Game & Watch: Las ‘maquinitas’ de Nintendo
¿Quién no ha jugado alguna vez a alguna de las míticas ‘maquinitas’ de Nintendo durante su infancia? O a alguna de las múltiples imitaciones que existieron en su momento. Estos aparatitos creados en 1980 por Gumpei Yokoi (el creador de la no menos célebre Game Boy) y comercializados por Nintendo desde 1980 hasta 1991 marcaron la infancia de una generación – o varias – en la que aun no existían las consolas portátiles. Al menos no las consolas portátiles con cartuchos intercambiables, si consideramos las Game & Watch la antesala de las handheld. Todo comenzó en 1979 cuando el bueno de Yokoi, viajando en un Shinkansen (tren bala), se fijó en un típico hombre de negocios japonés, al parecer visiblemente aburrido, que se entretenía presionando los botoncitos de una calculadora LCD. Este hecho y la magistral capacidad inventiva de Gumpei desembocaron en la creación de un artilugio con pantalla de cristal líquido y escaso peso, con un juego en su interior además de un reloj con alarma, ideado pura y llanamente para pasar el rato.
Así es como el Nintendo Research & Development 1 creó el primer Game & Watch, que utilizaba dos pilas de botón LR4x que le aseguraban una larga duración, para poderlo llevar a cualquier lugar, gracias a su reducidísimo tamaño. Nintendo lanzó al mercado la primera serie de G&W, denominada Silver, que incluía los juegos Ball, Flagman, Vermin, Fire! y Judge. Las máquinas de esta primera serie eran cromadas y poseían de dos a cuatro botones rojos para los controles (derecha e izquierda, y en algunas también arriba y abajo). El nuevo negocio de Nintendo resultó todo un éxito y se consiguieron unas grandes ventas, aunque el precio oscilaba entre los 5000 y 6000 yenes. Hiroshi Yamauchi, el presidente de Nintendo Japón, había acertado de lleno al adentrarse en el mundo de los videojuegos (ya que se dedicaban a los juegos de cartas y múltiples tipos de juguetes).
No tardó en aparecer la serie Gold, la segunda ‘generación’ de G&W, que se caracterizaban por poseer escenarios por primera vez. Todos los juegos de la serie Silver fueron lanzados de nuevo, esta vez con carcasa dorada y estrenando 3 nuevos títulos: Manhole, Helmet y Lion.
En 1981 empezó a comercializarse la serie Wide Screen, con una pantalla notablemente mayor y un reloj mejorado. El único inconveniente de esta serie respecto a la anterior es que al pulsar el botón del reloj se reiniciaba el juego en vez de pausarse, como las anteriores. Esta serie fue una de las más exitosas y con más títulos lanzados: Parachute, Octopus, Popeye (Nintendo empezó a hacer juegos basados en licencias), Chef, Egg (lanzado también con la licencia de Mickey Mouse), Fire! (reedición), Turtle Bridge, Fire Attack y Snoopy Tennis.
En 1982 Nintendo revolucionó el mercado de las ‘maquinitas’ con la incursión de la serie Multi Screen, la antecesora de la mismísima Nintendo DS. Al abrir la máquina nos encontrábamos con dos pantallas LCD y el primer d-pad (cruceta digital) de la historia, ideado por Yokoi para dar una mayor comodidad y libertad de movimientos al jugador. Esta cruceta estaba tan bien hecha y era tan fiable que se convirtió en un estándar y fue utilizada para la NES y la Game Boy, entre muchas otras. Estos avances, como siempre ocurre con las invenciones de Nintendo (pad analógico, sensor de movimiento… La lista es interminable), fueron rápidamente copiados por la competencia. Estas maquinitas de pantalla doble fueron una de las preferidas por los niños de la época y también una de las más recordadas e icónicas. La lista de G&W Multi Screen fue larga: Oil Panic, Donkey Kong, Mickey & Donald, Green House, Mario Bros, Donkey Kong II, Rain Shower, Life Boat, Pinball, Black Jack, Squish, Bomb Sweeper, Safe Buster, Gold Cliff y Zelda (como veis varios juegos de NES fueron adaptados a G&W). Estos juegos fueron lanzados entre 1982 y 1989 y había dos tipos distintos. Aunque el tipo más común era el parecido a la actual NDS, también existía otro modelo que se abría horizontalmente y con el sentido de lectura japonés (Mario Bros o Life Boat, por ejemplo).
