC y Playstation)

Creo que a estas alturas todo el mundo conoce el título estrella de Rockstar. Considerado como uno de los videojuegos mas controvertidos de la historia, Grand theft auto logró maravillar a todo el mundo por la libertad absoluta que ofrecía al jugador, su variedad de misiones y lo rabiosamente divertido que resultaba. A pesar de contar con un apartado técnico que solo podía calificarse de discreto, GTA alcanzó el éxito por mostrar algo nuevo, una mecánica completamente diferente a todo lo que se había visto hasta el momento. Una oferta impresionante de posibilidades que ha ido creciendo a medida que avanzaba la saga.

Hablar de la polémica que esta serie de juegos generó nos podría llevar varios dias, ya que cada una de sus diferentes actualizaciones ha enfadado a un grupo social determinado. Las quejas más generales sobre la saga suelen concentrarse en la habilidad de nuestro personaje para robar coches, la violencia con la que podemos actuar y la posibilidad de contratar y agredir prostitutas. Ello provocó su censura en Australia, protestas de grupos de inmigrantes en EEUU afirmando que dicho título incitaba a la violencia contra este colectivo y, sobre todo, un gran escándalo por el conocido parche «hot coffee«, que nos permitía en GTA San Andreas acceder a un minijuego de claro contenido sexual. Incluso Jack Thompson interpuso una demanda contra Rockstar al afirmar que en GTAIV una misión en concreto en la que tenemos que asesinar a un abogado estaba basada en su persona.

Postal (1997/PC)

El 14 de noviembre de 1997 aparecía en el mercado para PC un título dispuesto a romper con todas las reglas de corrección posibles.

Postal nos ponía en la piel del «postal dude», un pobre hombre que tras un cruce de cables decide acabar con cualquier halo de vida que se cruce por su camino, consistiendo nuestro objetivo en masacrar a todo lo que aparezca en pantalla sin contemplaciones. Precisamente ahí radicó su gran éxito, al mostrar una violencia salvaje -llegando a ser hilarante por momentos- y establecer la diversión como factor dominante por encima de los alardes técnicos 3D que eran ley por aquellos años.

Evidentemente dicha propuesta fue rápidamente vetada por asociaciones de padres y otros grupos similares, llegando a ser censurado en más de 10 paises. La respuesta de la compañía desarrolladora –Running with scissors Inc.– no pudo ser más contundente: en su continuación se nos daba la oportunidad de masacrar a un grupo de padres que protestaba contra dicha empresa, además de añadir nuevos elementos violentos como decapitaciones, incineraciones, orinar sobre cadáveres y amputaciones violentas con sierras mecánicas y otras armas. Con un par, vamos.

Carmaggedon (1997/PC, PSX, Nintendo 64 y Game Boy color)

Seguramente sin este título no tendría sentido haber hecho un reportaje como este. Y es que posiblemente estemos hablando del videojuego que -junto con la saga GTA– más controversia ha generado en el mundillo. Con claras reminiscencias a películas como Mad Max o Death Race 2020 (no en vano los chicos de SCI intentaron comprar ambas licencias), nuestra misión consistía en ganar la carrera mientras aprovechábamos para destrozar los vehículos de los contrarios y atropellábamos al mayor número peatones posibles. Todo ello aderezado con un apartado técnico excelente lleno de numerosos y divertidísimos detalles, como la posibilidad de ver en una ventanita como se lo está pasando nuestro piloto.

Semejante argumento desató las iras de padres y asociaciones de protección del menor, las cuales justamente causaron el efecto contrario: Carmaggedon fue un superventas. Donde si causaron efecto las protestas fue en las adaptaciones para consola, siendo los peatones sustituidos en todas ellas por zombies. Y ojo, en la versión alemana de Carmaggedon 64 (port para la Nintendo 64 de esta locura lúdica) se sustituyeron los peatones por…¡dinosaurios con sangre verde! Claro, matar peatones está mal pero acabar con dinosaurios es algo totalmente lícito. Y arruinar países ganando dinero con ello también, ¿Verdad señora Merkel?

