Comprar mola. Es una terapia muy satisfactoria, y cuando es por Internet es aún mejor: pequeños regalitos de navidad que llegan por correo. Muchas veces vemos a los repartidores como los Papá Noel modernos. Es cierto, nuestra sociedad consumista y capitalista nos vende cosas que no necesitamos pero… qué bien sienta. Hablaremos, pues, de las compras compulsivas por Internet, lo más interesante que se puede comprar de forma asequible y que no necesitamos en absoluto. Si tienes tendencias comunísticas o socialísmicas no sigas leyendo, este artículo puede herir la sensibilidad de un tieso.
8 comentarios en “Comprador compulsivo (vol. 1)”
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Mierda, he terminado comprandole el pajarito a mi novia XD.
Que no debería ser al revés?
JAJAJAJAJAJSJSDJDSIDSFASDFASDFOIDSFOIDSFIODFS
¡Oh! ¡Un chiste sexual! ¡Lo nunca visto! Vete a un casting de humor que te escogen SE-GU-RO. ¡Que derroche de originalidad!
;).
Pero es original!
Niño amargado ;).
BASTA.
Por culpa de este artículo, soy el futuro poseedor de un arcade joystick.
No sabía ni que existían tan molones. Gracias