La importancia de la comida (en los videojuegos) (II)
Creo fervientemente en que, si bien una entrada puede estar bien redactada, bien informada y puede ser medianamente original, un buen post se alimenta del conocimiento colectivo. Una vez que ya está publicada la entrada, las opiniones y datos que se desprenden de los lectores pueden acrecentar varios enteros la calidad de un artículo. Producto de ello, me enorgullezco de presentar una segunda parte de este post, el cual no tenía en mente redactar, pero que sin lugar a dudas es una muestra del conocimiento y la disposición de los lectores de esta página. En esta reseña, volveremos a repasar curiosidades de los videojuegos, esta vez centrándonos en el especial énfasis que se le da a la comida en ellos. En esta ocasión, cada una de las curiosidades reseñadas tendrá su correspondiente crédito al lector que las proporcionó. Visitemos nuevamente el restaurant virtual, para determinar la importancia de la comida en los videojuegos. Para más curiosidades, puede visitar este enlace con la anterior entrega de este artículo.
Con el correr del tiempo, la idea de engordar por comer en demasía fue ganando campo dentro del mundo de los videojuegos. Tal es el caso de la saga Metal Slug, en la cual, al “ingerir” determinada cantidad de alimentos diseminados por el escenario, llegaba un momento en el que, literalmente, engordaba el personaje. Este hecho aportaba beneficios de la misma manera que nos quitaba cierta cuota de habilidad, pues si bien el desplazamiento de los personajes se veía mermado en gran medida, aportaba una potencia de fuego bastante mayor a la que estábamos acostumbrados. Los objetos consumibles eran varios, pasando por frutas, verduras, carnes y alguna que otra rareza (comprobé que los monos de Metal Slug X, una vez que los alcanzábamos, también nos hacían engordar, lo cual aporta la idea de que se pueden “comer”). Pero el dato de color como curiosidad excluyente, era la forma de perder una vida cuando éramos alcanzados por el fuego enemigo y nos encontrábamos excedidos de peso. Cuando esto ocurría, simplemente explotábamos, como si de un globo se tratara. Hay quienes, como en mi caso, hacemos un excelente uso del sobrepeso en los videojuegos, más si se trata de Metal Slug, en donde la cantidad de fuego que podamos tirar es fundamental para pasar los niveles.
Aportado por @Elloy y @Charly_mx
La comida puede generar toda una serie de teorías a su alrededor, más tratándose de videojuegos, donde sabemos que hay gente capaz de buscar hasta en el más ínfimo rincón de él para encontrar secretos ocultos. Muchos de los que tuvimos la oportunidad de jugar el primer Portal, coincidimos en que fue una experiencia diferente y única, toda una muestra de innovación y buenas ideas. En los primeros diálogos con GLaDOS, y hasta bien entrados en el desarrollo de la historia, encontraremos constantes reminiscencias a un pastel, torta o “Cake” (como más guste), que cumple funciones moralizantes dentro del discurso del personaje artificial, así como también un objetivo a alcanzar. De la misma manera, mientras estamos resolviendo los escenarios que se nos plantean, podemos encontrar leyendas escritas en las paredes (mas precisamente, en un nivel oculto) donde explícitamente se nos da a entender, que estas constantes afirmaciones son mentira (“The Cake is a lie”). Muchas son las teorías que se desprenden de este peculiar evento: la que más sorprende, es aquella en la que “Cake” cumple un papel humanizador en la historia, recordando que el personaje que controlamos es un humano, no una máquina, y en efecto, el único capaz de entender todo lo que implica un pastel o torta. Muchos son los videos donde se nos muestra que la leyenda en la pared no es del todo cierta, pero no voy a empezar a spoilear.
Aportado por @Hide
La alimentación no siempre debe tratarse de una actividad “gratificante”, al menos en condiciones desfavorables para el personaje del jugador. En el juego Fallout 3, podemos comer cierta cantidad de alimentos que ningún humano en su sano juicio habría de probar. Claro que los personajes de Fallout no están precisamente en pleno uso de capacidades mentales (más que nada por el entorno en que se hallan), pero no por ello podemos justificar la asquerosa alimentación de la que puede hacerse gala. Llegado algún momento de desesperación, podemos llegar a comer ratas, cucarachas, carne mutante y algunas otras asquerosidades. Incluso, si se posee la habilidad extra “Caníbal”, se pude comer de los restos de cadáveres. Pero no todo termina ahí, porque también se puede beber el agua del retrete, en una de las experiencias más espeluznantes que puede ofrecernos este gran juego. A modo de curiosidad, reseñar que, como se trata de un ambiente post-apocalíptico, a causa de una guerra nuclear, siempre se debe tener en cuenta la radiación a la hora de consumir alimento alguno. Qué curioso, ¿no? Cuidarse con la radiación en los alimentos, pero comer de cualquier porquería que nos encontremos en el piso. Las situaciones desesperantes son así…
Aportado por @Fatman
En el caso de juegos como Adventure Island o Wonder Boy, se hace especial énfasis en la alimentación como característica determinante de supervivencia. Si bien perdíamos una vida al contacto con los enemigos, había otra forma de morir: de hambre. Si no consumíamos alimentos en manera constante, la barra que se encontraba en la parte superior de la pantalla comenzaba a disminuir, quitándonos una vida al decrecer en forma completa, con lo cual debíamos consumir cada alimento que se nos cruzaba. Frutas varias y el tan citado trozo de carne se hacían cita en el menú virtual del juego, siendo este último de vital importancia, por regenerar la barra de vida de manera completa. En algunos niveles de Adventure Island 3, la situación podía volverse verdaderamente apremiante, como en el caso de la cueva final del mundo 3, en donde la cantidad de comida era escasa, y para colmo de males, separada por varias pantallas de distancia. Había que hacer un excelente uso de rapidez, habilidad y precisión para no morir de hambre en estos niveles. Una experiencia solo apta para hardcores.
