inFamous (Análisis)
El Sol se pone en el horizonte de una ciudad devastada sobre la que se ha cernido la tragedia, sus calles están llenas de personas agonizantes, víctimas de una extraña enfermedad; bandas organizadas de delincuentes campan a sus anchas, acabando con la vida de sus habitantes por afán de poder o por mera diversión; todo contacto con el exterior ha sido bloqueado por una férrea cuarentena del Gobierno; la energía eléctrica no llega al tendido porque los principales generadores están inoperativos… en definitiva, Empire City se desmorona en medio del más absoluto caos. Sin embargo, en esta situación emergerá un hombre de poderes extraordinarios que tendrá en sus manos salvar la ciudad o sumergirla en un caos todavía mayor. Nosotros seremos ese héroe, y nuestra será la elección…
inFamous es una mezcla de aventura y acción, con mucho más de lo segundo y al más puro estilo de la saga GTA, pero sustituyendo al protagonista por un superhombre, que hará gala de un despliegue de poderes relacionados con la electricidad que son el componente más destacado del juego. Una enorme ciudad abierta nos espera, para que acabemos con los malos, o con los no malos también, eligiendo con libertad si queremos ser un gran héroe o un vil villano… se nos conocerá por nuestros actos.
Sus creadores son Sucker Punch Software, una compañía que hasta ahora era famosa por la saga Sly Racoon, pero que se ha pasado a algo más serio y realista, al igual que otros estudios que trabajan para Sony, como Naughty Dog, que dejó los Jak & Daxter para hacer Uncharted; o Insomniac, cuyo estandarte en esta generación ha dejado de ser Ratchet & Clank, y ahora es Resistance su principal franquicia. Pues bien, al igual que en los casos anteriores, a Sucker Punch no le ha salido nada mal el cambio.
La trama argumental de inFamous nos sitúa en el papel de un humilde repartidor llamado Cole MacGrath, que totalmente en contra de su voluntad se verá envuelto en un desgraciado incidente. Lo que parecía un paquete más para entregar, resulta ser una especie de bomba que va a explotar en medio de Empire City, destruyendo una parte importante de la ciudad y acabando con la vida de miles de personas. De forma milagrosa, Cole, que se encontraba en el epicentro de la explosión, está gravemente herido, pero ha sobrevivido, y en el prólogo del juego lo controlaremos agonizante hasta salir de la zona cero y ser atendido por los servicios de emergencia.
Pero Cole no es el mismo después del incidente, algo inexplicable ha sucedido y se encuentra con que su cuerpo almacena la energía eléctrica de forma que no puede controlar, y por ejemplo no puede subirse a un coche porque lo haría explotar. Sin embargo, poco a poco va siendo capaz de hacerse con el control de esa energía, lo que se traduce en poderes de lo más diverso, como producir descargas eléctricas, desplazarse rápidamente sobre raíles y cables eléctricos, o incluso curar a gente afectada por la extraña enfermedad; además, su fuerza física y su agilidad han aumentado a niveles sobrehumanos, por lo que puede escalar edificios sin dificultad, precipitarse al suelo desde metros de altura como si nada o resistir impactos que acabarían con la vida de una persona normal.
Con este punto de partida, acompañado de una historia bastante simple y manida pero bien llevada, y que se nos relata a través de unas imágenes con un irresistible estilo de cómic, empezaremos a recorrer Empire City para cumplir las misiones que se nos vayas encomendando, o bien hacer lo que nos plazca por las calles, aunque fuera de freír a malos o peatones, trepar edificios y correr, no hay mucho que hacer fuera de las misiones.
inFamous no cuenta con un montón de medidores o un amplio inventario, tan solo con una barra de la energía eléctrica que tenemos acumulada en nuestro cuerpo, que es limitada. Para la vida no tenemos medidor, sino que, como en la mayoría de shooters ahora, la pantalla se va poniendo en gris cuando nos dan, y si seguimos recibiendo daño moriremos, mientras que si conseguimos que pasen unos segundos volveremos totalmente a la normalidad.
Nuestro depósito energético se va gastando con la mayor parte de los ataques que podemos realizar, salvo con el rayo básico, que es infinito. ¿Y cómo lo recargamos?, pues muy sencillo, simplemente tenemos que acercarnos a algún lugar por el que pase electricidad y pulsar L2 para recargarnos como una batería. De este modo, el tendido eléctrico será nuestro mejor aliado, y siempre que estemos cerca de él tendremos energía casi ilimitada, pero al principio las distintas zonas de la ciudad están sin suministro eléctrico, por lo que lo pasaremos mucho peor hasta que consigamos devolverlo a la normalidad, y los coches serán nuestro principal medio de abastecimiento.
Y la electricidad no sólo es nuestro principal (y casi único) elemento ofensivo, también es la que nos permite desplazarnos a gran velocidad, algo importante teniendo en cuenta que no nos podemos subir a un coche (bueno, podemos subirnos pero encima, y no suelen ser un buen medio de transporte). Gracias a una habilidad que conseguimos bastante rápido, Cole puede deslizarse por el tendido eléctrico o por los raíles del tren, algo que ayuda mucho cuando tenemos que ir de una punta a otra de Empire City, pero claro, no podremos hacerlo en zonas en las que el suministro de corriente esté detenido, una razón más para recuperar el funcionamiento de los generadores lo antes posible.
Las acciones que Cole podrá realizar al final del juego son muchas, pero las vamos aprendiendo progresivamente, y el control es francamente bueno, por lo que hacer buen uso de ellas no supondrá ningún problema. Además, todo se hace directamente en el juego, pues los menús nos servirán para poco más que para mejorar las habilidades, con lo que no es necesario pausar la partida casi nunca. En mi opinión, es precisamente el control la mayor virtud de inFamous, y es que dominar a Cole resulta tan sencillo, y sus poderes tan atractivos, que nos lo pasaremos pipa ya sea peleando, saltando entre edificio y edificio o deslizándonos por los cables de la luz. En ocasiones parece que la máquina ayuda demasiado, por ejemplo en los saltos, ya que aunque midamos un poco mal acabaremos cayendo donde queríamos, pero de un modo bastante equilibrado, y la dificultad del juego está casi totalmente en los enfrentamientos con nuestros enemigos.
Y es que como podemos saltar de un edificio de 15 plantas y tomar tierra como si nada (salvo algunas excepciones generalmente relacionadas con las misiones, en las que nos hacen un favor devolviéndonos al punto del que hemos saltado), prácticamente la única forma de morir será acribillado por los enemigos, que generalmente atacan en grupos bastante numerosos, y que en nivel difícil tienen una puntería espectacular. Realmente hay otra forma de morir, que es en el agua, y es que a Cole no le sienta nada bien el líquido elemento, y como caigamos al mar o a una fuente más nos vale salir en segundos. Eso sí, llama mucho la atención que en todo el juego no cae una gota de lluvia sobre Empire City, algo que sin duda les hubiese resultado complicado de resolver a los programadores.
Otro aspecto que funciona muy bien es la interacción con los decorados, pues a veces la forma más sencilla de acabar con un enemigo es haciendo reventar algo que tiene a su lado, o generando una reacción en cadena. De todos modos, hay que señalar en contra que los escenarios cuentan con pocos elementos “destruibles”, y los edificios, farolas o árboles no se mueven aunque les caiga encima un autobús. En cuanto a la gente, las calles de Empire City están llenas de vida, y algunas reacciones de los peatones están bastante bien conseguidas, pero en general se mueven de un modo caótico y poco inteligente. Eso sí, resulta muy llamativo que, según si nos orientamos hacia héroe o hacia villano, la gente correrá hacia nosotros coreando nuestro nombre o pidiendo ayuda, o saldrá corriendo mientras nos regala algún insulto. También hay un notable tráfico, pero resulta algo caótico, y si vamos encima de un coche acabaremos cansados de la lenta conducción general. Pese a los defectos señalados, en conjunto la ambientación de la ciudad está bastante lograda, así que no os costará perdonar esos aspectos menos cuidados.
Y ya que hablábamos de las reacciones de la gente en la calle ante nuestra presencia, es un buen momento para referirnos a la importancia que tiene en el juego elegir el camino del bien y del mal. La cosa es fácil, si hacemos una buena acción seremos más héroe, y con lo contrario pues más villanos… y eso no sólo se notará en las reacciones de la gente en la calle, sino que además hay poderes especiales que se van desbloqueando si somos muy buenos o muy malos… ¿cuál es el problema?, que el término medio no sirve absolutamente para nada, así que lo que más nos convendrá será orientar todas nuestras acciones hacia el mismo lado, con lo que lo más probable es que elijamos al principio una de dos y la sigamos constantemente. La verdad es que ha quedado planteado de un modo que no resulta especialmente atractivo, y queda muy lejos del empleado en juegos como Fable o KotOR, que daban mucho más de sí.
La Inteligencia Artificial de los ciudadanos de Empire City no está mal, y salen corriendo de combates y explosiones buscando un lugar seguro en el que resguardarse, pero también tienen errores en muchas ocasiones, y se quedan atascados sin saber qué hacer, algo especialmente grave cuando guiamos a un grupo hacia un lugar, que podemos acabar desquiciados.
