Conflictos generacionales: tercera generación
Priviusli, on LOST… digooo en el último artículo conocimos una generación revolucionaria de consolas y su estrepitosa caída, el gran crack del 83. Fue un punto álgido y una caída que aún hoy se siente, posiblemente la primera generación de verdaderas consolas y, para muchos, nuestro primer contacto con los videojuegos domésticos.
Pero nunca llueve eternamente, excepto en Inglaterra y en el sureste asiático. En el mundo de las consolas ocurrió lo que tenía que ocurrir: una recuperación en el otro lado del mundo, en la tierra del sol naciente. La tercera generación, llamada también la generación de los 8 bit, no se fraguó de las cenizas de la anterior, como cabría esperar, sino que supuso algo completamente nuevo, y pronto dio la vuelta al mundo hasta llegar a la anterior cuna del videojuego, EEUU. ¿Qué nos deparó este maravilloso renacimiento?
Pues para empezar, la industria del videojuego como la conocemos hoy es producto de esta generación. Ahora los gráficos eran suficientemente definidos como para mostrar arte, el sonido permitía reproducir melodías, las third parties cobraron fuerza, los juegos fueron más populares que nunca… y por supuesto también hubo una parte negativa, como la censura.
Características de la tercera generación
» Fue una generación poco conflictiva en lo que a luchas de hardware se refiere, prácticamente sólo había dos consolas, una de ellas muy superior en ventas a la otra. No obstante fue un preludio a algo mucho más interesante, que ocurrió en la generación siguiente.
» La mayoría de los géneros de videojuegos existentes hoy día se crearon en esta época. Con reservas, eso sí.
» La meca del videojuego pasó de EEUU a Japón.
» Las consolas domésticas, por fin, salieron a los países del segundo mundo, aunque mayormente en forma de clones. Los países alineados con la URSS crearon clones de prácticamente todo aparato electrónico, y China no fue menos.
Nintendo Entertainment System
La NES fue, casi con toda seguridad, la consola que no sólo abanderó la tercera generación, sino que resucitó a la industria del videojuego. El logro de esta consola fue de tal magnitud que prácticamente todas las consolas de hoy día heredan características o inventos de ésta. No en vano la generación de chavales aficionados a los videojuegos se llamó la Generación Nintendo. Veamos qué tenía de especial de esta consola y cómo era.
Para empezar, fue una consola con multitud de nombres. Fue lanzada en Japón y en parte de Asia como Famicom (Family computer, en japonés ファミコン, famikon), Hyundai Comboy en Corea del Sur, Де́нди (Dendy) en Rusia y Tata Famicom en la India, que como el avispado lector habrá adivinado, manufacturada por la gigante del automóvil Tata. Las fechas de salidas también fueron dispares: en Japón pudieron jugarla desde 1983, pero hubo que esperar hasta a 1986 para tenerla en Australia. En EEUU y Europa salió en 1985 y 1986 respectivamente.
Hemos dicho que supuso un progreso en casi todos los aspectos del mundo de los videojuegos. ¿por qué? Para empezar, por su mando, llamado simplemente control deck, consola de control: fue la primera consola en incorporar el ahora omnipresente diseño de cruceta a la izquierda y botones a la derecha. Anteriormente, consolas como la ColecoVision tenían un diseño similar, pero horrible en su ejecución. No solo en el control, también en el sonido supuso una nueva tendencia, ya que por fin dejábamos atrás el sonido desafinado de la Atari 2600 o los sonidos tan monótonos de otras consolas anteriores. Es cierto que aún no era posible reproducir sonido digital, pero la síntesis característica de la NES hizo nacer el fenómeno del Chiptune junto con ordenadores como el Commodore 64.
¿Qué decir de los juegos? Ni mas ni menos el secreto del éxito de la NES, gracias a títulos como Duck Hunt, Excite Bike o Super Mario Bros. esta consola fue pronto la favorita del público. Pero, ¿cómo evitar otro desastre como el de 1983 o recobrar la confianza del público? pues con el sello de calidad de Nintendo, el cual aseguraba que el software era autorizado y (al principio) garantizado por la propia Nintendo, lo que junto a la publicación oficial de Nintendo hizo que el público recobrara el interés por los videojuegos.
Lamentablemente el sello de Nintendo no sólo implicaba calidad en los videojuegos: se censuraba todo contenido que a Nintendo no le parecía apropiado, los desarrolladores tenían una cuota anual de juegos (no más de 5), existía un mínimo de inversión inicial… aunque esto es otra historia.
Master System
Las raíces de la Master System de SEGA habría que buscarlas en la generación anterior, en el SG-1000. En diversas actualizaciones de la consola, como la SG-1000 II (Mark II) y el microordenador SG-3000 se fueron añadiendo más memoria o rediseños en la placa base. En 1985 se lanzó la Mark III como otra versión más de la consola, que incorporaba una mejorada circuitería de vídeo. Esta consola, coincidiendo con su lanzamiento norteamericano, fue renombrada a Master System.
La seña de identidad de la Master System fue, lógicamente, las conversiones de los arcades de Sega. Hang-On, Out-Run y otros juegos exitosos arcades fueron una gran baza de esta consola. Pero no sólo de recreativas vive el hombre, la Master System también contó con éxitos originales como Alex Kidd in Miracle World, su juego más vendido. Sonic vino años después, cuando la consola coexistió por un tiempo con la generación siguiente.
El hardware de la consola tenía un potencial muy bueno. Un micro suficientemente potente, un procesador de vídeo decente y una memoria suficiente. Como nota curiosa, los juegos podían adquirirse en cartucho o tarjeta, aunque este soporte fue poco usual fuera de Japón y se eliminó en posteriores revisiones de la consola. Un punto curioso es que la consola traía de serie un generador de sonido Texas Instrument bastante chillón, pero en su versión japonesa cabía la posibilidad de usar un sintetizador por FM de Yamaha de una calidad asombrosa para la época, pero sólo fue usada en algunos juegos.
El éxito de la Master System fue relativo. En Estados Unidos se dejaron de hacer juegos en 1991 y en Japón estuvo lejos de alcanzar a la NES, pero en Europa continuaron hasta 1996. Sin embargo su mayor éxito no fueron los mercados usuales, sino países como Brasil donde aún se vende. En total se calcula que se han vendido unos 14 millones de consolas, casi cuatro veces menos que la NES.
Preludio del Cuarto Conflicto
Si tienes al menos 20 años recordarás cuando Sega hacía consolas y competía con Nintendo. Los que no, se han perdido una época épica, gloriosa, de la que ha emanado prácticamente todo el videojuego clásico de la historia de las consolas. Fue una época de constantes provocaciones publicitarias, de luchas encarnizadas por tener juegos originales.
Durante la tercera generación se fraguó, poco a poco, este conflicto que vendría con la siguiente generación. Aunque la hegemonía de Nintendo fue casi total en Estados Unidos y Japón, la rival Sega hizo su feudo en otros mercados, especialmente Brasil pero también Europa, donde saldrían juegos hasta, recordemos, 1996. No fue un conflicto abierto dado que los territorios estaban férreamente marcados, pero como hemos comentado supuso el preludio a una época muy interesante. Pero dejando a un lado el tema comercial, ¿cómo se comportan cara a cara las dos consolas reinas de la tercera generación?
En potencia de proceso y gráficos, a un lado tenemos a la NES con un procesador Ricoh 2A03, una modificación de un MOS 6502. No estamos precisamente ante un muscle car, ya que sus 1,66 MHz permitían lo suficiente. De hecho su procesador paralelo dedicado a gráficos, un PPU de la misma Ricoh sólo permitían a la consola scroll horizontal. Sólo mediante chips adicionales montados en los cartuchos (conocidos como mappers por encargarse también de ampliar la capacidad del procesador para conmutar bancos de memoria) se podían conseguir planos adicionales, scroll vertical o direccionar memoria adicional.