A partir de 1982 Nintendo empezó a experimentar e innovar con su producto estrella. La serie Tabletop era bastante más cara que las anteriores, pero también era mucho más espectacular. Se trataba de una especie de mini-recreativa, con un pequeño joystick y un solo botón. La pantalla era su punto fuerte, puesto que era una VFS (Vacuum Fluorescent Display) a todo color, aunque usando el mismo sistema de dibujos que las G&W convencionales. Desgraciadamente tengo que admitir que nunca pude probar una. Los juegos de esta serie eran versiones a color de juegos aparecidos anteriormente. En 1983 también aparecieron las Panorama, en las cuales la imagen estaba reflejada por una especie de espejo, creando un efecto un tanto extraño. Para este modelo aparecieron títulos como Donkey Kong Jr, Mario’s Bomb Away o Donkey Kong Circus, entre otros.
La serie New Wide Screen volvió a ser muy popular. La novedad era que todas las máquinas venían equipadas con el nuevo d-pad, mejorando el control. Salieron algunos juegos que ya habían aparecido en otros modelos, pero también tuvo grandes títulos propios como Super Mario Bros, Climber, Balloon Fight o Mario The Juggler (la mayoría de ellos conversiones de éxitos de la NES). En 1984 Nintendo lanzó un modelo quizás demasiado novedoso para la época, las Super Color, que mediante un sistema de polarización creaban un “efecto color”. El diseño era muy peculiar, con una larga pantalla situada verticalmente. Sólo salieron dos juegos: CrabGrab y Spitball Sparky. Una de mis preferidas eran las Micro Vs. Series, modelo que parecía casi una consola en miniatura, con dos mandos con cruceta digital y un botón y una consola central con una gran pantalla. Como su nombre indica estaban pensadas para jugar con un amigo. Títulos como Boxing (también denominado Punch Out!, según el modelo) o Donkey Kong 3 eran exclusivos de esta máquina.
Por último, ya en 1986, teníamos los modelos Crystal, que contaban con una pantalla completamente transparente (podíamos ver a través de ella, viéndonos las piernas o la mesa, básicamente). Aparecieron pocos juegos pero algunos tan importantes como Super Mario Bros o Balloon Fight. Y no podíamos olvidarnos de la rareza entre las rarezas de los G&W. Me refiero al modelo YM- 901 Special, que se trataba de un premio que otorgaba Nintendo a los ganadores del concurso F-1 Grand Prix Tournament. El premio consistía en una edición especial del G&W Super Mario Bros con una caja amarilla con la forma de Mr. Disk, el gracioso personaje usado para promocionar el Famicom Disk System. Como sólo fueron producidas unas 10000 unidades -en realidad no se sabe con exactitud, pero por ahí anda la cosa-, se trata de un preciado objecto de coleccionista que alcanza prohibitivos precios en Ebay cada vez que aparece una copia en subasta. Tampoco quiero dejar de lado los Mini-Classics, pequeñas réplicas de los G&W aparecidas en 1998, pero con una forma que emulaba a la Game Boy (aunque con unas dimensiones mucho menores). Aparecieron grandes clásicos como Zelda, Super Mario Bros, Donkey Kong o Mario’s Cement Factory, perfectamente jugables y que además podían ser usados como llaveros. Salieron a la venta a precio reducido, y tengo que reconocer que la nostalgia me pudo y me los compré todos (bueno, excepto alguno que no me interesaba en absoluto, como el de Spiderman…)
Hasta aquí el repaso a los distintos modelos de G&W aparecidos hasta la fecha. El legado de estas maquinitas es tan grande que seguro que en el futuro Nintendo nos sorprenderá de alguna manera con novedades relacionadas con este tema (como la reedición del juego Ball que el Club Nintendo japonés regala a sus miembros). Las distintas recopilaciones de G&W editadas por Nintendo para GBA o NDS, o las apariciones de Mr. Game & Watch (el nombre del mítico personaje que protagonizaba la mayoría de maquinitas) en sagas como Super Smash Bros. son una muestra del increíble éxito que tuvieron estos artilugios. Un éxito que se alarga hasta nuestros días, más de 30 años después.
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