Por otra parte, la estructura del juego en misiones resulta cómoda, pero también encajona demasiado la experiencia. Mientras estamos en una misión no podremos hacer otra cosa si no la anulamos, y hay muchos tipos de ellas que se repiten varias veces. Eso sí, las misiones centrales, que necesitamos necesariamente superar para avanzar, son las más espectaculares y divertidas, y presentan notables diferencias entre sí, por lo que el problema de repetición de objetivos afecta fundamentalmente a las misiones secundarias, que no es obligatorio hacer (además, en base al nombre podemos saber de qué va a ir, y si acabamos de hacer una igual dejarla para otro momento). ¿Y en qué consisten los encargos que le hacen a Cole?, pues liberar unos rehenes, cargarnos a ciertos enemigos, proteger una zona, destruir unos sistemas de espionaje, trasladar prisioneros y cosas por estilo. Y las misiones principales, además de ser más trabajadas en general, llevan el aliciente argumental, que sin ser mucho, va ganando interés, y personajes como su mejor amigo, la novia del protagonista, una agente del FBI o varios de los malos tendrán mucho que decir, y la mayoría de las veces por teléfono.
Respecto al apartado gráfico, hay que señalar que el juego luce de forma muy notable, pero con algunas deficiencias que lo alejan de los mejores juegos de Play Station 3. Empire City tiene un destacado nivel de detalle, y se muestra con bastante profundidad, aunque con un constante popping (generación brusca de decorados) en el horizonte, aunque no afecta a la jugabilidad; por otro lado las diferencias de luz dependiendo de la hora del día o las nubes están muy bien conseguidas . Respecto a los habitantes de la urbe, su modelado no es especialmente bueno, y sobre todo los rostros dejan bastante que desear; además se repiten constantemente los mismos enemigos (hay realmente pocos tipos) y también los ciudadanos normales. En lo más positivo podemos señalar las estupendas animaciones de Cole, y también los efectos especiales relacionados con sus poderes, con unos rayos y descargas muy vistosos y espectaculares.
Mención especial hay que hacer de las escenas estáticas tipo cómic con las que inFamous nos va relatando el argumento, y que poseen una estética con mucha fuerza y un enorme atractivo, resultando más efectivas que si hubiesen sido secuencias realizadas con el motor del juego.
Del apartado sonoro, hay que señalar que la música pasa bastante desapercibida, pero no porque sea mala, sino porque se le ha dado un papel secundario, y sólo aparece con fuerza en momentos concretos, en los que ayuda mucho a generar una excelente ambientación. Por otra parte, el doblaje en castellano es muy correcto, y las voces encajan bien con los diferentes personajes, aunque a la hora de encajar con los movimientos faciales la cosa queda bastante mal, lo que se nota especialmente con la gente de la calle, que en más de una ocasión nos rodeará con unas voces que no le pegan en absoluto. Finalmente, los efectos sonoros están a un gran nivel, y la vorágine de rayos y explosiones en que se convierte cada envite sonará como le corresponde.
No cabe duda de que todos los aspectos comentados se suman para dar lugar a un gran juego, con algunos defectos, encabezados por la estructura en misiones demasiado estricta, que nos convierte en un auténtico recadero durante todo el juego; pero con muchas más virtudes, especialmente su magnífico control y lo entretenido que resulta moverse por la ciudad y pelear, dos cosas que no pararemos de hacer en todo el juego. Su duración es bastante notable, aunque si pasamos absolutamente de misiones secundarias podemos dar cuenta de él en menos de 10 horas, pero tampoco es lo lógico, y a poco que le cojamos el gusto a ir liberando zonas de la ciudad podremos llegar sin problema a 20 horas o más, lo cual ya es mucho, y hay que añadirle el aliciente de volver a jugarlo cambiando nuestra actitud de héroe a villano o viceversa, que hace que las cosas cambien bastante.
La experiencia de juego tiene cosas que recuerdan a creaciones como GTA, Crackdown o Assasin’s Creed, pero aunque inFamous comparte importantes elementos con estos y otros juegos, tiene su propia personalidad, y ofrece una experiencia que, sin duda, merece la pena probar. Le hubiera venido genial tener algo más trabajados aspectos, pero aún así en conjunto cumple más que de sobra, ofreciendo una experiencia intensa y muy divertida, en la que no nos cansaremos de soltar descargas, saltar de edificios o deslizarnos por el tendido eléctrico.
LO MEJOR
+ Los diferentes poderes de Cole y su evolución.
+ El control es muy intuitivo pese a la cantidad de acciones.
+ Muchos momentos intensos y espectaculares.
+ Las secuencias estilo cómic.
+ Empire City es amplia y bien realizada.
LO PEOR
– Algunos problemas gráficos.
– Solo compensa ser muy bueno o muy malo.
– Las misiones secundarias acaban por resultar repetitivas.
– La trama no está mal, pero son cuatro pinceladas.
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