Las recreativas de Neo-Geo
A pesar de que siguen existiendo y resistiendo al paso del tiempo y el olvido, los salones recreativos son unos lugares clásicos donde muchos de nosotros pasamos la niñez gastándonos nuestras pagas en sus geniales y adictivas máquinas. Hoy en día, desgraciadamente, están en desuso y ya quedan pocos lugares donde ir y pasar la tarde recordando viejos tiempos, que como suelen decir, siempre fueron mejores.
Muchas empresas se ganaron un lugar en el corazón de los chavales que frecuentaban esos locales, SEGA es un claro ejemplo de ello, puesto que aún durante la primera década de este siglo ha estado sacando recreativas y sus posteriores conversiones a distintos formatos. Pero hoy quiero hablar de una empresa en particular, si bien no es una sola empresa, si que se ha llevado de calle al resto en cuestiones recreativas, hablo de la mítica SNK y sus recreativas de Neo Geo. Así que abróchate el cinturón, ponte las gafas de sol para fardar más y déjate guiar en un pequeño viaje por algunos clásicos de los salones recreativos.
Street Hoop
Street Hoop es el juego de baloncesto por excelencia. Si nunca lo has disfrutado siento decirte que no has gozado de una de las mejores experiencias baloncestísticas. El «todo vale» impera en este arcade, da igual meterle un codazo en la cara a un rival, que taponarle el tiro cuando el balón está en el aro. Tres contra tres por países, entre los que no faltan España, Francia, China o Estados Unidos.
Olvídate de Gasol, Bryant, Novitzky, Parker, la simulación la dejamos para EA SPORTS, Street Hoop nos da sobretodo diversión. Lanzamientos imposibles taponar o triples desde tu propia cancha que te hacen ganar el partido. Todo prima para que el entretenimiento fluya y acabes gritando y/o saltando con esa canasta en el último suspiro.
Especialmente recomendable es jugar contra un amigo en el modo a dos jugadores, yo he llegado a recibir agresiones físicas por retener el balón 50 segundos y ganar el partido 2-4. Una de las recreativas en las que más duros me he dejado.
Por cierto, corre el rumor de que salió una secuela de este juego, en la que se podían hacer supershots defensivos entre otras cosas, y si alguien conoce de su existencia, que no dude en comunicarlo.
Neo Turf Master
Personalmente guardo un gran recuerdo y cariño a esta máquina ya que fue la que me introdujo en el mundo del golf y gracias a ella aprendí el significado de los términos birdie, boogey o eagle en este deporte.
En esta recreativa podemos elegir cuatro campos de golf situados en distintos continentes: Australia, Estados Unidos (el Gran Cañón del Colorado), Japón y Alemania. Los golfistas que podemos seleccionar son seis, de distintos comportamientos y nacionalidades, no estando disponible ningún jugador español. Una recomendación personal es coger al alemán, tiene gran puntería y lanza muy bien.
Los campos, como es habitual en este deporte, cuentan con 18 hoyos, cada uno con distintas dificultades y medidas; desde bancos de arena o árboles hasta precipicios o lagos, obstáculos que hacen la partida más entretenida y por qué no, memorable.
El sistema de créditos funciona mediante resultados, como casi todos, cuanto mejor lo hagas, menos pagas; así que si haces muchos birdies, puedes acabar el torneo con un sólo crédito. El viento, los palos, la distancia (en yardas) y el jugador son determinantes a la hora de realizar un lanzamiento que puede hacerte ganar o arruinarte una gran tarjeta. Así es la competición, así es Neo Turf Masters.
Metal Slug 2
El Metal Slug 2 es posiblemente la entrega más conocida de su saga. Creo que ya van por la séptima u octava entrega, pero la recreativa clásica por excelencia de disparar y matar es esta. El argumento es bastante simple, un ejército malvado trata de conquistar el mundo y un grupo de rebeldes intenta evitarlo. Así pues recorreremos el mundo enfrentándonos a malvados soldados con reminiscencias nacionalsocialistas, liberando prisioneros barbudos en taparrabos y en definitiva enfrentándonos al mal que asola la Humanidad, haya sido, sea, o no, humano.