Aportado por @Joaco, @AMFG y @Eddy
Existen muchos casos en el mundo en donde se recurre a la crueldad con los animales para proporcionar manjares exóticos, como es el caso de las ballenas, las orcas y otros animales en peligro de caza indiscriminada. Los videojuegos no son la excepción, ya que en los comienzos de la saga Pokemon, llegábamos a cierta cueva donde nos encontrábamos con un panorama bastante ofensivo: el equipo Rocket utilizaba a los Slowpoke del lugar para beneficio propio, al cortarles la cola para venderlas en el comercio. Una táctica desleal. Me permito recordar que dentro del juego, una persona intentaba vendernos una cola de Slowpoke, pero a un precio tan irrisorio, que creo que no alcanzaba toda la plata del juego para comprarla. Este dato puede aportar a la idea de que se trataba de un manjar especialmente raro, solo apto para los bolsillos derrochadores y sin escrúpulos. Como pasa en la realidad.
Aportado por @Ricardo Chil
En la saga de juegos de Los Sims, la comida es parte vital del desarrollo, pues estamos hablando de un simulador social, que intenta representar de la manera más fiel posible la “vida real”. Para alimentarnos de una manera más eficiente, proporcionando más energía a nuestros comandados, podíamos recurrir a ciertos métodos para mejorar nuestras capacidades culinarias. Uno de ellos, era sumergirse en la lectura de libros especializados, con tal de aprender recursos a tal fin. Otro era la práctica directa, ya sea en la cocina o en la barbacoa: de todas maneras, no resultaba una práctica recomendable sin cierto nivel de experiencia, ya que podíamos ser víctimas de “accidentes” que podían costarnos la vida.
De no tener ganas de cocinar, siempre se podía recurrir al delivery para pedir una piza, aunque en este caso debíamos andar bien de ingresos monetarios. Con el correr del tiempo, podíamos convertir al personaje en un verdadero experto culinario, llegando a poder desempeñarse en los más altos cargos de restaurantes, y siendo capaz de poder preparar gran cantidad de comidas diferentes en casa, lo que nos proporcionaba también beneficios a la hora de la crítica de las visitas. Como dato irrisorio, por más nivel culinario que poseyera un personaje, si se distraía, teniendo la comida en el horno o en el asador, salía quemada. Las expresiones de los personajes a la hora de comer, no tienen desperdicio.
Aportado por @Karmann
La alimentación tiene numerosos beneficiosos no solo en el mundo de los videojuegos, sino también en nuestra realidad. Cuando estamos encarnizados en una partida de varias horas, pocos somos capaces de soltar el joystick un momento para hacer la pausa y comer algo. Esta situación nos afecta en gran medida, ya que al estar jugando generalmente hacemos uso de las dos manos, por lo que no podemos distraernos para ingerir alimentos. En Baldur´s Gate: Dark Alliance 2, producto de los numerosos tiempos de carga, se hacía necesaria la inclusión de mensajes al jugador que entretuvieran un momento. Uno de ellos se utilizó para aconsejar. Rezaba que, si bien los personajes del juego no comían en el desarrollo de la partida, nosotros sí éramos reales y debíamos realizar la pausa para comer. Como objetivo primordial de esa actividad, se denotaba una afirmación un tanto irrisoria: Black Isle no quería perder un fanático, y por ello nos recomendaba esta práctica. Considerados los muchachos…
Aportado por @Painglue
En la recopilación hecha en Future Clasic Collection se nos presentaba un juego bastante inusual: Diet Riot. El objetivo del juego era cerrar locales de comidas rápidas (en realidad, puestos callejeros de Hot Dogs y de refrescos) con tal de combatir a capa y espada la mala alimentación. Es más, si se nos ocurría probar algunos de estos pecaminosos bocados, nuestro personaje aumentaba de peso de manera desproporcionada. Una vez estemos gordos, debemos cuidarnos por partida doble: si volvemos a ingerir otro de los alimentos prohibidos, iremos al cielo directamente (a pesar de pecar de gula) en la forma de un obeso angelito. Si por el contrario, queremos dar lucha a nuestra obesidad, debemos ir al gimnasio a levantar pesas (de bajar la panza, ni hablar) pero teniendo especial cuidado, ya que una actividad excesiva puede provocarnos un infarto, debido a nuestros altos niveles de colesterol. Un juego “mensaje”, en donde comer sano nos queda patente en la cabeza, a pesar de que luego no hagamos mucho caso.
Aportado por @Cm_Blast
En fin, comentar que de esta manera, y con este post, queda más que claro que la retroalimentación es más que importante para un redactor. Mmmmm… retroalimentación…. Ya me dieron ganas de comer algo…
Gracias a los que se dispusieron a compartir curiosidades con nosotros.
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