De Clippy a ChatGPT: Un viaje nostálgico por los asistentes virtuales

En los años 90 estábamos rodeados de mascotas y de personajes creados por las compañías. Y en aquel entonces, la ayuda frente al ordenador nos llegaba de la mano de un clip de papel animado o de un perrito amigable. Esta ayuda muchas veces no era solicitada e interrumpía nuestra concentración y nuestro flujo de trabajo con propuestas no muy inteligentes… Pero visto desde una perspectiva actual, ¡no nos podemos quejar! Las notificaciones de las distintas apps de nuestros dispositivos nos atormentan a todas horas si no las desactivamos. Por ello, es buen momento para echar la vista atrás y mirar con otros ojos a Clippy, que a fin de cuentas, no era tan pesado e inoportuno, a pesar de que solo trataba de ayudarnos y ser simpático.

Clippy, ¡tan amado y odiado!

Si Disney tiene a Mickey Mouse y Nintendo a Mario, Microsoft no podía ser menos y cuando corría el año 1997 nos presentó a Clippy, un personaje capaz de rivalizar en carisma y simpatía con los primeros, o no…

Bueno, al menos nos hacía caso y trataba de ayudar, aunque muchas veces se equivocase con sus sugerencias.

¿Su origen? Pues un estudio de la Universidad de Stanford llegó a la conclusión de que las personas respondían mejor a las computadoras cuando se presentaban con un rostro humano. Yo, por si acaso las máquinas nos dominan en un futuro, trato con respeto a ChatGPT y a la aspiradora, que son las dos que mejor me caen.

Así surgió Clippy, nuestro inolvidable y molesto amigo virtual que nos sugería cosas aleatorias para distraernos tratando de ayudar. Hay quien dice que no hay nada peor que tener de compañero de proyecto a un tonto motivado, que quiere ayudar en todo y que no sabe hacer nada. Ese era el clip, siempre empeñado en ayudarnos a escribir una carta.

Era tan invasivo que sobrevive en forma de meme, pero si hubiese sido más discreto, quizás a día de hoy no sería tan recordado, amado y odiado a partes iguales.

Como intento temprano de Inteligencia Artificial, disponía de patrones predefinidos que detectaban lo que los usuarios podían necesitar. Se llamaban «Agentes Bayesianos«, que tienen rima fácil, y que utilizaban la probabilidad para tomar decisiones.

Clippy vivió en Windows durante 5 años. Microsoft llegó a la conclusión en el año 2003 de que este clip de papel no era especialmente útil y prescindió de sus servicios.

Clippy, tras pasar mucho tiempo en paro y sobrevivir en forma de memes, ha conseguido un nuevo hogar en forma de Emoji. Microsoft preguntó a los usuarios a través de Twitter si querían que Clippy volviera para reemplazar al emoji del clip. Se necesitaban 20.000 me gusta y se consiguieron más de 150.000. ¡La gente quiere a Clippy!

Y es que todos tenemos un amigo pesado, pero amigo. Al que tenemos que aguantar.

Rover: ¡El perrito que no había que sacar a pasear!

El Windows XP era un Windows 2000 a lo Disney, con tonos coloridos de pastel, y contaba con un fondo de pantalla de un campo verde y cielo azul. ¿Y qué mejor sitio que este para tener un perrito?

Rover, el perrito de collar rojo que siempre estaba alegre, aparecía para guiarnos en las búsquedas de esos archivos y carpetas.

La Compañía de Redmond nos regaló a la mascota que nunca tuvimos para hacer el Windows más divertido para el público joven.

Pero si no te gustaban los animales, siempre podías cambiar al perrito por un mago o un robot.

La vida de Rover duró hasta que llegó la moda de las interfaces minimalistas. Esas en las que los botones no son botones, se prescinde de las sombras y al final no está claro en lo que puedes pinchar con el ratón. Todo con el fin de simplificar las interfaces, recortando funciones y dejando la pantalla medio vacía de opciones. ¡Cómo hecho de menos la interfaz de Windows 98! Donde los botones daban ganas de pulsarlos. Donde los atajos de teclado eran sugeridos por un subrayado. Donde la única publicidad que aparecía era producto de haber visitado y descargado cosas de páginas sospechosas…

Merlín: El mago misterioso

Merlín, el mago, fue otro de los asistentes de Windows. Con su barba blanca, su traje azul con estrellas y su gorrito puntiagudo tenía la capacidad de hechizar los resultados de búsqueda para ver si aparecía ese archivo que sin querer habías mandado a la papelera de reciclaje justo antes de vaciarla.