Thrill kill (1998 / PSX)

Thrill kill es uno de los casos mas flagrantes de juego sobrevalorado por su triste destino. Cuando estaba totalmente terminado y dispuesto para entrar en el mercado, EA Pacific cambió de opinión y decidió no solo no publicar el juego, sino evitar que ninguna otra compañía lo hiciese. El contenido violento y sexual del título era el gran reclamo en un programa discreto. Aun así, tenía detalles interesantes, como la posibilidad de luchar cuatro jugadores simultaneamente y una suerte de fatalities (thrill kills) que fueron el detonante de su no publicación. Verdaderamente no eran tan truculentos como se publicitó, y en algunos casos resultaban hasta divertidos).

Sea como fuere Thrill kill no fue publicado oficialmente, pero su equipo de desarrollo decidió que vería la luz de una forma u otra. Así, un par de meses después apareció en la red una versión totalmente terminada y jugable de dicho juego, lo que nos permitió comprobar de primera mano y de forma completamente gratuita que lo que parecía una salvajada de tintes épicos no era para tanto.

Kingpin life of crime (1999 / PC)

Desarrollado por Xatrix entertainment, Kingpin life of crime era un juego bastante notable que recibió buenas críticas y ciertos toques de atención por su excesivo uso de lenguaje malsonante y violencia explícita. Pero sobre todo tuvo la desgracia de aparecer en el momento menos oportuno.

Y es que este título fue el primer FPS lanzado tras la masacre de Columbine, donde Eric David Harris y Dylan Bennet asesinaron a 13 personas e hirieron de gravedad a otras 24 antes de poner fin a sus propias vidas. Un acontecimiento que caló hondo en la sociedad americana y puso una vez más a los videojuegos en la picota.

Este hecho provocó que varios congresistas trataran de frenar el lanzamiento del juego y que algunas superficies como Toys´r us o Best-buy se negaran a distribuirlo, a pesar de que desde Xatrix se desvivieran en advertir a todo el mundo que su juego no era para niños y de la inclusión de un modo censurado mucho menos violento.

Soldier of fortune (2000 / PC)

Este excelente First person shooter desarrollado por Raven software nos ponía en la piel de un soldado de fortuna en la misión de detener a un grupo terrorista, al cual se atribuía el haber robado armas nucleares y su posterior venta al mejor postor. Un título que alcanzó un gran número de ventas y seguidores a lo largo de todo el globo por su gran calidad y -todo hay que decirlo- por su explícita violencia. Y es que si por algo destacó Soldier of fortune sobre la competencia fue por su motor gráfico GHOUL, que permitía la decapitación y desmembramiento en combate del enemigo como nunca antes se había visto.

Este virtuosismo técnico sorprendió favorablemente a los jugadores, pero desde la British Columbia Film Classification Office no lo vieron con tan buenos ojos, calíficando el título como «película de contenido adulto» y situándolo al nivel del porno. En Alemania todavía fueron más lejos, estableciendo dicho videojuego como «potencialmente peligroso» para la juventud y censurándolo salvajemente.

Daikatana (2000 / PC y Nintendo 64)

El que debió convertirse en la obra cumbre de John Romero tras su impresionante trabajo en ID software fue finalmente su sentencia de muerte en la industria. Muchas fueron las expectativas puestas en este FPS, cuyos continuos retrasos y tardía aparición en el mercado -lo que le llevó a competir contra Quake III y Unreal tournament– le condenaron al fracaso y a ser pasto de las burlas de críticos y jugones habituales. Y no solo por la baja calidad del título (un shooter poco inspirado y nada innovador) sino por todo lo que se nos vendió y aseguró durante los tres años que duró su desarrollo. Una mezcla explosiva de marketing ofensivo y arrogancia desmedida.

