Franquicia hispana busca videojuego

Soma Cruz19 de enero de 2010

Una de las frases lapidarias que la prensa especializada ha estado soltando respecto al Tokyo Game Show del año pasado es, sin duda la que reza…

La industria japonesa está falta de ideas

La verdad es que me llama la atención, si bien no sé hasta que punto será verdadero o una mentira. Lo que sí parece cierto es que en el mundo de los videojuegos ha habido un desplazamiento del centro creativo en el mercado consolero que ya no sólo se limita a las islas japonesas. En la actual generación hemos visto a grandes títulos salir de zonas geográficas aparentemente poco videojueguiles, como Australia, Francia, Inglaterra e incluso (crucemos los dedos) España.

Franquicia japonesa, desarrollo español. ¿Y si fuese al revés?

Sin embargo, la mayoría de franquicias (si no todas) que se desarrollan para consolas procedan del entorno cultural anglo, sobre todo en lo que respecta a cómics y películas. En cualquier caso, en el mundo hispano, tanto en Europa como en América, hay muchas buenas ideas para videojuegos. Ideas que tienen que ver con un mundo cultural y creativo también rico, pero que quizás está un poco ahogado por el merchandising brutal, las figuritas, y la ediciones especiales de coleccionista que nos llegan de otras partes del mundo pero que, siendo francos, a todos nos gustan.

En este artículo me gustaría señalar algunos cómics o películas de habla hispana que me resultan interesantes para hacer un videojuego. Seguramente me dejo muchas y mejores ideas por el camino, ya que mi conocimiento del tema es limitado, sobre todo en el ámbito hispanoamericano, por lo que os animo a que hagáis vuestra aportación en los comentarios.

El Capitán Trueno

Nunca he sido muy fan del clásico personaje de Víctor Mora y Manuel Zaragoza, pero hay que reconocerle que si hay un icono en el mundo del cómic en España, ese es el Capi y sus colegas, Goliath el forzudo y Crispín el pupitas.

Portada del juego de Dinamic para Amstrad

Las historias originales del Capitán se caracterizaban por su formato apaisado, su ambientación fantástica, aunque sobria, y por haber salido airosas en sus enfrentamientos con el más terrible supervillano: la censura franquista.

Lo cierto es que el Capi y sus amigos ya tuvieron su adaptación al videojuego, en forma de colorido plataformas en donde se podía alternar entre los distintos personajes, (el capitán tenía su espada, Goliath pegaba mamporros, y Crispín podía saltar y agarrase a cuerdas). De este juego, lo único que recuerdo es que era muy difícil de controlar y que siempre me mataba la misma araña.

Hoy día podría ser un action RPG o un beat ‘em up bastante curioso, con combos al estilo God of War (que mola y está de moda), y en el que se pudiese recuperar el factor cooperativo con los otros dos personajes.

El Mercenario

Lector, si te gustan los cómics y la ilustración y no conoces la gran pirueta artística de Vicente Segrelles, El Mercenario, no dudes en buscarlo y en echarle un vistazo, porque no te defraudará. El autor catalán mezcla como nadie un mundo fantástico con ecos de ciencia ficción clásica y unas ilustraciones que quitan el hipo.

La saga del mercenario está parada desde hace tiempo, que yo sepa. A lo mejor su autor ha preferido dejarla descansar en el olimpo del cómic español, descanso desde luego merecido.

Hoy día El Mercenario podría dar lugar a una saga de aventuras que combinase elementos de disparo, ya que su ambientación se da un aire a lo Panzer Dragoon. Sin embargo, también se me antoja una idea con potencial para un RPG masivo en Internet, gracias a su diversidad de criaturas y a su vasto universo.

La casta de los metabarones

Alejandro Jodorowski es un autor que es capaz, como pocos en este mundillo, de asombrar. Yo no tengo un conocimiento muy profundo de sus obras, sin embargo, lo poco que he tenido la oportunidad de leer del genial chileno me ha fascinado. Hablo, concretamente, de la gran epopeya espacial que es La Casta de Los Metabarones.

El cómic narra, a modo de cantar de gesta galáctico, la historia de una gran estirpe de guerreros capaz de asolar planetas enteros. Dicho así suena muy Dragon Ball, pero detrás hay muchísimo más, desmanes sexuales y pelín grotescos incluidos. Otra obra que recomiendo muy encarecidamente, ya que además cuenta con otro ilustrador sobresaliente, el argentino Juan Giménez. Espectacular.

Hoy día la leyenda de la familia Castaka podría dar lugar, por su violencia, a un gran juego de acción, por su profundidad, a un RPG espacial muy rico, y por sus batallas estelares, a un juego de naves con un diseño, como poco, rompedor. Quizás una mezcla de todos estos géneros, si se hace bien, podría resultar en un juego muy original y divertido.