Si algo está presente en esta recreativa, a parte del festival de disparos, es el sentido del humor. El jugador se enfrenta a toda clase de bichos extraños como momias (que te pueden transformar en uno de ellas), marcianos o engendros mecánicos. Además, el protagonista, a elegir entre cuatro, puede ver transformado su físico y eso repercutirá en su forma de jugar, por ejemplo se puede engordar de tanto ingerir comida. ¿A estas alturas hace falta explicar el Metal Slug? Yo creo que no (aunque lo haya hecho), es el clásico tragamonedas, puesto que es prácticamente imposible pasarte los tres primeros niveles con un sólo crédito, y si lo has conseguido, olé por ti, porque en lo que respecta a mi, el jefe final del segundo nivel siempre acaba conmigo.
Y pongo en la lista el Metal Slug 2 porque mejora sustancialmente a la primera entrega y es al que más me he viciado, tanto en las recreativas como en los emuladores.
Neo Drift Out
Una de las frases ya clásicas en España es el «por Dios, trata de arrancarlo Carlos, trata de arrancarlo«, dicho por Luis Moyá, copiloto de Carlos Sainz, cuando ambos estaban en Toyota y acariciaban su tercer título mundial de rallies. El coche les falló a 700 metros de la meta y se quedaron sin el cetro de campeones del mundo. En aquella época los rallies estaban bastante presentes en el país, como hoy la Formula 1 por el «efecto Alonso«, así que esta recreativa tuvo bastante éxito. De ella he visto dos versiones, una con volante, pedal y palanca de cambio de dos velocidades (subir marcha – bajar marcha) y la otra con el clásico control y botones.
La premisa de Neo Drift Out es sencilla, conducir tu coche por los intrincados circuitos repartidos por el mundo y tratar de llegar al Check Point antes de quedarte sin tiempo. Los coches reproducían los de la época, el Toyota Corolla, el Subaru Impreza y el Mitsubitsi Lancer, cada uno con su piloto imaginario, que correspondía con Carlos Sainz, Colin McRae y Tommy Makinen respectivamente. Un gran juego con vista semicenital que hizo y sigue haciendo las delicias de los aficionados a este tipo de carreras de motor.
Windjammers
Las películas de ciencia ficción siempre tienden a mostrarnos la historia y el mundo que rodea a los protagonistas, pero se olvidan de una parte importante, ¿qué hacen en su tiempo libre? Windjammers puede tener la respuesta a esta pregunta, es el deporte del futuro.
Por el nombre quizás no lo conozcáis, pero si os digo que es el juego de los discos voladores, ¿te viene a la memoria la recreativa? Exactamente, la que mezcla magistralmente el fútbol (o hockey), el tenis y los frisbies. El planteamiento, de nuevo sencillo, marca de la casa Neo Geo: dos contrincantes, un campo dividido a la mitad por una red, a los bordes sendas porterías con distintas puntuaciones (3 y 5) y un disco para tratar de endosar al rival los puntos necesarios para ganar. Las reglas son sencillas, si se te cae pierdes dos puntos, si consigues 12 puntos ganas un juego y si ganas dos juegos, el partido. La duración de cada juego es de 30 segundos y la diversión está condensada.
Viniendo de la empresa Data East, creadora de Street Hoop, el WindJammers mantiene los superdisparos marca de la casa, siendo posible realizarlos en cualquier momento si se dan las circunstancias adecuadas.
El plantel de jugadores es de seis, entre los que se encuentra el español Jordi Costa. Adicción y diversión son los dos pilares que sustentan Windjammers, una recreativa clásica que estaba en casi todos los salones y bares que hemos frecuentado.
Algunos directores de cine suelen utilizar la tópica declaración de «esta es mi película más personal«. En el caso de este artículo, lo es, por eso la selección de esos juegos, son los que me han marcado y que hoy en día llevo en mi Dingoo A-320 para los tiempos muertos entre clase y clase, o los desplazamientos tediosos. A día de hoy, las viejas recreativas siguen dando grandes momentos de diversión.
Pues bien amigo, desabróchate el cinturón y aprovecha para ir al baño, que el viaje no ha terminado, solo hemos parado para hacer un pequeño descanso, pronto volveremos al ruedo con el maravilloso mundo de las recreativas de Neo Geo. Hasta entonces te espero junto al coche.
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