La emotiva historia de Caine y sus arcades
Caine es un niño de 9 años de Los Angeles que tenía una ilusión, montar su propio salón recreativo. Para ello, con sus premios medios empezó a crear imaginativas «máquinas». Con poco más que cajas de cartón, cinta adhesiva y algún que otro complemento, el bueno de Caine montó en la entrada de la tienda de su padre un modesto salón, que contaba incluso con un curioso sistema de pago. Aunque no tenía muchos clientes, Caine estaba feliz con sus creaciones.
Pero la presencia de Nirvan Mullik, un director de cine en ciernes, cambiaría totalmente la vida de Caine, pues cuando conoció su historia decidió hacer un corto sobre ella, que lanzaría a Caine a la fama y que llevaba una grata sorpresa para él al final.
Una historia muy tierna, ¿verdad? Pues además se abrió una suscripción para financiar los estudios de Caine que ha funcionado muy bien, por lo que, a la vez que cumplía uno de sus sueños, el chavalín se aseguró su futuro. Una pena que la mayoría no tengan tanta suerte, pero no hay duda de que en los tiempos que corren historias como esta dan un puntito de esperanza.
Vía: Joystiq
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