Y es que si por algo es recordado el título de Ion storm es por la agresiva campaña publicitaria que se empleó en sus primeros meses de desarrollo, llegando a asegurar en un cartel publicitario que Daikatana nos convertiría en las putas de John Romero. Un poster demasiado pretencioso e inadecuado que no sentó bien a la comunidad de jugadores y mucho menos a las asociaciones de padres, tan dispuestos como siempre a atacar al mundo del videojuego. Cuando el título estuvo en el mercado y se vio lo poco que ofrecía, las críticas fueron feroces, en parte por este sencillo cartel cuyo contenido se encargaron de recordar desde todos los estamentos de la industria.

BMX XXX (2002 / PS2, Game cube y Xbox)

¿Que puedes hacer si tienes un título deportivo entre manos que no vale ni para calzar una mesa coja? Muy sencillo, meter muchas tetas.
A este elaboradísimo planteamiento debieron llegar los chicos de Acclaim para perpetrar semejante atentado a la inteligencia del jugador medio.

Con el trasfondo de un desarrollo basado en pruebas de tipo BMX podemos ver como unas chicas bastante ligeritas de ropa conducen velozmente y hacen diferentes acrobacias, todo ello aderezado con videos de strippers enseñando cacha y algunos gags de supuesto humor adulto. Un despropósito cuyas ínfimas ventas supusieron un clavo más en la tumba de la conocida compañía americana.

A pesar de que Acclaim dejó claro desde un primer momento que era un título exclusivo para mayores de 18 años ciertas cadenas americanas (Toy´s r us y Wal-mart) se negaron a distribuirlo. Sony por su parte editó una versión en que los vídeos habían sido brutalmente censurados, por lo que las únicas versiones libres de recortes que pudimos «disfrutar» fueron las de Xbox y -agarraos bien- Game Cube.

Battle raper (2002 / PC)

Aprovechando el auge del género de lucha en 3D y la escasez de títulos de este tipo disponibles en los ordenadores personales ,Illusions decidió crear un título para llenar ese hueco vacío del mercado. Y lo hizo a su manera.

Battle raper pone en nuestras manos a seis bellas luchadoras dispuestas a darse leña, con la particularidad de que a medida que reciben golpes van perdiendo las prendas que ocultan sus encantos. Cuando la barra de energía llegue al mínimo, la perdedora quedará desnuda en el suelo y la ganadora tendrá que elegir como humillar a su víctima, con una suerte de fatalities con los que podremos abusar sexualmente de nuestra contrincante (si, habéis leido bien).

Semejante patada a lo políticamente correcto no salió oficialmente de Japón, aunque su particular metodología lúdica lo ha hecho relativamente popular en todo el mundo, hasta el punto de aparecer una segunda parte en la que se ha eliminado la posibilidad de violar a nuestro oponente.

Por si esto no os ha parecido suficientemente truculento, el título nos permite tener sexo (¿?) con las diferentes chicas una vez hayamos terminado el modo historia (¿?)

Ethnic cleasing (2002 / PC)

Resistance records -un sello discográfico underground dedicado a producir discos de grupos neonazis americanos- decidió que entrar en el mundo del videojuego era una buena forma de extender sus ideas entre la juventud de los USA. Para ello, empleó el motor Genesis3D -famoso por ser usado en «grandes títulos» como Dragon´s lair 3D o Barbie Generation Girl Gotta Groove– con el fin de crear Ethnic cleasing, un videojuego repulsivo en el que nuestra misión es acabar con judíos, latinos y personas de color para, si conseguimos llegar al final, acabar con Ariel Sharon (el que fuera primer ministro de Israel) y sus planes de dominación mundial.

Si su demencial argumento no os parece de por sí suficientemente repugnante nos encontramos con que además el título era una bazofia infecta. Mal programado, con muy pocos enemigos y una música de fondo que se aproxima a los rebuznos que produce un burro a punto de morir. Se distribuyó únicamente a través del propio sello discográfico, por lo que su número de ventas rozó el patetismo más absoluto.

