El placebo en los videojuegos
Estoy razonablemente seguro de que a todos os suena el efecto placebo. Se trata del efecto que tiene sobre nosotros una sustancia, terapia o acto pese a que dicho evento en realidad no tenga una base para producir tales efectos (vamos, que es inerte). Para que quede claro, es una mera sugestión por la cual nos vemos afectados a pesar de que el suceso en sí no produce ningún efecto real. Este efecto se basa sobretodo en principios psicológicos (o si lo preferís, es como si nuestra mente tuviera un «bug» cual Skyrim).
Normalmente este fenómeno lo encontramos en tratados de medicina, psicología y otros contextos relacionados con las ciencias de la salud, pero en realidad el efecto placebo nos afecta continuamente en todo tipo de ámbitos. Y para que engañarnos, da un poco de miedo ¿no?
Por ejemplo, en la Universidad de York se llevo a cabo un estudio con aficionados a los videojuegos y se encontró que por lo general (me refiero a que no se aplica a todos pero sí a uno mayoría) los jugadores disfrutan más cuando creen que el juego en si ha sido mejorado con alguna actualización importante, aunque esto sea más falso que un billete de 6€.
Hay que decir que en medicina el placebo sólo sirve para amortiguar efectos superficiales, al ser un fenómeno que afecta mayormente a nuestra motivación, pero en el ámbito que nos ocupa su efecto es bastante más notable precisamente por eso.
El experimento consistía en que a los involucrados se les decía que jugasen dos partidas a «Don’t Starve«, ese juego que tiene una cara de Tim Burton que no se la puede quitar de encima. En la primera partida se suponía que el mapeado se generaba aleatoriamente, mientras que en la segunda el juego debía adaptarse según la capacidad que hubiera demostrado el jugador. Obviamente, esta segunda afirmación era falsa y el mapa se generaba aleatoriamente las dos veces. Aún así, y debido al efecto placeblo que explicaba hace un rato, la mayoría de estos jugadores explicaron que esa segunda ronda les había resultado más placentera, inmersiva y difícil (Excepto aquellos jugadores que durante la primera ronda sufrieron mucho, ya que a estos la segunda les pareció más fácil al pensar que el juego debía volverse más fácil al adaptarse a ellos).
No hace falta explicar porque todo esto es importante a nivel de desarrollo de videojuegos ya que si se tiene en cuenta se pueden diseñar mecánicas que resulten mucho más entretenidas al tener en cuenta nuestras expectativas. Al fin y al cabo lo que nos hace disfrutar un videojuego es la experiencia que vivimos al jugar con él.
Por último, me gustaría añadir que a nivel de marketing esto sí que se usa actualmente, al vendernos una y otra vez el mismo juego con un número o subtitulo añadido, creando la sensación de que incluye muchas más mejoras que su predecesor, cuando en realidad esto no es necesariamente así.
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