(Im)prescindibles secundarios
Aunque es posible que este artículo sea destruido incluso antes de publicarse por el impacto de una patada giratoria, es hora de hacer justicia. De contar la verdad. De mostrar al mundo que por mucho que el protagonista parezca inmortal y que tenga perfectamente controlada la situación, existe un equipo de apoyo que le hace el trabajo sucio.
Hoy toca rendir culto a los imprescindibles secundarios que han aportado su granito de arena para salvar al mundo… otra vez.
Tribett
Seguramente coincidirás con medio internet que a Chuck Norris no le hace falta ayuda de nadie (la otra mitad está en una situación poco envidiable), pero la vida real es menos idílica. En la serie Walker Texas Ranger (sí, esa que trataba de las aventuras de un agente de la policía federal de Texas a la que el término «brutalidad policial» le sonaba a chiste), la mayor parte de los casos los resolvía el ayudante de Walker, un tal Tribett. Si bien el amigo Norris se llevaba todo el mérito (no en vano, era el productor de la serie), a nuestro secundario le caía todo el trabajo duro: desde desencriptar discos duros hasta encontrar la más pequeña conexión entre los maleantes. Para más inri, los guionistas eran tan, tan malvados que TODOS sus seres queridos morían. ¿Que en un capítulo encuentras a tu amor verdadero? Tranquilo, siempre habrá una bala perdida para matarla…
Q
James Bond no sería el mismo si no tuviese a su disposición toda una gama de artilugios que le salvasen el trasero. Por eso es de justicia reconocer el trabajo de Q (dicen las malas lenguas que es abreviatura de Quartermaster), encarnado en gran parte de las películas del agente secreto al servicio de su Graciosa Majestad por Desmond Llewelyn. Suyo es el mérito de crear un rifle de francotirador camuflado en un bolígrafo, un coche que dispara misiles o un reloj capaz de emitir ondas sónicas. Desgraciadamente, en la última revisión de la franquicia, Q ha sido sustituido por un móvil Sony Ericcson, que es capaz de reconocer caras, conectarse vía Bluetooth a cualquier altavoz y obtener fotografías a 12 MPx desde 400 metros de distancia con una calidad digna de una reflex digital.
Yoshi
Nintendo siempre ha sido una compañía que ha mimado a sus personajes (bueno, la película Super Mario Bros no fue dirigida por Shigeru Miyamoto, así que no cuenta). Sin embargo, Mario no ha sido, seamos sinceros, especialmente bondadoso con un animal que le ha dado muchas alegrías (sí, estoy hablando de Yoshi). Además de que Mario es prácticamente invulnerable cuando lo emplea como montura, siempre puede prescindir de nuestro dinosaurio verde favorito, haciéndolo caer por un precipicio para salvarle. Está bien que le alimentemos con bayas y todo eso, pero Mario no tiene derecho a deshacerse de él con cualquier pretexto. Él nunca lo haría.
El candil mágico
Es cierto. Link es nuestro héroe. Él, y sólo él, es el portador de la Trifuerza del Valor, lo que lo convierte en salvador del mundo. Sin embargo, no hay aventura en la que no haya utilizado un sencillo candil para alumbrar el camino. Mucho valor, mucho coraje, pero no entro en las alcantarillas, que me puede morder una rata (y tres corazones se acaban enseguida…) Porque tener valor no exime de tener miedo a la oscuridad.
El Clip
MacGyver no era tan listo. Que hubiese detenido la explosión de un reactor nuclear con tres bolas de helado y cuatro latas de refresco no quiere decir que se le ocurriese todo a él. ¿Acaso no se ha dicho siempre que todo lo que necesita MacGyver para salvar al mundo es un clip? Por algo será…
El oficial de camisa roja
¿A que es complicado deshacerse de uno de los miembros del elenco protagonista de una serie? Es posible que si eres de los Darlton opines que no, pero cuando la tripulación del Enterprise (sí, la primera, la del capitán Kirk) había recorrido miles de años luz y nadie había muerto la gente se empezaba a cabrear. Alguien tenía que morir. Así que ya sabes, si alguna vez ves a un oficial con camisa roja… no le tomes mucho cariño… seguro que morirá antes de que acabe el episodio.
El piloto del helicóptero
¿Hay algo más triste que participar en una superproducción de Capcom y saber que vas a morir? Eso, más o menos, le espera al pobre desgraciado que se encarga de manejar helicópteros en los juegos de Resident Evil. Siempre vendrá el típico enemigo armado con un lanzacohetes que acabará con tu vida en tu intento desesperado de salvar al pobre protagonista. Por suerte, Capcom piensa en tí y, finalmente, no morirás. Simplemente, vagarás eternamente como zombi a las puertas de la comisaría de Racoon City.
Conclusión
Jamás seas secundario en una película en una serie. No recibirás reconocimiento alguno, serás olvidado por los fans y acabarás muerto. Aunque, al menos, serás recordado en artículo de un blog perdido de la mano de Dios.
Deja tu huella
Crea tu avatar