Ahí estaba, sin que le hicieras mucho caso y sin que tuvieras una opinión concreta de él. Se le recuerda porque estaba ahí, pero nada más.

Microsoft Bob: El infierno existe

El origen de estos personajes es Microsoft Bob, una interfaz de usuario «amable» y «divertida» llegada del inframundo del software demoníaco para hacer más accesible el uso de Windows 3.11. O al menos esa era la intención… ya que pronto fue abandonada y sepultada para siempre.

Corría el año 1995 y en esa época muchos ordenadores personales estaban llegando por primera vez a muchos hogares. En este contexto, la compañía de Redmond pensó que sería una buena idea crear un programa para todo más accesible que el Program Manager (la interfaz gráfica predeterminada).

Melinda French, que en ese momento era la novia de Bill Gates (aún no era la Melinda Gates), estuvo a cargo de crear una interfaz de usuario infantiloide con forma de casa, donde cada objeto o mueble estaba asociado a una acción. Por ejemplo, el procesador de textos era la máquina de escribir. Cada acción que se realizaba iba acompañada de un tutorial que se mostraba siempre, sin importar el número de veces que se hubiera realizado la acción de forma previa.

En un artículo de la revista PC World en 2006, Microsoft BOB aparecería considerado como uno de los 25 peores productos tecnológicos de la historia. Y a pesar de todo, su legado sigue presente, ya que le debemos agradecer la incorporación de la famosa tipografía Microsoft Comic Sans, diseñada exclusivamente para el sistema.

Microsoft BOB nos trajo a Clippy, nos trajo a Rover y nos trajo la Comic Sans. Su legado perdurará para siempre. Y eso que la fuente no se acabó a tiempo y nunca fue utilizada en Microsoft BOB, aunque sí se incluyó en las fuentes preinstaladas de Windows hasta la fecha.

Pero no todo lo que hace Microsoft es malo, cabe recordar que tanto el Solitario como el Buscaminas son tutoriales para que las personas aprendieran a utilizar el ratón. Veníamos de un MSDOS críptico donde había que aprenderse los comandos para poder utilizar un PC y las interfaces gráficas permitían a los usuarios poder utilizar los ordenadores sin tener que estudiar un libro aburrido antes.

Microsoft Bob también cuenta con un puesto en la lista de los 50 peores inventos de la revista Time, que dijo que era «excesivamente cutre».

Una leyenda urbana originada por un artículo escrito por Raymond Chen, empleado de Microsoft, afirma que la compañía incluyó el código de BOB encriptado en el CD de instalación de Windows XP para ralentizar la descarga de las copias ilegales. Y es que hubo un tiempo en el que descargar 600MB a través de un módem era toda una odisea.

De Clippy a ChatGPT: El Futuro de los Asistentes Virtuales

Aunque Clippy y sus compañeros son recordados con una mezcla de nostalgia y frustración, marcaron el inicio de una evolución que nos ha llevado a asistentes virtuales modernos como ChatGPT.

Estos sistemas ya no dependen de patrones predefinidos, sino que utilizan inteligencia artificial avanzada para comprender y responder a las necesidades del usuario de manera más efectiva. (Este párrafo lo ha escrito una IA, ¡qué va a decir!)

Hoy, los asistentes virtuales no solo responden preguntas, sino que también pueden aprender de nuestras interacciones y adaptarse a nuestras preferencias. Desde los primeros intentos de Clippy hasta los algoritmos sofisticados de hoy, hemos recorrido un largo camino. Y aunque Clippy pueda parecer una reliquia del pasado, su legado sigue siendo una parte fundamental de la historia de la tecnología.

Si disfrutaste de este viaje nostálgico por los asistentes virtuales, no olvides compartirlo y dejarnos tus comentarios. ¡Nos encantaría saber cuál fue tu asistente favorito o cuáles recuerdas con más cariño!

Fuentes:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio