Civilization Retrospektiv
¿Son los videojuegos cultura? ¿puede un simple juego de PC enseñarte inglés? ¿y si además te convierte en un dócil experto en geografía? ¿mató el Comediante a Kennedy? Para esta última cuestión, me remitiría a la oscura mente de Alan Moore, pero para las tres primeras preguntas, sólo hay una posible (e inconexa) respuesta: CIVILIZATION. Y es que si algo ha conseguido esta mítica saga de juegos a lo largo de casi 2 décadas, es de transformar a los PeCeros en gente mejor…o al menos, no les ha hecho pupita cerebral.
Supongo que todos tendréis vuestra propia historia sobre cierto juego, ese que os marcó la infancia, y que quizás os ha acompañado en los más diversos momentos de vuestra vida….en mi caso, se trataría de la magna obra de Sid Meier.
Corría el año 1991, Cobi comenzaba a llenar nuestros corazones y retinas, y en mi flamante 386 (a 33 Mhz…..el Usain Bolt de la informática) apareció instalado mi primer juego de PC: Civilization. Un juego totalmente en inglés, con una extraña mecánica, pero que con los años se transformó para mí, como para muchos, en el sinónimo de vicio. Así, durante los 9 años siguientes (hasta que el mítico Barrotes arrasó con aquella máquina que valía por DOS-chiste sobre sistemas operativos, abstenerse gente cuerda-), desarrollé exponencialmente al pequeño déspota autoritario que había en mí.
El Civilization (Civ a partir de ahora, tomémonos confianzas) es a la estrategia por turnos lo que Jack Kirby al comic: el rey. Con poco más de una docena de civilizaciones, cada una con un estilo de juego diferente, deberemos dominar el mundo desde los albores del hombre hasta la conquista del espacio; todo ello con un interfaz gráfico hipersencillo a la par que cómodo: nada de filigranas visuales, jugar al Civ era casi como presenciar una partida al Risk.
Cientos de ciudades, unidades de militares, construcciones y las imponentes maravillas; todo recogido en la gigantesca Civilopedia (y todo en perfecto lenguaje de Shakespeare), una mezcolanza que, se mire como se mire, es pura cultura….¡oh!, los beneficios de los videojuegos…..beneficios para las empresas cafeteras que nos debían suplir de su mágico elixir para combatir uno de los grandes males del fin de siglo: el “solo un turno más”.
Tras cuatro entregas (y algún que otro “Spin-off”) Civilization sigue siendo una referencia para los jugadores de todo el mundo, y la primera entrega, forma parte de interesantes historias para todos ellos: ese examen sin estudiar, una cita perdida, aquel brillante amanecer, toda la cultura aprendida….
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