Fan Hunter

¿Quién iba a decirle al catalán Cels Piñol que cuando mandaba esos dibujitos narizones a Cómics Forum había creado un monstruo? Fanhunter es una disparatada aventura plagada de humor geek, creada en un mundo en el que la expresión qué Friki eres ni siquiera existía. Fanhunter narra la historia de un futuro alternativo en el que Alejo, un librero poseído por el escritor de ciencia ficción Phillip K. Dick e influenciado por una fuerza diabólica conocida como el reverso oscuro de la pichurrina, instaura un régimen de terror en el que los cómics, los videojuegos, el manga y las pelis de Bruce Willis están prohibidas. La Resistencia, capitaneada por el mago paranormal John Constantine, será la única esperanza en un mundo donde lo único que se permite es ver el musical de Blade Runner cada año nuevo en el Camp Nou.

Por lo que se ve, incluso hubo un proyecto para que la saga se convirtiese en una serie de animación, pero parece ser que la aventura no llegó a buen puerto, y Cels Piñol aparcó la idea. Aquí os dejo el trailer de lo que pudo ser y no fue.

Hoy día Fanhunter podría dar lugar a un interesante videojuego. Es una franquicia muy prolífica que ya se ha transformado en dos juegos de rol, uno genial (Fanhunter, el juego de rol epicodecadente) y otro en mi opinión desastroso (Fanpiro). Pese a que es una marca que, por lo que sé, lleva un tiempo parada, podría dar lugar a interesantes títulos de géneros como el beat ‘em up, la aventura gráfica y, por supuesto, el RPG clásico de personajes en grupo. Sin embargo, la enorme referencia a películas y cómics famosos (la Resistencia entrena a sus soldados poniéndoles Depredador) hace difícil que la idea prospere en algo, o al menos, se mantenga intacta.

El Eternauta

Poco nuevo puedo yo decir de ese monumento al cómic y a los valores humanos que es El Eternauta. Una obra enorme acompañada de una pérdida irreparable, la de su guionista, Héctor Oesterheld, que como muchos otros fue víctima de sus ideas y del tiempo que le tocó vivir. El argentino firma una encarnizada épica por la supervivencia que comienza cuando, en una noche cualquiera, una extraña nevada deja a Buenos Aires sumida en un silencio siniestro y letal. Hasta ahí voy a contar.

El cómic presenta, como muchas historietas de los 50, un formato apaisado y un dibujo precioso y áspero a cargo de Francisco Solano López. Obra de lectura obligatoria para los aficionados al octavo arte, tanto jóvenes como mayores.

Hoy día: el eternauta podría dar lugar a un juego de estrategia de personajes, tipo Commandos, y si se hace bien, yo creo que puede quedar un juego de los que merecen la pena. El FPS y la aventura gráfica point and click también parecen buenos géneros para adaptar el cómic. Podría dar razones pero no quiero destripar el argumento de la obra, como me hicieron a mí con los finales del Bioshock.

Acción mutante

Había una época en la que Alex de la Iglesia, nuestro director de cine nerd por excelencia, caía bien. De esos tiempos es esta película, de hecho la primera que realizó. Acción Mutante es una comedia negra que nos sitúa en un futuro en donde los tullidos y los feos son considerados proscritos. Al mando del inefable Antonio Resines, que aquí tiene complejo de T 800, los discapacitados formaran su propio comando terrorista, que perpetrará, entre otros, asesinatos de monitores de gimnasio y el secuestro de un crucero estelar. Una comedia ideal para pasar el rato con los amigotes, además sin gafas 3D también se ve bien.

Hoy día Acción Mutante podría constituir una bizarra parodia de Raimbow Six, en la que tienes que alternar entre tus comandos mancos y sin piernas para, por ejemplo, secuestrar, en una perspectiva de FPS, al representante de España en Eurovisión. Molaría, aunque a ver quién te paga un rescate por eso.

Amanece que no es poco

José Luis Cuerda consiguió con esta película algo que pocos directores españoles han hecho hasta hoy, crear un film de culto sin caer en los tópicos que se le achacan a nuestro cine. La absurda historia de un chico universitario cuyo padre mata a su madre y, para compensarlo, le compra una moto con sidecar. Juntos realizarán un viaje por la estrambótica España rural, donde las solteronas cultivan novios y los curas son tan buenos que todo el pueblo va a misa.

Hoy día sería divertido que la película inspirase una aventura gráfica absurda de las de antes, tipo Mundodisco, en donde debas recorrer diversos pueblos resolviendo puzzles hilarantes y ausentes de toda lógica, con calabazas incluidas.

REC

Pues sí, la franquicia cinematográfica de moda en España, y que ha dado lugar a un remake en USA y a una secuela bastante digna, también merece su videojuego. Bien es cierto que como shooter de zombies ya tenemos a Left for Dead y el monumental Dead Rising, pero si se explota bien la idea, la aterradora historia del bloque de viviendas barcelonés puede dar para mucho. Por ejemplo, un interesante survival horror en donde debamos utilizar nuestra cámara para grabar ciertas cosas o recopilar información sobre el brote zombi, algo similar a lo que se consiguió con bastante acierto en Fatal Frame/ Project Zero.

Seguro que me dejo cosas en el tintero. Tú, lector, tienes muchísimas más ideas y mejores, así que venga, a los comentarios. Sin más, me despido de ti y de todos los pixfaneros hasta la próxima, que espero no se dilate tanto en el tiempo como esta. Sin más, os deseo a todos un muy feliz año nuevo lleno de felicidad y de vicio. ¡Hasta pronto!

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