De cualquier manera la liga antidifamación americana trató de querellarse contra la propia compañia y contra los desarrolladores del motor 3D (Eclipse entertainment). Aunque no consiguieron su objetivo y el juez desestimó ambas denuncias, el mencionado fracaso de este truño purulento hicieron que no resultara demasiado popular ni en los EEUU ni en el resto del mundo. Aun así, Resistance records no se rindió ante semejante batacazo, realizando un año después una suerte de continuación –White law– que interesó a menos gente todavía. Sorprendentemente, otros grupos de descerebrados antisemitas trataron de imitar la jugada con el mismo éxito (Special force, del grupo de programación Libanés Hezbollah). Y es que hasta para provocar hay que tener un toque especial que desde luego estos grupos de analfabetos fascistas no tenían.

State of emergency (2002 / Xbox, PS2 y PC)

Tras el tremendo éxito de GTA III, Rockstar decidió ir mas allá en su siguiente título, dando al jugador la posibilidad de hacer literalmente lo que le diera la gana. Con esta premisa nació State of emergency, un videojuego cuyo único objetivo consistía en crear el mayor caos posible en una ciudad en estado de pánico, repartiendo guantazos a diestro y siniestro tanto a la atemorizada población como a las fuerzas del orden que trataban de pararnos, todo ello con un apartado técnico correcto y varias toneladas de humor negro «made in Rockstar». Aunque no logró convencer a la crítica, su jugabilidad directa y sin complicaciones logró convencer a un buen número de jugadores que disfrutaron de esta anarquía digital.

La polémica en este caso llegó a través de sus excesivas similitudes con el ambiente que se pudo respirar en Seattle tras la violenta acción policial y el caos que generó en las manifestaciones contra la organización mundial del comercio en el año 1999. Varios políticos protestaron porque consideraban que dicho videojuego tomaba a broma una situación gravísima que costó la friolera de tres millones de dólares a dicha ciudad. No en vano la organización enemiga de este título se llamaba «American Trade Organization», haciendo un claro guiño a dicho evento. De cualquier modo la sangre no llegó al rio y el título disfrutó de una distribución completamente normal.

Manhunt (2003 / PS2, Xbox y PC)

Justo antes de ser ejecutado por los quince asesinatos que cometió, James Earl Cash fue liberado por un misterioso personaje con una misión muy sencilla: ejecutar al mayor número de delincuentes posible de la forma más violenta imaginable en las calles de Carcer City. Su premio: ser libre.

Con esta premisa tan oscura Rockstar volvió a dar en el clavo. Manhunt fue un título aclamado por crítica y público que mostraba un desarrollo oscuro y extremo. No se había visto nada parecido ni tan explícito hasta el momento, lo que le hizo ganarse un buen número de enemigos a lo largo de todo el mundo. Y es que no todos los jugadores estaban preparados para sus sangrientas ejecucciones.

El título fue eliminado de la circulación en Nueva Zelanda, Australia y Alemania, que no permitieron ni siquiera la distribución de una versión censurada. Pero la polémica más grande que el título generó fue su supuesta implicación en el asesinato de Stefan Pakeerah a manos de su amigo Warren Leblanc, que supuestamente estaba obsesionado con la obra de Rockstar. Durante un tiempo el título dejó de ser distribuido en grandes cadenas de videojuegos del Reino Unido como Game, lo que generó una enorme demanda. Tras el juicio, la policía dejó claro que no había indicio claro de la relación entre Manhunt y dicho crimen, por lo que el título volvió a ser distribuido oficialmente en las islas británicas.

Hasta aquí la segunda parte de esta serie de artículos sobre la polémica en el mundo del videojuego. Aun nos quedan por visitar multitud de títulos que han ofendido de una manera u otra al gran público, así que nos veremos en futuras continuaciones. Mientras tanto recordad que esto son solo videojuegos. ¡Que no me entere yo que os da por salir a la calle con una máscara de hockey y armados con una sierra mecánica!