Doukutsu Monogatari – La historia de la cueva
Érase una vez que se era, algo despertó en lo más profundo de una cueva. Lo único que tenía era un enorme cabezón blanco, unos pantalones rojos, una camisa ajustada negra y ninguna memoria. Así pues, sin ninguna otra cosa que hacer, se pone a dar un paseíllo por la cueva a ver lo que encuentra… al mismo tiempo, en alguna otra parte, un científico se ha quedado encerrado en un almacén y pide ayuda desesperadamente a su hermana pequeña…
Así empieza uno de los mejores juegos amateur jamás creados por una persona. El gran Pixel estuvo puliendo con esmero enfermizo durante más de cinco años una obra digna de permanecer en cualquier ordenador que se precie ya sea por su calidad, por su olor retro, su argumento y, sobre todo, su diversión.
Esto huele un poco viejo, ¿no crees?
Lo primero que llama la atención de este juego es su estilo gráfico, inspirado en los juegos del Amstrad y similares. El personaje que manejamos es una cabezón con gorra y un cuerpo realmente menudo que no da precisamente miedo sino algo de risa.
Sin embargo, tras un tiempo de juego, nos damos cuenta de que es algo más que un juego basado en las consolas más antiguas y apreciamos que tiene demasiadas características “modernas” como para ser de los antiguos, como el uso de plantillas de color bastante más variadas que en esa época o la cantidad de elementos móviles en pantalla.
Este juego se podría definir como “metroidvania con trazas de Metal Slug” puesto que nos encontramos con un mapeado enorme que se puede explorar con mediana libertad y con combates con una buena variedad de armas y velocidad considerable.
HUZZAH!!!!!
Doukutsu Monogatari es un juego de bastante acción con bastante plataformeo complicado y con una cantidad de misiones, jefes y enemigos considerable. Los caminos y los secretos te los puedes encontrar desde casi el principio del juego y más de una vez te convendrá darte más de una vuelta por esa enorme cueva para encontrarte cuanto te puede ofrecer este juego, ya sea desde más armas hasta una simples bragas.
Los enemigos suelen ser de gran tamaño (otro punto que indica que de Amstrad & Co tiene poco) y están bastante bien animados. Sus patrones de ataque suelen ser bastante predecibles pero no por ello dejan de ser, en ocasiones, enemigos dignos de ser combatidos.
Mención especial merece el bueno de Balrog, el enemigo al que más veces te enfrentas a lo largo del juego. Esa simpática tele sumoka con patas te hará reír más de una vez, ya sea con sus comentarios, su ingenuidad innata y sus animaciones de combate.
Cargando armas
El juego tiene una buena variedad de armas pero nunca podrás conseguir más de cinco de las nueve que hay. Casi todas las armas menos el lanza-misiles (homenaje a Metroid, seguro) tienen munición infinita y todas pueden subirse hasta tres niveles de potencia. Al principio, casi todas son armas bastante inútiles pero, tras conseguir los triángulos de energía que te dan los enemigos cuando mueren, puedes fortalecerlas de manera notable. Sin embargo, cada vez que un enemigo te acierte, el nivel de tu arma equipada disminuirá sin remedio. Mantener el nivel alto es poco menos que una tortura en algunas zonas del mapa que son casi como zonas de pura supervivencia por culpa de los enemigos y su cantidad.
Por suerte, tu mudo personaje es bastante ágil y se permite el lujo de disparar en todas direcciones, ya en tierra ya en aire, con la misma agilidad que Marco y demás tropa del Metal Slug con cualquiera de sus armas.
Decidiendo el camino a seguir
El juego, la mayor parte de las veces, te indicará claramente qué camino has de seguir, lo que no quita que puedas montarte tus aventuras por tu cuenta cuando quieras y siempre que tengas el camino abierto. Hay muchos secretos en este juego, algunos de ellos evidentes y otros no tanto, que tirarán de que te acuerdes de lo que has visto a lo largo del juego (sin ir más lejos, conviene recordar de dónde has sacado tu primera arma… vale la pena hacerlo…) o de tu agudeza visual (lo de la “Little People” es risible).
Aparte, según lo que hagas o no hagas durante el transcurso del juego decidirá cómo se desarrollan los hechos del juego pudiendo encontrarte con hasta tres finales, siendo el auténtico aquel en el que tienes que pasar por la zona más difícil del juego, “Los terrenos sagrados”, no apta para todo el mundo.
De todas maneras y dejando a un lado el final secreto, Doukutsu Monogatari no es especialmente difícil. Puedes tratar de montarte retos pero, por lo general, es un juego dirigido a casi cualquier persona. Fácil de manejar (dos botones de acción y dos para cambiar armas), muy intuitivo y no es difícil recordar cuál es el camino a cualquier parte con los tele-transportadores. Sólo si se te ocurre tratar de conseguir el final secreto te tendrás que complicar un montón la vida.
En definitiva
No hay mucho más que añadir acerca de esta maravilla (a menos que queráis que os empiece a destripar el juego, lo cual tiene más bien poca gracia). Sólo decir que, entre los juegos amateur, éste es la apuesta más segura de todas si dejamos a un lado sus gráficos aparentemente prehistóricos. Su música es genial (sobre todo la de la batalla final…), su dificultad muy equilibrada y su duración es a prueba de bombas teniendo en cuenta su género.
Dale una oportunidad y no te arrepentirás.
Este juego también está disponible para PSP. Si buscas lo suficiente por la red, seguro que lo encuentras pero ya advierten que tiene algún que otro bug.
Vídeo del juego en acción
Descargar: Doukutsu Monogatari
Descargar: Parche de traducción al inglés
Descargar: Doukutsu Monogatari Remix
Enlace: Página oficial de Pixel
Enlace: Página de fans
Hasta más leer
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