En el otro lado, la Master System contaba ya con un Z80 a 3,5 MHz, que aunque es de la misma época era un procesador más potente. Este émulo mejorado del 8080 de Intel tenía como compañero dedicado a gráficos un Texas Instrument TMS9918, siendo esta pareja más potente que su homónimo nintendero. Pese a esta superioridad técnica, lamentablemente, no vimos una mejora espectacular respecto a la NES, salvo más resolución y quizás más sprites en pantalla. Lo que sí notamos quizás son colores más nítidos y menos parpadeo de sprites al concurrir éstos horizontalmente.
¿Cómo oímos a éstas consolas? Pues a la NES bastante bien, dado que aunque no permitía reproducir (en principio) samples digitales, contaba con generadores de ondas de distinto distribuíbles en 7 canales y uno de ruído blanco. Esto, como ya hemos comentado, abrió la creatividad a los Chiptunes, melodías sintetizadas con éstos generadores de ondas. La Master System se quedó muy atrás, ya que su procesador de audio sólo permitía 4 canales de onda cuadrada y uno de ruído, que por cierto generaba un sonido bastante chillón y agudo. No obstante, la versión japonesa contaba con un sintetizador FM de Yamaha que superaba a cualquier otra consola de la época, con un sonido parecido al que daría la Mega Drive años después. Lamentablemente, este accesorio sólo fue soportado por algunos juegos, como el AfterBurner.
La conclusión que tenemos es que la Master System, salvo en el apartado sonoro y con el matiz que hemos comentado, exhibió una tecnología superior, mejores gráficos pero no radicalmente mejores. La NES, que recibió muchos más juegos de mucha calidad, vendió mucho más, pero Master System la superó fuera de EEUU y Japón. ¿Ganadora? La NES, sin duda, pero la Master System fue una muy digna adversaria.
Otros contendientes
Sólo merece la pena hablar de la Atari 7800, un reducto del antiguo imperio de los videojuegos de occidente. Recibió juegos de exitosas licencias de la generación anterior, pero este aparato no dejaba de ser una evolución de las Atari 2600 y 5200, con un microprocesador prácticamente sin evolucionar y un sonido idéntico. ¿Merecía la pena esta consola? La respuesta es no. Ah, era compatible con la Atari 2600, pero seamos sinceros: ¿quién va a querer jugar al Zoo Keeper pudiendo jugar al River City Ransom?
Retrospectiva y conclusiones
Gracias a este renacimiento, el interés de los videojuegos de nuevo fue generalizado, sobre todo en Japón. Debido al hundimiento de la industria de los videojuegos del ’83, podría considerarse que esta es la generación original del legado consolero que ha llegado a nosotros en forma de PlayStation 3, Wii, XboX360, etcétera. La industria cambió para siempre, y aún en nuestros días, salvo el porcentaje de jugadores y el dinero que se invierte, ha quedado prácticamente igual.
En esta generación vimos también nacer los géneros consoleros por excelencia. Por fin dejamos atrás la mecánica de disparar y ganar puntos en una pantalla para meternos en cosas más serias. Aparecieron los juegos de rol de consola, como los Final Fantasy, los arcades con scroll y varios planos, las aventuras, los juegos deportivos más allá de tres puntos que se movían, los juegos de lucha callejera… aunque sí, se podría discutir que en Atari tuvimos juegos como el Pole Position que, por ejemplo, fueron pioneros en la conducción y la lucha respectivamente, pero más que inicios de un género deberíamos hablar de juegos anteriores a ellos, al menos en opinión del que escribe.
Por último, aunque no hubo un choque directo, Nintendo y Sega se miraron mal y por el rabillo del ojo, anticipando una generación en la que llegarían las verdaderas luchas de consolas. En el próximo artículo veremos cómo transcurrió esta lucha, quiénes fueron los protagonistas de una generación más próxima que nunca al arcade y de cómo se vivió la mejor lucha de consolas de la historia.
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